Los hijos de Isak Andic rearman la estructura del holding familiar dueño de Mango a la espera de la herencia
El mayor, Jonathan, pasa a presidir Punta Na Holding, con su hermana Judith como apoderada. La hija menor, Sarah, será la presidenta de la sociedad inmobiliaria Punta Na.
Los tres hijos de Isak Andic, el fundador de Mango fallecido el 14 de diciembre en un accidente en la montaña de Montserrat (Barcelona), comienzan a recomponer las estructuras del holding familiar, el grupo Punta Na, bajo el que el empresario aglutinaba todo su patrimonio inmobiliario y empresarial, y del que era su único accionista.
Su repentino fallecimiento ha obligado a una reestructuración en los órganos de dirección de sus sociedades, a la espera de que la herencia marque cómo queda el accionariado. En ese intermedio, los tres hijos, Jonathan, Judith y Sarah Andic han pactado repartirse distintas posiciones en las empresas que componen el grupo familiar.
El mismo tiene como cabecera la sociedad Punta Na Holding, bajo la que pende, por un lado, el negocio inmobiliario, que desarrolla Punta Na SA; y por otro, la propiedad del 95% del capital de Mango, que ostenta a través de Mango MNG Holding.
Hasta su fallecimiento, Isak Andic constaba como socio y administrador único de Punta Na Holding. Tras lo pactado entre los hermanos, será su primogénito Jonathan quien aparecerá como presidente, tal y como ha quedado inscrito ante el Registro Mercantil y confirman fuentes de la patrimonial. Este, que también es consejero de Mango, ya aparecía en esta sociedad como secretario. Sin embargo, su designación como presidente no le otorga una posición de poder sobre el conglomerado empresarial de los Andic. Judith, la hermana mediana, ha sido designada como vocal y apoderada, lo que le da el poder de firma de toda la documentación relacionada con la empresa. Por último, la menor de los tres, Sarah, constará como vocal.
Esta, a su vez, pasa a ser la presidenta de Punta Na SA, la firma con la que Andic invertía en el sector inmobiliario, con propiedades tasadas a un valor de mercado cercano a los 1.200 millones de euros. En esta sociedad, los tres hijos del empresario ya constaban como consejeros, después de que su padre decidiera hace tres años dar forma por primera vez a un consejo de administración, con el objetivo de profesionalizar su gestión. En ella, Judith Andic queda como vocal, y Jonathan como secretario. Hay que tener en cuenta también la presencia de Francisco Javier Fontán, director general de todo el grupo Punta Na. Según las fuentes consultadas, los cambios en el grupo Punta Na son “habituales” en este tipo de situaciones.
Todos estos cambios quedarán reflejados en los próximos días en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), y no son el resultado del reparto de la herencia del empresario, que todavía se desconoce. El primer paso en ese proceso es la solicitud del certificado de últimas voluntades, que acredita si la persona fallecida ha dejado testamento. Para ello la legislación marca un plazo de, al menos, 15 días hábiles desde la muerte, que en el caso de Andic se cumplió la semana pasada.
Por la parte de Mango, los cambios ya fueron dados a conocer por la firma textil. Toni Ruiz, actual consejero delegado y vicepresidente de la compañía, ha asumido las funciones de la presidencia de manera temporal hasta que el consejo, a la espera de la lectura del testamento, decidan al respecto. Ruiz cuenta con el 5% de las acciones de Punto Fa, la empresa que aglutina el negocio de Mango. La compañía dijo disponer “de los mecanismos adecuados para garantizar una perfecta continuidad del negocio”.
Nuevas sociedades patrimoniales
Por otro lado, las dos hijas de Andic también han creado recientemente sus propias sociedades patrimoniales, algo que las fuentes consultadas desligan del fallecimiento de su padre.
La semana pasada, el BORME afloró la creación de la sociedad Kiwi Capital, creada por Sarah Andic tres días antes del suceso, con un capital social de 100.000 euros. Su hermana Judith también ha constituido su propia firma, Pitaya Capital, también con 100.000 euros de capital social, y que aparecerá en el BORME en las próximas fechas. En este caso, el inicio de las operaciones fue el 19 de diciembre, esta vez sí tras la muerte de Isak Andic, una diferencia de fechas que se atribuye a cuestiones de agenda. Ambas creaciones estaban previstas antes del accidente y tampoco guardan relación con la herencia.
Lo mismo sucede con la ampliación de capital que ha acometido Jonathan Andic en su patrimonial, Black Indigo, que mantiene desde el año 2015. Esta también se ejecutó el 19 de diciembre, para elevar su capital social hasta los 100.000 euros, mismo nivel que el de las empresas de sus hermanas.
La relación de los tres hermanos con el gran proyecto empresarial de su padre, Mango, ha tenido diferentes intensidades. Jonathan Andic es consejero de la empresa desde 2012 y director de su línea masculina, además de miembro de su comité de dirección. Judith, por su parte, trabajó en la compañía de moda, pero dejó de hacerlo hace años. Esta aparece como apoderada y socia de la empresa Cesium Invest SL, radicada en Barcelona y dedicada al sector inmobiliario, y que es propiedad de la madre de los tres y primera mujer de Isak Andic, Neus Raig. Sarah Andic, en cambio, nunca ha llegado a tener un puesto en la firma.