Aire fresco para los hipotecados 'subprime'
Dos bancos semipúblicos de EE UU comprarán parte de los créditos de alto riesgo que han sacudido el mercado de la vivienda
El sector hipotecario de alto riesgo subprime en EE UU sigue preocupando. Los analistas consideran que este mercado de créditos de alto riesgo es muy pequeño (1,3 billones de dólares) como para complicar más la situación del sector de la vivienda y no creen que dañe a la economía en su conjunto. No obstante, los perjuicios son claros.
Entre otras cosas, desde enero de 2006 más de 50 entidades han tenido que cerrar, suspender pagos, ser vendidas o despedir a buena parte de su personal. Algunas están siendo investigadas. En el primer trimestre, una de cada ocho hipotecas subprime estaba en mora y los embargos crecieron en marzo un 47% frente al mismo mes de 2006.
Después de la tormenta, empiezan a llegar ayudas. Freddie Mac y Fannie Mae han anunciado que comprarán varias decenas de miles de millones de dólares de carteras de hipotecas subprime en los próximos años, con el objetivo de apoyar este mercado en el que el endurecimiento de los estándares de concesión de préstamos (por oposición a la laxitud del pasado reciente) está complicando la refinanciación a miles de hipotecados.
Freddie Mac invertirá a comienzos de julio 20.000 millones de dólares en adquirir ciertas hipotecas subprime (excluidas las que tienen mayor riesgo y posibilidad de embargo). Fannie Mae aún no ha desvelado qué importe va a destinar a esta tarea.
Con estos ingresos, las entidades que se deshacen de créditos tendrán más recursos para atender a nuevos clientes de alto perfil de riesgo -muchos de ellos inmigrantes latinos-, y con ello ayudar a los que ya tienen en cartera con mejoras en sus hipotecas.
Freddie y Fannie cotizan en los mercados, pero son GSE (siglas en inglés para describir a una empresa subvencionada por el Gobierno). Ambas firmas se crearon en los setenta para promocionar el mercado de la vivienda y su función es comprar deuda hipotecaria, titulizarla y venderla en el mercado abierto. Hasta ahora, ninguna había tenido una porción significativa de subprimes en sus carteras, que juntas suman el 14% del mercado hipotecario.
Las dos entidades se comprometieron a conceder ayudas en este mercado en el Congreso. En la Cámara Baja de EE UU, además, se estudia una propuesta de ley para financiar con 300 millones de dólares a las organizaciones que ayuden a los hipotecados a tratar de salvar sus casas en caso de embargo.
Washington Mutual (WaMu) también se ha ofrecido para refinanciar con 2.000 millones algunos de los préstamos subprime. Para WaMu es una escapatoria porque tiene una cartera de 20.400 millones en este tipo de créditos (el 9% del total), que le hicieron perder 164 millones en el primer trimestre.
Reguladores contra la morosidad
Estas reacciones se producen después de que la Reserva Federal pidiera a las entidades que ayudaran 'a los acreedores con más problemas para hacer frente a los pagos hipotecarios'. Los reguladores quieren que los bancos faciliten las modificaciones de los préstamos más onerosos (como los de tipo variable) a sus clientes. Preocupados ante las altas cifras de embargos, recuerdan que los actuales principios regulatorios no exigen el inmediato embargo de la propiedad en el momento en el que los acreedores entran en mora. Las autoridades quieren, además, que las entidades trabajen con organizaciones de consumidores para ayudar a los acreedores más vulnerables y así evitar que sean presa de planes de refinanciación aún más gravosos.