Galán sucederá a Oriol en la presidencia de Iberdrola
Aunque al actual presidente de Iberdrola, Íñigo de Oriol, le queda más de un año para jubilarse, el consejo de la compañía acordó ayer el nombramiento del consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, como su sucesor en 2006. Una manera de aplacar 'las incertidumbres' generadas por los rumores sobre un incierto relevo.
Íñigo de Oriol no se jubilará un año antes de lo que le corresponde, 2006. Sin embargo, la compañía ha encontrado una fórmula nada habitual para acallar los rumores sobre un incierto relevo. Así, el consejo de administración de la eléctrica aprobó ayer por unanimidad el nombramiento del actual consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, como futuro presidente de Iberdrola, una vez que se jubile Oriol.
El histórico presidente de la eléctrica abandonará su cargo, según indica el reglamento interno del consejo, en la reunión siguiente a la junta ordinaria de 2006 que celebre dicho órgano, una vez cumplidos los 70 años. Oriol entró en la compañía en 1959 y fue nombrado presidente de Hidroeléctrica Española en 1985, compañía que se fusionaría con Iberduero en 1992 y de la que resultó la actual Iberdrola.
Tras destacar la 'brillantísima' trayectoria de 'uno de los empresarios más emblemáticos que ha tenido el sector energético español', el consejo de Iberdrola aprobó el nombramiento a futuro de Galán, una fórmula nada frecuente entre las empresas españolas.
Según Iberdrola, la medida sirve 'para eliminar las incertidumbres' que el relevo ha generado 'en el mercado, entre los accionistas y entre los empleados'. Hasta hace unos meses, la sucesión de Oriol por Galán, que es consejero delegado con funciones ejecutivas y también vicepresidente, se consideraba 'algo natural'. Sin embargo, desde finales del año pasado, comenzaron a circular rumores sobre una creciente oposición a su nombramiento por parte de ciertos sectores de la empresa.
Para evitar la proliferación de estos rumores, el propio Oriol se ha ocupado en sus comparecencias públicas de alabar la gestión y la personalidad de Galán, un ejecutivo que llegó a Iberdrola hace cuatro años procedente de Airtel Móvil (hoy Vodafone), en la que fue consejero delegado. La última vez, en la junta ordinaria que se celebró el pasado 18 de marzo, en la que dijo del consejero delegado que, 'por su autoridad, inteligencia y sentido de la anticipación, nos proporciona la confianza y seguridad que necesitamos para encarar el futuro'.
Pese a los elogios, las voces que señalaban que Galán no las tenía todas consigo no han escaseado en los últimos meses. Fuentes del sector apuntaban a que la oposición a Galán procedía de la patronal Unesa, una asociación fundada por el padre del propio Oriol, y en la que Galán ha provocado un cisma interno. Otro frente, según las mismas fuentes, procedería del accionariado vasco (la BBK) y de la familia del actual presidente.
Precisamente, el consejo aprobó ayer la salida de cuatro consejeros: Javier Aresti (representante del BBVA) y José Luis Antoñanzas Pérez-Egea (independiente), por jubilación; y la de José Antonio Fernández Rivero (BBVA), y José Santiago Mayner Oyarbide (BBK). En sustitución de estos dos últimos, respectivamente, se han incorporado Jesús María Cadenato Matía, Director de Grandes Corporaciones Industriales de BBVA, y Xabier de Irala, presidente de BBK. Por otra parte, cuando Oriol cese será sustituido en el consejo por su hijo Íñigo Víctor de Oriol.
Objetivo, Portugal
Iberdrola quiere participar en la reordenación de Galp Energía y EDP (en las que participa) que plantea el Gobierno portugués, con un intercambio de activos entre petrolera y eléctrica. Iberdrola baraja concentrarse en Galp y usar esa posición para competir en electricidad con EDP.
Consejo: La banca, en retirada
¦bull;El consejo de Iberdrola se ha reducido de 21 a 19 miembros. Los dos accionistas de referencia, BBVA y BBK se quedan, de momento, con un consejero cada uno, frente a los dos que tenían hasta ahora. Este puede ser el primer paso para reducir el consejo hasta 15 miembros, tal como quiere Galán.¦bull;Todo apunta a que, cuando éste llegue a la presidencia, prescindirá de la figura de consejero delegado, ya que los estatutos establecen una presidencia ejecutiva. æpermil;l obtuvo los poderes de Oriol.
Perfil: Un gestor polémico, amigo de todos
Cuando Ignacio Sánchez Galán, salmantino y de educación jesuítica, llegó a Iberdrola para dirigir sus destinos prometió convertir a la compañía en líder del sector eléctrico. Esa promesa, que suponía arrebatar a Endesa el primer puesto, ha marcado su trayectoria. De hecho, ante las dificultades de competir en un sector parcialmente regulado y muy distinto al de las telecos, del que procedía, Galán no ha dudado en perseguir su objetivo beneficiándose del perjuicio de sus rivales. Para él, si no hay competencia, hay que inventarla y si no se puede ser líder total, hay que serlo en negocios con futuro, como las energías renovables.A eso responde la ruptura que provocó en Unesa, con un sonoro enfrentamiento a cuenta de las asignaciones de derechos de emisión de CO2 o las presiones para que se eliminen los CTC.Encantador de serpientes, este hombre de campo, que ama la caza pero no las relaciones sociales de fin de semana, se declara amigo de todos, especialmente, de los políticos en el poder: de Zapatero, del portugués Sócrates, y de un buen puñado de dirigentes autonómicos. Verdaderas o falsas amistades que cultiva en beneficio de una compañía a la que llegó con una tropa desmoralizada y que hoy, pese a su conocido ordeno y mando, ha conseguido animar.Pero su aval ante los accionistas, que le ha valido recibir la herencia de Oriol, son los datos de la empresa, que, desde su llegada, se ha fortalecido tanto en capitalización bursátil como en beneficios.