Las empresas de EE UU mejoran un 1,1% su productividad al ajustar el empleo
Cisco Systems, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, ha conseguido incrementar un 22% los ingresos por empleado en su último trimestre fiscal. La compañía ha conseguido diseñar y sacar al mercado más productos con menos empleados, y los que siguen en sus puestos han sido instruidos para que 'se centren en su contribución (a los resultados) y en cómo pueden añadir valor' a la compañía.
La comercializadora de medicamentos McKesson ha recortando el número de centros de distribución de 50 a 30, con lo cual ahora factura cinco veces más en cada uno de ellos.
De punta a punta de EE UU, y en todo tipo de industrias, los empresarios están decididos a aumentar su producción por empleado. Y parece que lo están consiguiendo, incluso con la fuerte desaceleración del ritmo de crecimiento registrada en primavera.
Según los datos difundidos ayer por el Departamento de Trabajo, la productividad creció otro 1,1% en el segundo trimestre del año, que es el doble de lo previsto por la mayoría de los analistas.
La producción creció un tímido 0,5% entre abril y junio (frente al 6,2% del primer trimestre), pero las compañías compensaron este factor con un fuerte descenso del número de horas trabajadas por sus empleados (0,7% menos, tras el recorte del 2,2% del primer trimestre).
Según Mark Vitner, economista jefe de Wachovia Securities, 'lo que están haciendo las empresas es recortar sus costes'.
Pese al incremento, el dato de mejora de eficiencia del último trimestre representa una fuerte desaceleración respecto al 8,6% del primer trimestre del año, que fue el que mostró un mayor incremento en productividad desde el segundo trimestre de 1983.
Según Maury Harris, jefe economista de UBS Warburg, el 'modesto' incremento de la productividad del último trimestre se produce 'tras dos incrementos inusualmente altos del 8,6% en el primer trimestre (el mayor aumento desde 1983) y del 7,3% en el último' de 2001.
En cuanto a los costes laborales, aumentaron un 2,4% en el periodo abril-junio, lo que supone el primer aumento desde el segundo trimestre de 2001.
Bajada de tipos de interés
Los costes laborales son vigilado de cerca por Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, que el martes tendrá que decidir si modifica los tipos de interés oficiales. Los analistas llevaban meses pronosticando un encarecimiento del crédito, pero la tendencia ha revertido y muchos hablan ahora de la posibilidad de que los tipos vuelvan a bajar. Richard Berner, jefe economista del banco Morgan Stanlay, declaró ayer que espera que Greenspan y su equipo recorten los tipos de interés el martes en hasta medio punto, con lo cual quedarían en el 1,25%.
En su última comparecencia ante el Congreso, Greenspan dijo que los escándalos contables que están desplomando las Bolsas no han conseguido dañar la eficiencia económica de EE UU. Y los datos parecen darle la razón: durante el periodo de 12 meses que culminó en junio, la productividad ha crecido un 4,7%, lo que supone el mayor aumento desde 1983. De ahí que analistas como Harris crean que la eficiencia de las empresas está aumentando a un ritmo bastante aceptable 'considerando el actual ritmo de crecimiento'.
Compañías más eficientes en tiempos de crisis
Los despidos siguen siendo la fórmula más utilizada para mejorar márgenes de rentabilidad en tiempos de vacas flacas. Pero muchas compañías están intentando sacar el máximo provecho a otros métodos como la subcontrata o la mejora de procesos mediante nuevas tecnologías.
IBM anunció recientemente 1.500 despidos, que elevan a 6.800 puestos el ajuste laboral de la compañía. Pero al mismo tiempo ha anunciado la puesta en marcha de la que muchos consideran la planta de microprocesadores más eficiente del mundo.
En General Motors, los manuales electrónicos han permitido reducir el tiempo medio de reparación de una línea de ensamblaje de 77 a 52 minutos. Y cada minuto que una línea está parada cuesta a la compañía una media de 5.000 dólares.
Sin embargo, la consultora laboral Challenger Gray and Christmas cree que buena parte del aumento de productividad ha sido conseguido despidiendo a empleados poco productivos.