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Madrid

El Ibex retrocede un 1,4% por el nuevo varapalo a los dos grandes bancos

El Ibex vuelve a estar al nivel de comienzo de semana. Después de ganar un 2,34% la víspera, el índice se dejó ayer un 1,4% presionado, una vez más, por los grandes bancos, que son los valores que más volatilidad están registrando en las últimas sesiones.

El BBVA y el SCH recortaron un 3,32% y 2,96%, respectivamente, después de que Goldman Sachs emitiera sendas recomendaciones de infraponderar las acciones de estas entidades en un informe en el que elevaba la banca europea a neutral desde cautela. Entre los dos restaron 45,4 puntos al mercado.

El 6.000 se han convertido en la referencia más inmediata para la Bolsa española, que cerró la última sesión a 5.840,20 puntos. El tira y afloja que mantiene con este nivel desde hace casi tres semanas se ha producido, en parte, por la caída del volumen de negocio. Las jornadas, pues, están pendientes de las operaciones de los cortoplacistas. Ayer se negociaron 1.064,60 millones de euros, de los que 77,83 millones se ajustaron a operaciones especiales y mercado de bloques. La cifra, que fue la segunda más baja del año, denota una gran debilidad de fondo de la Bolsa. Esta es una tendencia a nivel internacional.

La expectación sigue centrada en las nuevas conclusiones de los inspectores de la ONU sobre el armamento en Irak. Se conocerán este viernes y los mercados, mientras, no se decantan por un sentido u otro. Los recortes se impusieron en todas las Bolsas europeas después de una víspera de ganancias. La más penalizada fue la francesa, que registró un recorte del 2,51%.

En Europa, todos los sectores cerraron a la baja, aunque fue el de automoción el más penalizado debido a los resultados de Peugeot y a la recomendación de venta de Banc of America sobre General Motors.

El resumen de la Bolsa española fue similar al conjunto europeo. El grupo de las constructoras cerró como el único con ganancias, el 0,83%. Banca, medios o consumo perdieron el 2,34%, el 1,16% y el 0,62%, respectivamente.

'La situación geopolítica empeora por momentos. Por un lado, tenemos el más que probable veto desde Estados Unidos al plan franco-alemán en el próximo Consejo de la ONU y, por otro, la postura francesa puede ser la misma para la posibilidad de una nueva resolución, esta vez vinculante, hacia Irak. Mientras, los propios socios europeos muestran posiciones totalmente divergentes dentro de la OTAN para proteger a Turquía en estos momentos. Y Osama Bin Laden amenaza con nuevos atentados, al mismo tiempo que pide a los musulmanes que protejan al pueblo de Irak', dice José Luis Martínez, economista jefe en España de Citigroup.

Greenspan enfría el ánimo

'Incluso el propio Greenspan se ha encargado de enfriar los ánimos con un discurso repleto de condicionantes y ambigüedades. Algunos ejemplos, la economía de Estados Unidos presenta algunas debilidades, y aunque el escenario más probable es de recuperación una vez que finalicen las incertidumbres actuales, no existe seguridad sobre el tema; apoya una mayor política fiscal expansiva desde el Gobierno Bush, incluso a través de la eliminación de la doble imposición en dividendos, aunque está francamente preocupado por las proyecciones del Gobierno; y el déficit corriente no puede crecer de forma indefinida, pero tampoco está muy claro como reducirlo', añade Martínez.

El día estuvo repleto de referencias empresariales. Muchas compañías presentaron los resultados al cierre de 2002 en los que hubo de todo, positivos y negativos.

Del lado económico destacó la revisión a la baja del crecimiento que hizo el Banco de Inglaterra para este año. Lo ha situado en el 2,5%, frente al 3,1% que había previsto tres meses antes.

La rentabilidad del bono vuelve a los mínimos de los últimos años

La inestabilidad de las Bolsas, aumentada ahora por la ausencia de inversores finales, refuerza el fondo de los mercados de bonos y hace más grande lo que la mayor parte de los expertos denomina ya burbuja de la renta fija. El anuncio de que la Administración Bush ha decidido tirar la casa por la venta y acudir a la indisciplina del déficit encendió hace unos días las primeras alarmas, pero se han apagado con rapidez.Los operadores insisten en que no hay burbuja de la renta fija mientras continúe la debilidad económica y se mantengan expectativas de nuevos recortes de tipos de interés tanto en Estados Unidos como en Europa. Este discurso, que es el más repetido de los últimos tiempos, choca, no obstante, con el déficit. ¿Está dispuesto el dinero internacional a financiar a la Administración Bush con tipos negativos en términos reales? Los tiempos han cambiado y hay quien considera que tarde o temprano la Reserva Federal terminará subiendo los tipos de interés para atraer capitales a Estados Unidos. Es más, hay quien ha querido entender en el último mensaje de Alan Greenspan una advertencia velada del riesgo de subidas en los tipos de interés, presionados por el aumento del déficit público. En cualquier caso, la renta fija atrae un día sí y otro también a los mayores flujos de capital. La rentabilidad de los bonos de referencia vuelve a situarse muy cerca de los mínimos de los últimos años. El español está ligeramente por encima del 4%.

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