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Tribuna
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El desarrollo a través del agua

Cumbre de los países más industrializados. El Grupo de los Ocho ha llevado a su agenda por primera vez un plan de ayuda al Tercer Mundo y el inicio del diálogo sobre el cambio climático. En este contexto, los autores analizan la relación entre medio ambiente y promoción del desarrollo

EE UU está en la vanguardia de la ayuda a los países en desarrollo para que aborden sus necesidades fundamentales de acceso a un agua limpia, y a servicios sanitarios y energéticos modernos. El fomento de ese desarrollo, que mantiene el equilibrio entre la libertad y el crecimiento económicos y el progreso social y la gestión medioambiental, es un sello de la política exterior de EE UU. Es más, como dijo el presidente Bush, combatir la pobreza es un 'imperativo moral'.

Ampliar el círculo del desarrollo crea prosperidad. Una persona sana es más capaz de emprender actividades económicamente productivas, cuidar de su familia y perseguir sus sueños. Además, si el proceso de mejora de estos servicios se hace correctamente, puede fortalecer la toma participativa de decisiones y reforzar el tejido mismo de la democracia al dar más capacidades a las personas y hacer a las instituciones responsables ante sus electores. A su vez, la constante reducción de la pobreza aumenta la seguridad y rompe el ciclo de desesperación que puede engendrar inestabilidad.

El agua y la salud son dos de las necesidades humanas más básicas. Más de 1.000 millones de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2.000 millones no tienen acceso a unos servicios sanitarios adecuados. Cada año, aproximadamente tres millones de personas, en su mayoría niños, mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua, principalmente la diarrea. Muchas más enferman o quedan discapacitadas como consecuencia de infecciones causadas por el agua, generalmente debido al suministro de agua no potable, unos servicios sanitarios insuficientes y una higiene deficiente. EE UU está apoyando actividades en estos campos que mejoran la vida de las personas y transforman las sociedades.

La Gestión Integral de los Recursos Hídricos (GIRH) es un sistema de administración de estos recursos que tiene en cuenta una gestión verdaderamente integral del agua. Esta permite proporcionar alimentos, infraestructuras, energía y otros valiosos servicios de manera adecuada, y mantener un medio ambiente saludable.

La GIRH está basada en la participación de los interesados. Su esencia son los procesos para una toma de decisiones participativa en el ámbito local, nacional y regional para identificar los intereses compartidos y definir las líneas de acción. Por ejemplo, a través del proyecto de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) en El Salvador, la comunidad de Puente Arce ha elegido hace poco una junta administrativa para supervisar su servicio de distribución de agua. Esta junta proporciona actualmente un servicio eficaz de alta calidad, comparable al de los sistemas estadounidenses. En algunos casos, la elección de estas juntas administrativas locales es el primer proceso electoral en el que participan los ciudadanos. La GIRH fomenta una cultura de la democracia al favorecer la toma participativa de decisiones, donde los interesados pueden pedir más transparencia y responsabilidades a las instituciones.

Para EE UU, la GIRH es prioritaria, y le dedica una significativa cantidad de los 970 millones de dólares a tres años de la iniciativa de Usaid Agua para los Pobres. Además de los proyectos bilaterales, el Gobierno de EE UU también ha trabajado para aumentar la presencia de la GIRH en las discusiones multilaterales y atraer a otros donantes. Por ejemplo, recientemente comenzamos a trabajar a través de la Asociación Mundial del Agua (GWP, en sus siglas en inglés) para financiar ayuda adicional para la GIRH en El Salvador, Etiopía e Indonesia. Con estos fondos, la asociación fomentará entre los interesados la discusión sobre la administración del agua para poner en práctica un plan de GIRH. Estas nuevas contribuciones de EE UU han hecho que contribuyan otros donantes; en total más de 18 países en desarrollo recibirán apoyo adicional para la GIRH a través de la GWP.

Las enfermedades relacionadas con el agua imponen un alto coste a las familias, las comunidades y los países. EE UU está trabajando para reducir estas enfermedades, salvar vidas y aumentar la prosperidad. Por ejemplo, EE UU se ha unido a la Organización Mundial de la Salud, al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y a otras organizaciones para lanzar la Asociación para Mejorar la Salud mediante el Agua (PIHW, en sus siglas en inglés). Dicha asociación, surgida a raíz de la atención que la Comisión de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible ha puesto en los asuntos del agua y la salud, aglutina diversos programas e iniciativas dedicados a reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con el agua. Esta asociación trabaja para fomentar el conocimiento de las consecuencias que para la salud tiene el agua no potable, y difundir el uso de agua limpia.

EE UU trabaja con la asociación para apoyar programas de desinfección del agua mediante el uso de productos fabricados localmente en más de 20 países de Asia, África y Latinoamérica. Estos programas dan a la gente la capacidad de tomar el control de su propia salud mediante la desinfección del agua en su hogar. La Iniciativa para un Sistema de Agua sin Riesgos (SWSI, en sus siglas en inglés) ha distribuido ya más de 12 millones de botellas de solución desinfectante para mejorar la calidad del agua potable en el ámbito doméstico. Normalmente, cada botella proporciona suficiente desinfectante para obtener agua potable durante un periodo de hasta dos meses.

Estos programas no sólo capacitan a la gente para asumir la responsabilidad de su bienestar a corto plazo, sino que también tienen un efecto más amplio. Demostrando la conexión entre un agua más limpia y una salud mejor, estos programas facultan a las comunidades para trabajar con sus gobiernos por unos servicios hídricos más seguros y sostenibles a largo plazo.

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