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Partidos

Rajoy promete aplicar una política económica alejada de los lobbies

Poco después de haber sido proclamado candidato de su partido a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy prometió ayer a los suyos poner toda la carne en el asador para ganar las elecciones y aplicar una política económica al margen de los 'grupos de influencia'.

El PP pronosticó en marzo un crecimiento del 2,6% para 2008
El PP pronosticó en marzo un crecimiento del 2,6% para 2008PABLO MORENO

El excelente recibimiento que el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, dispensó a José Luis Rodríguez Zapatero la semana pasada ha dejado un mal sabor de boca en la dirección del PP y, sobre todo, en su líder, Mariano Rajoy. Momentos después de haber sido proclamado candidato a la Presidencia del Gobierno y en un discurso dirigido a los suyos y también a los medios de comunicación, Rajoy recordó ayer la visita girada por el presidente del Gobierno a la sede principal de la citada entidad financiera, criticó la visión de la economía que Zapatero expuso en ella y prometió que cuando llegue a La Moncloa, algo que dio por hecho, aplicará una política económica que derivará de un programa electoral que está siendo elaborado al margen 'de los grupos de influencia'.

El coordinador de este programa es el ex ministro Juan Costa, quien ha desempeñado como últimos cometidos en la actividad privada la presidencia de la firma Ernst & Young Abogados y ha formado parte del Consejo Asesor de Relaciones Exteriores de La Caixa. El propio Costa intervino ayer antes que Rajoy en la Junta Directiva de su partido para pedir a sus dirigentes que sumen esfuerzos para ganar las elecciones.

Rajoy, que este miércoles preguntará a Zapatero en el Congreso por las medidas que piensa adoptar el Gobierno ante 'las incertidumbres por las que atraviesa la economía española', está convencido de que el aumento de las hipotecas, las turbulencias en las bolsas y la subida de algunos alimentos empeorarán la percepción que los españoles tienen de la coyuntura y abrirán un flanco contra el Ejecutivo que el PP está presto a explotar. Su objetivo es calentar el debate sobre los Presupuestos de 2008 que tendrá lugar en el Congreso en la segunda quincena de octubre y que le brindará la oportunidad de quitarse el mal sabor de boca que le dejó su enfrentamiento a Zapatero en el debate del estado de la nación celebrado el pasado julio.

Con el objetivo de acudir a este debate suficientemente arropado, Zapatero ha dado instrucciones al vicepresidente segundo, Pedro Solbes, para que apure la negociación presupuestaria con los diferentes grupos parlamentarios. Solbes se reunió ayer tarde por separado con representantes de CiU e Izquierda Unida para exponerles las líneas generales del proyecto de ley que aprobará el Consejo de Ministros el viernes, 21. No obtuvo de ambos compromiso alguno, entre otras razones porque sus demandas presupuestarias exceden en mucho el margen del que dispone el Ministerio de Economía para que puedan ser encajadas. Suman en total un coste que supera los 5.000 millones de euros. En concreto, IU condicionó ayer su apoyo a los Presupuestos a un aumento de las pensiones no contributivas por encima del IPC, a la creación de una dotación económica expresa contra la precariedad laboral, a que se triplique la partida destinada a desarrollar la Ley de Dependencia hasta situar la aportación estatal por encima de los 1.000 millones de euros, y a que se mejoren las dotaciones necesarias para financiar las leyes de Igualdad, violencia de género, educación y universidades, en cuya elaboración fue decisiva la aportación de esta formación política.

Inversiones en Cataluña

No obstante, el diálogo proseguirá y no se puede descartar que CiU, al menos, se sume al pacto que Solbes tiene prácticamente cerrado con el PNV, formación a la que volverá a recibir este miércoles. El pleno del Congreso votará hoy una moción defendida por los nacionalistas catalanes para que en los Presupuestos se cumpla el Estatuto de Cataluña aplicando ya una nueva metodología para calcular la totalidad de las inversiones en infraestructuras. ERC y los socialistas catalanes están de acuerdo con el fondo de dicha moción.

Esta misma semana, el vicepresidente negociará también los Presupuestos con Esquerra Republicana de Cataluña. De las impresiones que obtenga de esta ronda de contactos dará cuenta en breve a la dirección del PSOE, bien a través de su comisión ejecutiva federal, bien mediante una reunión con su grupo parlamentario.

Advertencias implícitas a Gallardón y a Aguirre

Rajoy fue ayer directo al grano y aprovechó la presencia en la Junta Directiva del PP del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para emplazar a ambos a seguir los dictados del 'sentido común' y a no dar pábulo a polémicas sobre la sucesión en el partido que sólo pueden despistarle de lo que debe ser, en su opinión, su único objetivo: 'ganar las próximas elecciones'. Si se midieran las posibilidades que tiene el PP de lograr dicho objetivo a partir del número de veces que Rajoy pronosticó ayer su triunfo está claro que lo tendría al alcance de su mano. Tras afirmar que podría formar '50 Gobiernos mejores que los de Zapatero', exigió a los suyos que se pongan a trabajar. 'Todos tenemos la máxima experiencia para saber que es lo que conviene y que es lo que no conviene al PP', sentenció.

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