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Mercados

Las salidas a Bolsa en Europa se sitúan en el nivel más bajo de los últimos ocho años

Europa va camino de cerrar el peor de los últimos ocho años en cuanto a salidas a Bolsa. En lo que va de año han debutado en los mercados de renta variable de las principales plazas europeas 113 nuevas compañías (sin tener en cuenta las colocaciones adicionales ni los listings). Las previsiones para el mes de diciembre apuntan a cuatro nuevos estrenos, lo que dejaría la cifra total en 117 OPV. Este supone el registro más bajo desde 1994.

Durante el año pasado se produjeron 221 estrenos y ya entonces el número de OPV había caído drásticamente frente a 2000, cuando 734 compañías dieron el salto al parqué. Si la cantidad de debutantes ha descendido notablemente, el volumen de dinero que han llevado parejo los últimos estrenos bursátiles ha caído aún más.

Las 113 salidas a Bolsa en lo que va de año suponen un volumen total de 10.602,65 millones de euros, un 73,6% menos que en 2001 y un 88,78% por debajo de 2000.

La crisis en la industria que rodea a las OPV es aguda. La caída en el número de operaciones de salida a Bolsa se tradujo rápidamente en una sobrecapacidad para los colocadores que desembocó en despidos masivos por parte de las firmas de inversión. Los numerosos casos de fraude cometidos por las más importantes entidades de Wall Street, precisamente en las operaciones de salida a Bolsa, han puesto la puntilla al sector.

Por otro lado, las compañías son muy reacias a dar el salto a la Bolsa tras dos años seguidos de caídas en los índices. Ante la posibilidad de ser penalizadas por el mercado, han ido retrasando o cancelando sus planes para salir a cotizar. En el Viejo Continente el número de cancelaciones en los últimos dos años se ha mantenido más o menos estable, doce en el último año y ocho en el anterior, muchas menos que las 38 de 2000. La ausencia de cancelaciones es también un síntoma de que el interés por buscar financiación en los parqués es nulo

Pese a las pésimas cifras que arrojan los últimos dos ejercicios con respecto a 1999 y 2000, son varias las disculpas que merecen los fuertes retrocesos en los volúmenes y en el número de estrenos. En primer lugar, hay que resaltar que el parón es fruto de la resaca que dejó la fiebre de las puntocom.

La explosión de las OPV, que en Europa tuvo lugar entre 1999 y 2000, fue posible gracias a que empresas con unos proyectos y previsiones de negocio que ahora parecerían ridículos encontraron en el ansia compradora de los inversores el lugar perfecto donde conseguir financiación.

Por otro lado, el precio al que muchas compañías debutaron en esos años ha demostrado ser excesivo con el paso del tiempo. En este sentido, tanto las cifras del número de estrenos como la de los volúmenes están sesgados. Algunos de los debutantes en esos años dorados pasan hoy por momentos muy difíciles o simplemente han sido barridos del mercado, y las que sobreviven valen hoy hasta un 90% menos en muchos casos.

Los expertos reconocen que hay crisis, pero también destacan que la calidad de las compañías es mucho mayor. Al mismo tiempo, recuerdan que la rentabilidad media de las debutantes este año es superior a la de los índices de referencia. El índice de OPV europeo que elabora Bloomberg -y que mide la rentabilidad media de los estrenos bursátiles- cae este año un 4,1%, mucho menos que el 25,49% que pierde el Eurotop 300. La situación en EE UU es incluso mejor. El índice de OPV para este mercado sube el 1,09% en 2001, mientras el S&P cede el 18,45%.

Aun así, las previsiones para el mercado de OPV siguen siendo malas. 'El año que viene no será muy diferente', señalaba recientemente a Bloomberg Neil Austin, de KPMG Corporate Finance en Londres.

España es uno de los mercados con menos colocaciones

España nunca ha sido un mercado muy prolífico en salidas a Bolsa. En los últimos ocho años han debutado en Bolsa 34 nuevas compañías. Esta cifra es muy inferior a la de mercados menos vastos que el español. En el mismo periodo, Austria ha registrado 40 OPV; Bélgica, 51; Dinamarca, 40; Finlandia, 47; Noruega, 54, y Grecia, 168. Tampoco juega mucho en favor de España que una parte importante de estas operaciones es fruto de las privatizaciones.Si tomamos como referencia los dos últimos años, en España sólo tres compañías se han estrenado en el parqué con una OPV: Enagás, Iberia Líneas Aéreas e Inditex. De estos tres debús, dos han sido por iniciativa del Gobierno, Enagás e Iberia. Desde enero de 2001, otras compañías han optado por el mercado de renta variable, pero utilizando otra modalidad, el listing. Se trata de admitir a cotización acciones ya existentes sin llevar a cabo ninguna venta o ampliación de capital. Ha sido el caso del Banco Sabadell, Puleva Biotech y de Natraceutical. Esta última empresa se estrenó en el mercado el pasado viernes. Sabadell puso en el mercado acciones que ya estaban en manos de sus clientes, entre los cuales había miles de pequeños accionistas. Puleva Biotech y Natraceutical han optado por segregar una rama de negocio y repartir las acciones de ésta en el mercado. El resultado ha sido la llegada al parqué de dos chicharros, es decir, dos valores con un alto componente especulativo y un negocio más futuro que presente. Banesto sí ha vendido acciones al público. Ha ampliado capital para financiar el banco, aliviar los ratios de Santander y para dar liquidez a Banesto, que sólo tenía en Bolsa 50.000 acciones. Pero aún se echa de menos, tanto en Banesto como en Natraceutical, algo más de liquidez, pues su capital flotante no llega al 10%.

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