Welteke pide sancionar al país con superávit que no reduzca la deuda
El presidente del Banco Central alemán (Bundesbank), Ernst Welteke, abogó ayer por un refuerzo de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que vincula a los países de la zona euro, con el objetivo de sancionar a los países que no aprovechen las buenas condiciones económicas para reducir su endeudamiento.
Welteke, que también es miembro del Consejo de Gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), declaró en Francfort que 'deberían implantarse sanciones cuando las buenas condiciones económicas no se utilizan para reducir la deuda'.
En este sentido, pidió una mejora de la reglamentación actual, que contempla sanciones financieras para los países que no cumplan las etapas previstas en el pacto, pero no para los que empleen los fondos disponibles para otros objetivos, como bajadas de impuestos.
'Hay que eliminar estas asimetrías de tratamiento entre los países', insistió Welteke, que aclaró que hace esta propuesta 'a título personal' y nunca la ha discutido con el BCE. Según el presidente del instituto alemán, con la reforma se evitaría centrar las sanciones en los países en dificultades que, sin embargo, tienen una buena orientación presupuestaria. Welteke recordó que 'se debería reflexionar no sobre cómo suavizar el pacto, sino sobre cómo reforzarlo', añadió.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, calificó ayer de 'inútiles y absurdas' las discusiones sobre el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de cara a la credibilidad del euro y de Europa como una institución cohesionada y competitiva.
Durante las jornadas económicas organizadas por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Montoro afirmó que Europa no puede 'poner en riesgo' el Pacto de Estabilidad con este tipo de debates porque el equilibrio presupuestario es una 'oportunidad' para los Gobiernos europeos y no debe vincularse nunca al crecimiento económico.
Sobre las posibilidades de cumplimiento de Alemania, Ernst Welteke señaló que deberá realizar 'grandes esfuerzos' para alcanzar sus objetivos presupuestarios. 'No es sólo una cuestión de política monetaria', aseguró, sino 'de envejecimiento de la población, lo que no se tiene suficientemente en cuenta'.
El economista jefe de Allianz Group Dresner Gank, Klaus Friedrich, que intervino también ayer en las jornadas organizadas por el Frankfurter Allgemeine Zeitung en Madrid, aseguró que Alemania tiene muchas dificultades para volver a ser la locomotora de Europa, porque 'la Unión está preparada para equilibrar los estándares de calidad de vida de todos los europeos, y eso supone que Alemania crecerá menos; tendremos un crecimiento más moderado'. Lamentó que 'el euro haya devuelto mejores dividendos a los países periféricos de la Unión que a Alemania, ya que éstos se han encontrado con una reducción de cuatro puntos de los tipos de interés que Alemania no ha tenido'.