_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El ex lugarteniente de Monti, con Sony

Las discográficas Sony y Bertelsmann esperan recibir hoy mismo el visto bueno de la Comisión Europea a su fusión. La nueva compañía aspira al liderazgo mundial, desplazando a Universal y dejando atrás a Warner y EMI. Para estas dos, el nuevo escalafón resulta especialmente humillante porque intentaron en vano, hace cuatro años, una fusión similar. Pero desistieron del intento ante las objeciones planteadas por el departamento de Competencia del comisario Mario Monti. A la vista de la jurisprudencia posterior, algunos abogados dudan de que hoy pudiera prohibirse con los argumentos que utilizó la Comisión. Pero entonces se vivía el periodo más duro de la historia de la política comunitaria de competencia. Entre 2000 y 2001 se vetaron siete operaciones frente a una docena en toda la década anterior y en otras 26 las empresas prefirieron abandonar sus planes de integración. En la unidad de fusiones de la CE refulgía la cartuchera del abogado español Francisco Enrique González Díaz, cuya muesca de honor fue el veto de la fusión General Electric/Honeywell. Hoy milita en el despacho de abogados Cleary Gottlieb, el mismo que, curiosamente, ha asesorado a la multinacional Sony durante el proceso de fusión con Bertelsmann. Las normas de incompatibilidad, por supuesto, no permiten al antiguo lugarteniente de Monti disparar contra su mentor. Pero quizá su pasado ha inspirado a los nuevos colegas encargados de defender la fusión.

Archivado En

_
_