De Santa Claus a San Valentín sin pasar por Reyes
La Navidad es ya pasado en EE UU. En las calles de Nueva York se amontonan ya abetos secos y el Ayuntamiento se apresura a retirar los adornos que desde mediados de noviembre recordaban a los ciudadanos la festividad.
El comercio también ha dado por finalizada la larga época de compras tras la llegada de Santa Claus y ya está sustituyendo adornos y productos navideños por los de la próxima celebración: San Valentín. Lazos y corazones rojos, libros sobre el amor y cajas de bombones son los protagonistas desde hace unos días de una buena parte de los escaparates de la ciudad. No hay tregua de calendario en el marketing temático.
Pero... ¿Qué pasa con los Reyes Magos? Más allá de algunas comunidades hispanas, son unos perfectos desconocidos. Ni siquiera el comercio, siempre abierto a alimentar el consumo de los ciudadanos estadounidenses, reconoce esta celebración como una excusa para el gasto.
A diferencia de España, donde se ha asimilado la figura de Santa Claus sin minimizar a los tres magos, los americanos no han sacado rentabilidad de esta celebración, aunque cuentan con otras como el Día de los Presidentes, el tercer lunes de febrero, que el comercio aprovecha para promocionar rebajas en ventas de coches o colchones.