La gran banca mejora los ingresos por comisiones tras los signos de recuperación en fondos y valores
El primer trimestre reflejó una recuperación en los ingresos por comisiones de la gran banca (SCH, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Banco Popular). Crecieron un 7% en el negocio minorista en España, hasta 1.148 millones de euros.
Por un lado, las entidades sortearon en cierta medida el bajón de los ingresos por valores y fondos de inversión, lastrados en cada trimestre de los últimos dos años por la crisis bursátil. Aunque en el caso del BBVA, que recaudó un 5,7% menos por comisiones en banca minorista, esta mejora aún no se ha traducido en un incremento de estos ingresos, según la propia entidad. Así, lo percibido por comisiones de fondos de inversión y de pensiones en España se redujo un 15,2% (144 millones). Aunque en el resto de servicios mejoró un 1,3% (202 millones).
Por otro lado, las entidades se han volcado en activar al máximo la contratación de productos por parte de los clientes y han colocado a las tarjetas y los seguros en primera línea comercial. La anunciada ofensiva del SCH y el BBVA para recuperar cuota en el mercado doméstico ha tenido respuesta en sus competidores. A esto se une que las entidades, en general, siguen aprovechando el tirón de las hipotecas, que continúan suponiendo una aportación importante al negocio.
La subida más llamativa es la de Caja Madrid, que logró impulsar los ingresos por comisiones un 22% (134,3 millones) debido a un mayor negocio hipotecario (creció un 24,9%) y de los seguros, pero también al cambio de política de tarifas en tarjetas.
El SCH también logró un incremento del 14,7% en banca comercial doméstica, fruto de una actuación intensa para defender márgenes unitarios en créditos y en depósitos. La aportación de los ingresos por el fondo Superselección ha contribuido a elevar el volumen de comisiones. æpermil;stas mejoraron un 3,1% en fondos de inversión y pensiones. Aunque la recuperación más espectacular se dio en las de gestión de valores, que se duplicaron (119%), hasta 27,1 millones, según datos de la entidad. Las percibidas por seguros crecieron un 121%, hasta 10,6 millones. Mientras, el crédito hipotecario aumentó un 14,9%.
Las hipotecas también han servido al BBVA para compensar el estrechamiento del margen de intermediación por unos tipos de interés en mínimos, un obstáculo que han tenido que afrontar todas las entidades. De hecho, la mayoría lo ha salvado gracias al negocio crediticio. La evolución de los seguros sigue dando alegrías al BBVA, con unos ingresos de 410 millones y un beneficio bruto de casi 50 millones, con un crecimiento interanual superior al 30%.
Mientras, en el Popular las tarjetas siguen siendo uno de los pilares de los ingresos por servicios. Aportaron 22,36 millones, un 4,2% más. La mejora en el negocio de gestión de activos se reflejó en el incremento por carteras de valores (9,1 millones, tres veces más que en marzo de 2002) y la caída más leve (de un 2,4%) en los fondos de inversión, que facturaron en comisiones prácticamente lo mismo que los medios de pago.
Las tarjetas también son clave para los ingresos de La Caixa. Las compras por este medio subieron un 21%, con el consiguiente refuerzo para las comisiones. Mientras, las cobradas por fondos de inversión, de pensiones y seguros registraron un avance pese a la reducción del 6,6%.
Fuerte recorte de gastos
Si se tiene en cuenta el negocio del SCH y del BBVA en el extranjero (es decir, todo el perímetro del grupo), los ingresos por comisiones de la gran banca han sufrido una caída del 8,24%, una de las más importantes de los últimos años. La devaluación de las divisas latinoamericanas ha sido la causa. Pese a este descenso, el peso de las comisiones es cada vez mayor, ya que con ellas logran cubrir el 59,6% de los gastos de explotación, que alcanzaron 3.867 millones.
La gran banca ha logrado esta significativa cobertura, sobre todo por el fuerte recorte de gastos que ha realizado, que los ha reducido un 14%. Los dos grandes, el SCH y el BBVA, fueron los artífices de la bajada general con una reducción del 18,9% y del 19,5%, respectivamente.
Ayudó el hecho de que ambos han frenado la expansión en Latinoamérica y ahora están en la fase de integración de plantillas y reestructuración de costes en sus filiales. Esta disminución de costes fue más leve en el negocio doméstico. El resto de las entidades no logró reducir la partida de gastos, aunque sí mostró una cierta contención.