Agujero en los fondos de pensiones de los fabricantes de EE UU
Uno de los capítulos que más leerán los analistas en los libros correspondientes a 2002 de las grandes automovilísticas estadounidenses es el de los fondos de pensiones. General Motors y Ford tienen en esta partida un agujero provocado por la caída de la Bolsa, que es donde tienen invertidas las pensiones de sus trabajadores. Las companies tendrán que destinar buena parte de sus beneficios a tapar este hueco.
El problema no es sólo de las automovilísticas, otras empresas con fuertes sindicatos y obligaciones con una plantilla de alta edad media lo tienen también. Pero el caso de las de Detroit esparticularmente complicado, ya que la rentabilidad del sector es muy baja.
Ford calculó en el tercer trimestre que tendría que provisionar su fondo para pensiones con 6.500 millones de dólares. La empresa presidida por Bill Ford invierte el 70% de su fondo de pensiones en la Bolsa.
GM calculó a fines del tercer trimestre que su fondo de pensiones necesitaba 22.000 millones de dólares aunque ayer su responsable financiero, John Devine, dijo a este periódico que en el cierre de cifras de 2002 ha arrojado un resultado menor. Estas cifras fueron suficiente para que S&P rebajara entonces la calificación su deuda.
Devine dijo que no quieren equilibrar el fondo de pensiones dejando huérfanas otras inversiones en producto, por lo que se venderán activos como Hughes, cuya adquisición por EchoStar fue negada por las autoridades de la competencia de EE UU.
GM está negociando cómo equilibrar los costes con sus sindicatos, con los proveedores de seguros y presionando en Washington para que se reduzcan los precios de los medicamentos.