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Unión Europea

Optimismo de Bruselas pese a la rebaja de previsiones

Bruselas mantiene la confianza en la recuperación económica de la zona euro a pesar de que ayer anunció un empeoramiento de sus previsiones de crecimiento, déficit público e inflación. El optimismo de la Comisión Europea se basa en su apuesta por el despegue de la demanda interna y la inversión privada.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, presentó ayer en Bruselas las previsiones económicas de otoño de la Comisión Europea. Almunia concluye que 'tras un primer semestre decepcionante en 2005, la zona euro y la Unión Europea se encuentran en buena disposición para aprovechar las brillantes perspectivas actules de la economía mundial'.

El arranque optimista del comisario contrasta con el deterioro que revelan los principales indicadores de su documento. Bruselas revisa a la baja, por segunda vez consecutiva, su previsión de crecimiento para la zona Euro en 2005, que hace un año era del 2% y ahora sólo del 1,3% (2,3% y 1,5%, respectivamente, para el conjunto de la Unión Europea).

La rebaja también se aplica a 2006. Del 2,2% apuntado hace un año, Bruselas cree ahora que la zona Euro sólo puede aspirar a crecer el 1,9% (2,4% y 2,1% en la UE).

'Uno de los riesgos se deriva de las expectativas inflacionistas'

Los pobres resultados en crecimiento coinciden con una prolongación del deterioro de la balanza fiscal de la zona Euro. Bruselas prevé que el déficit público de Los 12 se sitúe este año en el 2,9%, dos décimas más que en 2004, y con cinco países (Alemania, Francia, Italia, Grecia y Portugal) por encima del 3% fijado como límite en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Joaquín Almunia, continuando su lectura positiva de los datos, señaló que 'no estamos satisfechos con esta evolución, pero no se puede decir que vayamos en la en la dirección incorrecta. Es una situación estable'.

Tan estable que, para 2006, la CE sólo espera que el déficit de la zona Euro baje una décima, al 2,8%. La deuda continuará también en niveles altos. En el 71,7%, con siete de los 12 países por encima del límite del 60% que exige el Pacto.

La inflación también se mantendrá invariable por encima del objetivo del 2% anual fijado por el Banco Central Europeo. Una circunstancia que podría provocar en los próximos meses un endurecimiento de la política monetaria (los tipos de interés se encuentran en el 2% desde junio de 2003) y poner en entredicho todas las previsiones de la CE.

'Uno de los riesgos', reconoce Almunia, 'se deriva del aumento de las expectativas inflacionistas que han surgido como consecuencia de los precios del petróleo'. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ya ha advertido que está dispuesto a elevar el precio del dinero 'en cualquier momento' para garantizar la estabilidad de precios.

Algunos analistas prevén que la decisión llegue tan pronto como el 1 de diciembre y, a más tardar, durante el primer trimestre de 2006. Varios países, con Alemania a la cabeza, reclaman a Trichet un poco de paciencia para no abortar la esperada recuperación.

El consumo interno en Alemania, según las previsiones comunitarias de ayer, arrojará un crecimiento negativo este año del 0,3% y sólo se espera que alcance en 2006 el 0,5% (hace seis meses se auguraba el 1,6%). La CE prevé que, en casi todos los países de la zona euro, el crecimiento del consumo, incluso con los tipos de interés actuales, sea menor de lo esperado

Aun así, Almunia cree que la creación de empleo (seis millones de puestos de trabajo entre 2005 y 2007) puede contribuir a restablecer la confianza de los ciudadanos. Y se mantiene firme en su mensaje optimista. 'Nuestra esperanza o convicción, llámelo como quiera, es de que a final de este año y a lo largo de 2006 el crecimiento tanto en la zona Euro como en la UE va a alcanzar su potencial de crecimiento'.

El ciclo expansivo se agota en España

La paradoja de las previsiones de otoño de la Comisión Europea (revisión a la baja del crecimiento, pero apuesta por un futuro brillante) juega a la inversa en el caso español. España sigue creciendo casi el triple que la media de la zona euro hasta el punto de que Bruselas ha tenido que subir siete décimas su previsión para este año (hasta el 3,4%) y cinco décimas la de 2006 (hasta 3,2%). Aun así, Almunia, advierte que existen 'síntomas de agotamiento en el ciclo expansivo español'. El vicepresidente Solbes comentó que 'es posible que en 2007 no alcancemos el crecimiento que tenemos previsto, del 3,3% (Bruselas prevé un 3%); pero sigue siendo un crecimiento muy notable, en un contexto de cierto agotamiento del ciclo'.Almunia menciona en concreto la evolución de la construcción, 'que empieza a manifestar un ritmo menor de crecimiento', y la pérdida de competitividad en las exportaciones por el diferencial de inflación, de más de un punto, con la zona Euro (3,3% frente al 2,2%, respectivamente).Y advierte que los hogares españoles, con una tasa muy alta de endeudamiento y muy baja de ahorros, pueden ser especialmente sensibles a un endurecimiento de la política monetaria, que cada vez parece más cercano.Las previsiones de la Comisión, sin embargo, colocan a España a la cabeza en crecimiento de la inversión de bienes de equipo (6,6% frente a una media del 4,3%), en reducción del desempleo (en 2006, se encontrará sólo una décima por encima de la media) y en disciplina fiscal ( equilibrio presupuestario). Las sombras proceden de la balanza exterior, donde el déficit se disparará al 8,3%, el segundo más alto de la zona euro después de Portugal.

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