Noyer pide reglas más flexibles para elegir al sucesor de Duisenberg
El antiguo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Christian Noyer, consideró ayer que las reglas para la renovación de la cúpula directiva de la institución se tienen que aplicar con flexibilidad, en alusión a su posible nombramiento como presidente de la autoridad monetaria.
En la actualidad, existe un acuerdo según el cual el próximo presidente del BCE será un francés, y el favorito es el actual gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, que, sin embargo, está pendiente de que se dicte sentencia en un caso en el que figura como acusado.
En este contexto, se ha suscitado la posibilidad de nombrar a Noyer, aunque en virtud del Tratado de Maastricht no puede optar a ocupar de nuevo un puesto en el directorio del BCE.
'Hace falta una visión relativamente flexible sobre las posibilidades de ida y vuelta entre el centro y la periferia del BCE', contestó Noyer a la prensa al ser preguntado sobre su eventual designación como sustituto del holandés Wim Duisenberg.
'Creo que hay que respetar la regla, pero no tener una interpretación absurda y bloqueada', ya que en ese caso 'se acaba por llegar a un razonamiento absurdo'.
'Para mí, el principio de no renovación de los mandatos se estableció para hacer frente a las presiones políticas', dijo.
Trichet, que se sentó en el banquillo el mes pasado por presunta falsificación a comienzos de los noventa de las cuentas del entonces banco público Crédit Lyonnais cuando era director del Tesoro, tiene en su contra la petición realizada por el fiscal de al menos 10 meses de cárcel.
Apretada agenda
La justicia francesa ha dicho que el veredicto sobre el caso de Trichet se conocerá el 18 de junio, mientras que el relevo de Duisenberg está previsto para el 9 de julio. En este contexto, el actual presidente del BCE ha manifestado que la sucesión podría retrasarse durante algún tiempo si es necesario. Noyer consideró ayer 'un escándalo' que Trichet tuviera que comparecer en ese juicio, criticó 'esa especificidad francesa que permite llevar a alguien en lo penal como controlador de gestión', y lamentó los efectos que todo eso puede tener sobre la candidatura del gobernador del Banco de Francia ante la opinión pública y ante los medios financieros internacionales.
'Mi escenario preferido es que Jean-Claude Trichet sea absuelto y designado como presidente del Banco Central Europeo', afirmó ayer Noyer a los periodistas.
El IFO rebaja al 0,9% el aumento del PIB en 2003
El instituto alemán de investigación económica IFO revisó ayer a la baja los pronósticos de crecimiento para 2003 de la economía germana y redujo sus previsiones del 1,1% previsto inicialmente hasta el 0,9%.A pesar de esta revisión, las previsiones del IFO continúan siendo más alentadoras que las de la mayoría de los expertos económicos, quienes en los últimos días han situado a Alemania 'al borde' de la recesión y vaticinado un crecimiento cero de la economía del país. El ministro alemán de Economía y Trabajo, el socialdemócrata Wolfgang Clement, advirtió ayer en Berlín contra 'una carrera' de pronósticos negativos y dijo que para el Gobierno no había motivos para apartarse de sus previsiones, que parten de un crecimiento del 1%. No obstante, reconoció que existen 'factores de inseguridad incalculables', como las consecuencias para la economía mundial del alto endeudamiento de EE UU, la creciente fortaleza de la moneda única y el conflicto de Irak. Añadió que de no producirse una guerra en Irak, la coyuntura podría mejorar sensiblemente. Por su parte, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, no descartó que Alemania vuelva a incumplir el criterio del déficit del Pacto de Estabilidad este año, aunque por ahora mantiene su objetivo de reducirlo a 18.900 millones.