La división europea sobre Irak abre una grave crisis en el seno de la OTAN
Los tres países disidentes consideran que iniciar ahora el proceso defensivo de Turquía, país al que expresaron su solidaridad, sería 'una mala señal en un momento crucial'. El temor de alemanes, belgas y franceses es que los movimientos de la OTAN sean interpretados como el primer paso para la guerra contra Irak.
Berlín, Moscú y París emitieron ayer un comunicado conjunto en el que defienden 'una alternativa a la guerra' y piden que se refuercen 'sustancialmente' las inspecciones de la ONU en Irak. Los inspectores presentarán el viernes un informe ante el Consejo de Seguridad, que se espera que sea decisivo para la solución de la crisis.
Turquía se convirtió ayer en el primer país de la OTAN en invocar formalmente el artículo IV del Tratado de Washington: 'Las partes se consultarán cuando, a juicio de una de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las partes está amenazada'. Turquía alega que está amenazada por 'un vecino que tiene armas de destrucción masiva, que las ha utilizado y ha agredido a sus vecinos cuando ha querido'.
El veto hecho público por Bélgica y Francia, que apoyó pero no presentó formalmente Alemania, supone la ruptura del procedimiento de silencio, que implica la aprobación tácita, y que fue la propuesta del secretario general de la OTAN, George Robertson, el pasado jueves. Robertson lamentó ayer el bloqueo del proceso de consultas, una nueva piedra en el camino ofensivo trazado por EE UU para derribar el régimen de Sadam Husein.
El secretario general de la organización se mostró convencido de que los aliados reacios cederán tan pronto como ponderen 'las serias implicaciones' que tendría la falta de un acuerdo. Para los mercados, la división entre los aliados y la asunción de una guerra en solitario por parte de EE UU aparece como el peor de los escenarios.
Enfado de Washington
'Es la decisión más desafortunada que han podido tomar los tres aliados', declaró el embajador estadounidense ante la OTAN, Nicholas Burns, que considera que los países disidentes 'han puesto a la Alianza en una crisis de credibilidad'. El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, instó a la organización a actuar: 'Espero que la OTAN comprenda que tiene la obligación de asistir a un país miembro que reclama ayuda ..., hay que garantizar que Turquía no quedará en peligro' en caso de guerra.
El jefe del Pentágono advirtió de que las divisiones en el seno de la Alianza 'no retrasarán' un eventual ataque de EE UU contra Irak. Esa declaración aumenta las posibilidades de que la Casa Blanca se decida a actuar sin el consenso de la comunidad internacional.
Turquía aseguró ayer que iniciará consultas bilaterales con EE UU si no obtiene el respaldo de la OTAN. Países como Reino Unido y Australia ya se han alineado con Washington. Rumsfeld calificó de 'error' el bloqueo de los tres aliados y se mostró seguro de que los 19 miembros de la OTAN terminarán respaldando la concesión de ayuda militar para Turquía.
La falta de consenso entre los aliados impulsó ayer la caída del precio del petróleo. La cotización del barril de brent, el indicador europeo, cayó hasta 31,7 dólares. El mercado interpreta las noticias políticas en espera de calendario de guerra y sopesa quién correrá con el coste de la guerra y el daño que ello hará a la economía global.
El embajador iraquí en la ONU, Mohamed al Douri, dijo que su país permitirá 'de manera incondicional' que los aviones espía U-2 sobrevuelen el espacio aéreo del país en busca de instalaciones ilegales. 'Estamos intentando evitar la guerra por todos los medios posibles', declaró. La aceptación por Irak de las condiciones exigidas por la comunidad internacional no hace sino agravar la brecha entre los aliados.
Las crisis de Irak y de Venezuela, cuyas exportaciones se paralizaron durante más de un mes, han encarecido el brent un 25,6% desde diciembre. El precio del barril es un 42,7% más alto que hace un año, cuando estaba en vigor la mayor restricción de oferta petrolera en una década.