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Probitas topa con dificultades para cubrir su OPV

Probitas Pharma fijó ayer en 3,3 euros el precio máximo de las acciones de cara a su estreno en Bolsa, que tendrá lugar el 16 de julio. La valoración coincide con el precio más alto de la banda orientativa del folleto de la oferta pública de venta (OPV), que oscila entre 3,3 y 2,7 euros, a pesar de que la demanda del tramo institucional aún no cubre la oferta.

Probitas Pharma fijó ayer en 3,3 euros el precio máximo de las acciones de cara a su estreno en Bolsa, que tendrá lugar el 16 de julio. La valoración coincide con el precio más alto de la banda orientativa del folleto de la oferta pública de venta (OPV), que oscila entre 3,3 y 2,7 euros, a pesar de que la demanda del tramo institucional aún no cubre la oferta. En el minorista, la demanda equivale a 1,8 veces el número de títulos asignado a este tramo, con sólo 10.680 mandatos.

El lenguaje bursátil está lleno de eufemismos y en el caso de la tercera OPV del año, con independencia del valor final que se fije el próximo 14 de julio, el término más utilizado por los analistas es que Probitas Pharma sale a Bolsa con un precio 'ajustado'. Es decir, que sale cara. A 3,3 euros, el inversor pagaría 32,6 veces sus beneficios de 2003, mientras que a 2,7 euros su PER sería de 26,7 veces.

'Si analizamos la compañía por multiplicadores, la banda de precios deja poco margen de subida a corto plazo, sobre todo si la comparamos con su rival más directo, la estadounidense Baxter su PER, según Bloomberg, es de 19 veces', explican fuentes de Safei. 'Que nadie se espere un estreno exitoso como el de Telecinco. En su caso se veía venir. Además se trata de un negocio muy específico en el que en un primer momento sólo entrarán fondos especializados'.

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Ayer, en un comunicado, Probitas quitó importancia a la falta de demanda suficiente, porque los inversores institucionales 'tienden normalmente a concentrar sus propuestas en los últimos días' del periodo de prospección, que para este tramo termina el día 14. La compañía se reserva la capacidad de revisar el reparto entre los tramos.

Los analistas de la sociedad de Bolsa GVC señalan que el precio objetivo de Probitas mostraría una horquilla entre los 3,14 euros y los 2,7 euros por acción. 'Si comparamos sus ratios con los de sus competidores, el precio se situaría en una franja cercana a los 2,3 euros. La diferencia hasta los 3,14 euros es la previsión de expansión que pueda tener en EE UU, donde sus competidores tienen un mercado maduro y la empresa catalana tiene mayor potencial', explica Josep María Huch, jefe de análisis de GVC. Esta firma recomienda acudir a la OPV sólo si el precio definitivo es inferior a 3,14 euros, 'no por el atractivo de su potencial alcista sino para equilibrar una cartera de inversión con un valor que no depende del ciclo económico'.

En el mercado gris, plataforma donde los inversores institucionales introducen los precios a los que estarían dispuestos a comprar o vender acciones, no se detecta euforia. Durante la semana el precio de compra ha llegado a ser de 2,85 euros y el máximo de venta de 3,35 euros.

Problemas de liquidez

La farmacéutica catalana sacará a Bolsa el 43,5% de su capital, ampliable en un 6,53% más si las entidades coordinadores de la operación deciden ejecutar su opción de compra o green shoe. Sin embargo, al tramo minorista español sólo se dedicará el 10% de la OPV (al institucional español se dirige el 25% del papel y el 65% restante a los fondos extranjeros), lo que supone tan sólo el 4,4% del capital social de la compañía. Este hecho, tal y como reconoce la compañía en el folleto de salida a Bolsa 'podría comportar problemas de liquidez para el supuesto de que algún inversor quisiera deshacer sus posiciones'.

Otro de los aspectos que interesan a los potenciales inversores en una OPV es la política de retribución que mantendrá la compañía. En este caso, Probitas señala en el folleto que, debido a las inversiones que tiene comprometidas, 'no es posible pronunciarse sobre la política de dividendos'. Además, la empresa controlada por la familia Grifols tiene suscrito un crédito sindicado de 225 millones de euros, con vencimiento en abril de 2008, cuyas limitaciones incluyen que el pago de dividendo no puede ser superior al 15% del beneficio antes de impuestos.

'No obstante, la inversión en Probitas no debe basarse en su retribución. Se trata de un valor de crecimiento, cuyo posible interés hay que buscarlo por el rendimiento que podrían ofrecer sus acciones si, por ejemplo, se descubren nuevos productos', comenta Juan María Soler, de Sabadell Banca Privada. Para este analista, Probitas sería atractiva 'en torno a los 2,8-2,9 euros'.

La principal actividad de la empresa es la producción y comercialización de hemoderivados (producto farmacéutico obtenido del plasma humano), que supone cerca del 74% de las ventas. En este segmento es la cuarta compañía por cuota de mercado en el mundo (tiene un 8%), tras CSL, Baxter y Bayer. En opinión de GVC, uno de los puntos fuertes de la compañía es su potencial de crecimiento en EE UU, donde en marzo de 2002 adquirió SeraCare y donde 'no se produce la entrada de un nuevo competidor en el mercado de hemoderivados desde 1982'.

Otro de los atractivos, según GVC, es que Probitas comercializa sus productos inmunológicos en formatos líquidos frente al formato en polvo de las empresas líderes. Las ventajas del formato líquido es su administración inmediata. El tercer punto fuerte es su carácter no cíclico. 'La utilización de los productos de Probitas depende de usos terapéuticos y no de la evolución economía'.

Entre los puntos débiles de Probitas, GVC destaca la posible reacción de los competidores en EE UU, que reduciría los ya de por sí estrechos márgenes de este mercado. Además, el crecimiento de la compañía en este país incrementará su exposición a los tipos de cambio, ya que hasta un 40% de los ingresos podrían ser en dólares. Por último, el sector en general afronta un reto: los déficit públicos de los Estados pueden presionar a la baja los precios de los medicamentos contratados por la sanidad pública.

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