El Presupuesto francés prevé un crecimiento del 2,5% apoyado en el consumo
El proyecto de Presupuesto para 2003 presentado ayer por el Gobierno francés prevé un crecimiento de la economía del 2,5%, tras el 1,2% revisado a la baja para este año, y un déficit público equivalente al 2,6% del producto interior bruto (PIB), estable con respecto a 2002.
El plan presupuestario, el primero del Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin, prevé nuevas bajadas de impuestos y de cargas fiscales por valor de 4.100 millones de euros en 2003, incluido un recorte del 1% del impuesto sobre la renta que se suma al del 5% aprobado para 2002, indicaron fuentes gubernamentales.
Con ello, la tasa máxima del impuesto sobre la renta quedará por debajo del listón simbólico del 50% a 49,58%, frente a un 52,75% actualmente, recalcaron.
Muchos economistas consideran que la proyección de un crecimiento económico del 2,5% en 2003 es excesivamente optimista, pero fuentes gubernamentales argumentaron que 'estamos en un ritmo de crecimiento del 2% en el segundo trimestre', con lo cual no parece 'terriblemente ambicioso' contemplar un 2,5% en 2003.
Sin embargo, el propio ministro de Finanzas, Francis Mer, admitió ante los diputados que el 2,5% del crecimiento previsto no se cumplirá porque 'evolucionará' en uno u otro sentido.
Tras señalar que el paro va a seguir subiendo 'al menos en los meses venideros' y que la crisis bursátil puede tener un gran efecto negativo en las empresas, los portavoces gubernamentales indicaron que el Ejecutivo tiene 'todo que ganar metiendo mucho carburante en el motor' con el fin de apoyar el consumo. Precisamente con este objetivo, el Gobierno ha optado por no reducir el déficit en 2003 y prevé un déficit presupuestario de 44.600 millones de euros y un déficit público (que incluye no sólo el presupuesto del Estado, sino también las colectividades locales y las cuentas de la Seguridad Social) equivalente al 2,6% del PIB.
Gasto público
El gasto público francés aumentará un 0,2% en volumen en 2003 con respecto al Presupuesto revisado de 2002, equivalente a un aumento del 1,7% en valor, teniendo en cuenta la inflación, según el plan presupuestario, que apuesta por una inflación del 1,5% el año próximo.
Precisamente el Instituto Nacional de Estadística francés (Insee) divulgó también ayer los datos del índice de los precios al consumo (IPC), que aumentó un 0,2% en agosto pasado, lo que arroja un alza interanual del 1,8%.
La inflación subyacente, que excluye los precios energéticos y agroalimentarios, fue del 0,1% en agosto y del 2,1% en 12 meses; mientras que el IPC armonizado, que permite comparar la evolución de los precios en Francia con la de los otros países de la Unión Europea (UE), subió un 0,2% en agosto y un 1,8% en 12 meses.
La subida del IPC en agosto se debe en primer lugar al encarecimiento de los productos petroleros (+1,5%), tras tres meses consecutivos de baja, pero también se encarecieron la ropa y el calzado, después de las rebajas.