Patronal y sindicatos pactan la paz social con moderación salarial
Gobierno, sindicatos y patronal han exteriorizado ya sus primeras discrepancias sobre la reforma laboral cuando se trata de fijar el alcance de la misma, el temario. Trabajo quiere centrarse en atajar la temporalidad; Economía desea incluir cambios en contratación y despido; CEOE insiste en reducir los costes del empleo, y los sindicatos pretenden revisar el mercado laboral de forma más amplia.
Desde el compromiso de julio pasado, en el que todas las partes se comprometieron a buscar soluciones para impulsar la creación de empleo de calidad, sólo se ha logrado cerrar la fecha de la primera reunión negociadora para el 14 de marzo. Sin embargo, las partes ya han expresado, eso sí, en privado, sus diferencias sobre el alcance que debe tener la reforma, el temario sobre el que deben girar las negociaciones y los cambios.
El miércoles pasado, los responsables de los Ministerios de Trabajo, Economía e Industria se reunieron con los negociadores de CC OO, UGT y la patronal CEOE-Cepyme para tratar de acotar el calendario y perfilar el contenido de las negociaciones de la reforma laboral. Pero más allá de la fecha de inicio de las reuniones todos los allí presentes constataron las diferencias acerca del temario de la reforma.
El Ministerio de Trabajo ha hecho hincapié desde un principio en la necesidad de atajar el abuso de la contratación temporal como hilo conductor de la reforma. Para ello, proponen esencialmente estudiar fórmulas que, mediante cambios en la legislación contractual y en el Estatuto de los Trabajadores, combatan la temporalidad.
Pero el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, introdujo el martes pasado la necesidad de abordar las condiciones de contratación y de 'rescisión de contratos'. Teoría que fue también defendida por su embajador en la reunión del miércoles, el secretario de Estado de Economía, David Vegara.
Por su parte la patronal mantiene su intención de intentar arrancar algún abaratamiento de los costes laborales en esta discusión, ya se avía cotizaciones o vía despido.
Quien más claro tiene lo que quiere que se discuta es el sindicato CC OO, para quien las negociaciones no deben limitarse, en absoluto, a reformas de la contratación y del Estatuto de los Trabajadores sino que tienen que incidir con igual peso cambios en las políticas de igualdad de la mujer y los jóvenes, en las prácticas de los llamados falsos autónomos, en el papel de la Inspección de Trabajo, en las bonificaciones al empleo estable y las políticas activas en general. El líder de CC OO, José María Fidalgo, recordó ayer que también hay que abordar la reforma de los convenios.
UGT, por su parte, cree que el acuerdo firmado el viernes sobre la determinación de los salarios 'es más importante que cualquier reforma laboral', y únicamente está dispuesto reducciones de la temporalidad laboral.
Paz social y moderación del coste laboral
1 La subida salarial debe tener en cuenta la previsión de inflación del Gobierno (2%), y no otras, y los aumentos que permita la productividad. Esa fórmula propone, en la práctica, una horquilla salarial del 2% al 3%. El pacto recomiendo también cláusulas de revisión que garanticen el poder de compra de las rentas salariales.2 Compromiso patronal contra el IPC. El acuerdo pide 'eliminar los comportamientos que aprovechan de cualquier forma la moderación general de los costes para obtener aumentos de ingresos a través de la elevación de precios'. En la determinación salarial rechazan la 'identificación de parámetros ajenos a la previsión de inflación oficial, ya sean de un ámbito sectorial específico o uno territorial determinado'.3 Debe abrirse camino la retribución variable, afrontando 'cambios en las actuales estructuras salariales, y avanzando en una mayor relación entre retribución y productividad' de los trabajadores. Recomienda el pacto que sean los convenios los que fijen los criterios de las nuevas estructuras salariales.4 En materia de contratos y empleo el principal compromiso del acuerdo es mantener los puestos de trabajo y crear nuevos empleos estables, 'sin perjuicio de mantener un marco de contratación temporal que permita responder a las necesidades coyunturales de la producción'. Aconseja, no obstante, promover la contratación indefinida y la conversión de contratos temporales en fijos, así como adoptar fórmulas que eviten 'el encadenamiento injustificado de contratos temporales'. Pide el fomento del contrato formativo como vía de inserción laboral de jóvenes, y sugiere que los contratos a tiempo parcial pueden ser alternativa válida a la contratación temporal, a la utilización abusivas de horas extraordinarias o a los contratos fijos discontinuos.5 Flexibilidad interna y movilidad. Los agentes sociales recuerdan que la economía exige también 'articular instrumentos de flexibilidad, entre ellos las nuevas formas de organización del trabajo', y recomiendan tener en cuenta que los mecanismos de adaptación internos (como los horarios, los salarios, la movilidad funcional y geográfica, etc.) son preferibles a los externos (despidos) y a los ajustes de empleo'.6 Absentismo injustificado. El acuerdo de convenios de este año, que supone la reedición de los de años pasados, incluye un capítulo a instancias patronales que pide que los pactos sectoriales y de empresa formulen instrumentos para combatir ausencias injustificadas del trabajo. Se hace de forma paralela un llamamiento a la responsabilidad social empresarial.