Crecen las presiones para que Wolfowitz dimita
Cuarenta y dos ex altos ejecutivos del Banco Mundial (BM) han pedido hoy al actual presidente, Paul Wolfowitz, que dimita, "por el bien del organismo", tras el trato de favor dispensado a su novia, Shaha Riza, una funcionaria del organismo a la que ascendió y subió el sueldo. En una carta publicada en el diario Financial Times, los ejecutivos consideran que la actitud de Wolfowitz debilita la capacidad del BM de llevar a cabo los proyectos de desarrollo.
En la carta, firmada entre otros por el ex número dos del BM, Shengman Zhang, afirman que Wolfowitz "ya no puede ser un líder eficaz".
"Ha perdido la confianza y el respeto de los empleados del banco, ha causado una escisión entre los altos ejecutivos, ha provocado una relación más tensa con el Consejo, ha dañado su credibilidad de buen gobierno y ha alejado a algunos inversores clave" añaden en la carta. Todo en un momento, continúan, "en que su apoyo es esencial para logra con éxito los recursos necesarios para ayudar a los países más pobres, especialmente en África. La carta concluye con un claro mensaje: "Hay sólo un camino para Wolfowitz (...): la dimisión".
El futuro del cuestionado presidente, ex subsecretario de Defensa estadounidense, podría deciderse esta semana cuando un comité del banco decida si el ejecutivo abusó de su posición cuando ordenó el ascenso y aumento de sueldo de su novia.
Críticas desde Alemania
Ayer, la ministra alemana de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, declaró al Financial Times Deutschland (FTD), que la posición de Paul Wolfowitz como presidente del Banco Mundial se ha vuelto insostenible.
"La situación, tal y como está, ya no es aceptable" declaró. "Mi conclusión es que Wolfowitz debería hacerle un servicio al banco y afrontar las consecuencias por sí mismo. Cuanto antes, mejor".
Wolfowitz, cuyo nombramiento como presidente del Banco Mundial a mediados del 2005 fue polémico debido a su participación en la planificación de la guerra en Irak en el Pentágono, se ha negado a renunciar a su cargo.
El Gobierno de Estados Unidos respalda a Wolfowitz y ha instado a los países europeos líderes a no revelar sus puntos de vista hasta que la junta directiva de 24 naciones del Banco Mundial decida sobre su futuro en la organización financiera.