Reguladores de 102 países unen fuerzas contra el fraude
La Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco) ha constituido un grupo de trabajo para 'hacer frente a los fraudes financieros y abusos de mercado que han convulsionado recientemente a los mercados', como el escándalo de Parmalat. Iosco, cuya sede está en Madrid, asocia a 173 organismos reguladores de 102 países de todo el mundo. El grupo de trabajo estará compuesto por los presidentes de los organismos reguladores de varios países.
Entre sus objetivos destacan la identificación de las causas y fallos que han desembocado en casos como los de Enron y Parmalat. Otra de sus propuestas se refiere a extender la vigilancia a jurisdicciones no cooperantes y a otras con una infrarregulación en materia de valores.
Además, analizará la transparencia de los mercados de renta fija, el papel de las entidades no supervisadas y de las complejas estructuras de grupos corporativos, así como el establecimiento de un régimen sancionador adecuado.
Este equipo supervisor también apostará por fomentar la cooperación internacional entre organismos reguladores y por desarrollar iniciativas que ayuden a mejorar la identificación de riesgos.
El comité técnico de Iosco también examinó los progresos realizados por los supervisores internacionales sobre la implantación de los principios de independencia de los auditores y la supervisión del trabajo de auditoría.
Conflictos de interés
El comité de la organización internacional de supervisores de valores redactó una declaración de motivos sobre los conflictos de interés que pueden surgir en los analistas financieros y en las agencias de calificación de riesgos.