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Alto riesgo

Los expertos aseguran que el riesgo de la renta fija es tan alto como el de Bolsa

Existe un riesgo tan importante en el mercado de deuda como en Bolsa', dice Félix González, de Beta Capital MeesPierson. La afirmación no parece exagerada si se echa un vistazo a los niveles que ha alcanzado la deuda pública a uno y otro lado del Atlántico.

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se sitúa en torno al 3,8%, el nivel más bajo desde 1961. Los bonos a 30 años ofrecen un rendimiento del 4,75%, el mínimo desde que se comenzaron a venderse en 1977. La rentabilidad de las letras a cinco años se sitúa en torno al 2,84%.

En Europa, los títulos también ofrecen intereses mínimos. La rentabilidad del bono alemán a 10 años se sitúa por debajo del 5%, en un 4,35%.

La debilidad de las Bolsas y la frágil recuperación económica han provocado una traslación de fondos desde los mercados de renta variable hacia la deuda pública, de naturaleza más segura. Es lo que los expertos denominan efecto refugio.

A estos factores se suman otros como la amenaza de una guerra en Irak o la tensión en Oriente Próximo, que han disparado la incertidumbre no sólo económica, sino también en el ámbito geopolítico.

'Existe una sobrevaloración clara de los mercados de renta fija con respecto a la renta variable', afirma Félix González. 'Asumiendo que no asistimos a un cambio radical de las estructuras de las economías, es claro que actualmente los mercados de deuda están más caros que las Bolsas', dice el experto.

Riesgo elevado

González explica que esta sobrevaloración tiene justificación. En primer lugar, la incertidumbre sobre la recuperación económica ha presionado en favor de tipos de interés más bajos. Por otro lado, los inversores buscan menos riesgo, no sólo por las dudas sobre la marcha de la economía, sino también por la incertidumbre sobre los beneficios empresariales. Otro factor que ha favorecido el auge de la renta fija, indica González, es el rápido aumento de la prima de riesgo por motivos geopolíticos.

Los analistas coinciden en que la sobrevaloración ha aumentado el riesgo. Salomon Smith Barney considera que 'la búsqueda de seguridad ha impulsado los mercados de renta fija'. Por ello, estos expertos muestran 'preocupación' por los riesgos que subyacen en la renta fija. 'Los bonos serán extremadamente vulnerables a cualquier signo de que el panorama económico se estabiliza', explica esta firma de inversión.

Fernando Luque, de Morningstar, considera que la entrada de dinero en el mercado de deuda responde, a dos factores fundamentales, como son la debilidad de la recuperación y el mal momento de la Bolsa. 'No se trata de una burbuja, sino de un efecto refugio', dice este experto. Por ello, Luque advierte que, cuando alguno de estos factores varíe, hay un alto potencial de pérdidas en la renta fija. Eso sí, matiza este especialista, el riesgo está limitado por los niveles de inflación, que de momento están controlados tanto en Europa como en Estados Unidos.

González comparte esta opinión y alerta de que el contexto de bajos tipos 'no es una situación que se vaya a mantener, salvo que la economía entre en recesión'. Por ello, aconseja cautela a la hora de comprar activos, dado que existe 'un riesgo de corrección rápida' tan pronto como alguno de los factores empiece a cambiar. Así, en caso de que la prima de riesgo geopolítica empiece a ceder, los indicadores económicos comiencen a mejorar o bien la inflación repunte, puede existir una corrección de los bonos.

Para Credit Suisse First Boston, los bonos se muestran muy caros con respecto a las acciones y las rentabilidades han caído por debajo de lo que sería su 'nivel justo' en su modelo macroeconómico, basado en las tasas de crecimiento y la inflación.

Los mercados emergentes, atractivos según los gestores

 

 

La norma general de aversión al riesgo en épocas de inestabilidad bursátil ha mostrado una excepción: los mercados emergentes. El índice EMBI global diversificado de los países emergentes elaborado por JP Morgan ha registrado avances de un 5% en lo que va de año.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

'Algunos inversores recurren a los mercados emergentes en busca de altas rentabilidades como sustitutos de sus propios mercados de valores', explica un gestor de fondos.

 

 

 

 

 

 

 

En el mes de agosto, la deuda emitida por los mercados emergentes generó los mayores rendimientos en los mercados de renta fija, según Bloomberg, por encima incluso de la deuda empresarial estadounidense. Las buenas perspectivas de crecimiento económico y las atractivas valoraciones alcanzadas han impulsado a muchos de estos mercados. Todo ello a pesar de las dificultades que atraviesan países como Argentina y Brasil.

 

 

 

 

 

 

 

Estos problemas, sin embargo, sí han supuesto un cambio en la preferencia de los inversores. Hace años, los índices más seguidos tenían una alta concentración en mercados como Brasil y Rusia. En la actualidad, este patrón ha variado y los gestores prefieren fijarse en indicadores más diversificados.

 

 

 

 

 

 

 

La aversión al riesgo también ha supuesto que los gestores centren su interés en países con calificaciones de solvencia financiera más elevados.

 

 

 

 

 

 

 

Algunos países de Europa, como Polonia, la República Checa y Hungría, que hace unos años quedaron en un segundo plano debido a sus bajos rendimientos, vuelven a ser favoritos de los gestores, según un estudio del diario Financial Times. Estos países ofrecen cierta tranquilidad frente a la agitación que se vive en otras regiones, como América Latina en los últimos meses.

 

 

 

 

 

 

 

Precisamente esta inestabilidad ha hecho que países latinoamericanos como Brasil, Uruguay y Venezuela hayan registrado continuas salidas de capital.

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