'España será más competitiva con impuestos más bajos'
Partidario de matizar con subsidios los efectos de los impuestos indirectos, este experto aplaude la inclusión de rebajas fiscales en los programas electorales del PSOE y del PP, como vía para ganar competitividad empresarial.
Loughlin Hickey es desde hace dos años director global de fiscalidad de KPMG. Los impuestos en un contexto comercial, la fiscalidad en los consejos de administración y el desarrollo de relaciones de colaboración entre reguladores, empresas y sus consultoras forman parte del interés de este experto, autor de 'La filosofía de la fiscalidad', entre otros títulos.
Hay una tendencia mundial a rebajar el impuesto de sociedades, pero ¿cómo se obtiene la recaudación no captada por esa vía?
Existe esta tendencia aunque América Latina parece llegar tarde a ella. El informe de KPMG de 2007 muestra que, en todo el mundo, los tipos siguen a la baja pero hay señales que indican que el ritmo de la tendencia se ralentiza. Globalmente, los tipos medios han bajado del 27,2% en 2006 al 26,8% hoy. Es significativamente menor que las reducciones vistas a fines de los noventa y principios de los 2000. Al reducir el tipo se crea más inversión en el país, lo que incrementa los beneficios empresariales y, por tanto, compensa la pérdida de recaudación, aunque puede pasar mucho tiempo antes de que esto se materialice. Hay otras dos maneras de recaudar más. La primera es con más impuestos indirectos. La segunda es incrementar la base impositiva, es decir, tener más contribuyentes bien, mediante impuestos indirectos, bien haciendo más eficiente la administración fiscal.
Pero la imposición indirecta no es progresiva...
Es cierto. Hay un debate político y hay que preguntarse si es correcto elevar impuestos al consumo que, además, son muy visibles. En estos casos lo que hay que plantease es qué hacer para ayudar a quienes están en desventaja por este impuesto, quienes tienen menos ingresos. Hay quien cree que no se deben gravar alimentos y fármacos pero esto es complicado porque se deben categorizar las excepciones. La opción es recaudar el impuesto y subsidiar con parte de él aquello que preocupa a la gente con más problemas. Cuando se subió el IVA en Singapur, parte de los ingresos se usaron para subsidiar la vivienda. Cuando el subsidio ya no es necesario se puede dirigir a otras áreas y es más fácil de reorientar.
Zapatero y Rajoy contemplan rebajas fiscales como promesa electoral. Las Cámaras de Comercio lo han solicitado también ¿Qué opina?
El tipo general del impuesto de sociedades será del 30% desde enero, un gravamen que es mayor que la media de la UE. El marginal máximo del IRPF es del 43% para los ingresos que excedan 52.360 euros. En comparación con Alemania, Francia, Portugal y Reino Unido es aún algo mayor. No obstante, se compensa en parte porque las contribuciones a la Seguridad Social son bajas. Dada esta situación, vemos las propuestas electorales positivas sobre todo por la competencia que hay para atraer inversiones. España será más competitiva con impuestos más bajos. Por supuesto, luego corresponde al Gobierno decidir cómo obtener la recaudación por otras vías.
¿Qué piensa de la nueva legislación sobre precios de transferencia en España?
El borrador del reglamento de la ley antifraude se centra en cuestiones de procedimiento más que en las sustantivas, que deberían haber recibido un trato especial por su complejidad e importancia. Además, la existencia de conceptos que no están bien definidos en el borrador podría crear problemas de certidumbre y dificultades de aplicación.
Un ejemplo es el significado de grupo empresarial en los nuevos requerimientos de documentación. Como está en el borrador supondrá costes administrativos desproporcionados para las empresas porque la actual definición utiliza participaciones porcentuales en vez de participaciones de control. Por otro lado, los procedimientos relacionados con las auditorías y los acuerdos previos de valoración son excesivamente minuciosos, rígidos y complejos. Además no se promueve la negociación con la Administración tan fácilmente como se hace en otros países de la UE.
¿Cómo ve la propuesta del presidente francés Sarkozy de gravar más los productos de países no firmantes de Kioto?
El riesgo es que se vea como una barrera al comercio y no un intento de ayudar en la batalla medioambiental. Puede dar lugar a una guerra comercial, pero entiendo los deseos de Sarkozy de combatir el calentamiento.
¿Se debe controlar o penalizar con impuestos a los que contaminan?
La fiscalidad es un torpe instrumento de moderación del comportamiento. Una alternativa es dar incentivos a los controles anticontaminantes. Si uno dedica sus esfuerzos a persuadir los cambios pueden ser más lentos pero normalmente son sostenibles porque la gente abraza el razonamiento. Si se opta por el castigo, se logra un efecto corto y anima a la evasión.
¿Están la OCDE y la UE haciendo lo suficiente para luchar contra los paraísos fiscales?
Han sido consistentes en su presión para que haya más transparencia.
¿Cuál debería ser el objetivo?
Buscar la transparencia de dos formas. Una, que haya apertura y se sepa cómo opera el sistema fiscal de estos países. La segunda es ampliar el intercambio de información con los estados que utilizan estos territorios con propósito de evadir impuestos.
Vía para armonizar tributos en la UE
La Unión Europea mantiene abiertos varios frentes en materia de fiscalidad. Preguntado por el plan de la Comisión Europea para lograr una base imponible común en toda la UE en el impuesto de sociedades, Loughlin Hickey explica que este plan, 'es ambicioso pero hay que tratarlo con cuidado para no causar mayor complejidad'.En lo que se refiere a la lucha contra el fraude en el IVA y la puesta en marcha de una base de datos conjunta en el seno de la UE para este impuesto, este experto de KPMG afirma que un plan concertado contra el fraude 'es loable aunque no está claro que los métodos que rodean al IVA logren sus objetivos'. Para Hickey, la coordinación del IVA en la UE es una de las áreas más sensibles para la Comisión. 'Los Estados miembros no tienen interés en recortar más su soberanía fiscal', avisa. En este impuesto, 'lo ideal es un ambiente regulatorio y económico que funcione armoniosamente como en un solo Estado'. A su juicio, ha llegado el momento 'de repensar seriamente una nueva política para el IVA, que necesita de la colaboración de la Comisión, de los Estados miembros y de las empresas -que recaudan gratuitamente-'. Hickey no es optimista en este ámbito y recuerda que la propuesta de fiscalidad de servicios remotos (por internet) prevista para el año 2010, ahora parece muy difícil que salga adelante.En todo caso, una mayor coordinación del IVA en la UE 'debe ser un incentivo para la cooperación en la administración fiscal y del desarrollo de políticas económicas'. Además, en su opinión, la mayor armonización supondría menores costes para los contribuyentes y mayor protección contra el abuso fiscal.