Las Bolsas europeas caen a zona de mínimos contagiadas por Wall Street
Las Bolsas de Estados Unidos caen a plomo y el resto de los mercados del mundo sufre el contagio.Primero fue la aversión al riesgo de los valores de la nueva economía y el entierro de ésta; luego, la crisis de la contabilidad creativa, con el escándalo de Enron, y ahora una especie de estallido final que parece poner contra las cuerdas al funcionamiento tradicional de los mercados. Es lo que los más pesimistas denominan 'duda sistemática sobre la esencia de los mercados'.
El entorno se ha convertido en campo abonado para que las pérdidas se instalen en las Bolsas. Las europeas, que estrenaron el año con debilidad crónica, sufren ahora las consecuencias del contagio de un Wall Street a la deriva. El S&P pierde en el año un 9%, y el Nasdaq, un 19%.
La de ayer fue una de las peores jornadas del año para las Bolsas europeas. La francesa, alemana e italiana se situaron en mínimos, tras perder el 3,82%, 2,57% y 2,47% respectivamente, en el día. El Ibex cedió un 2,95%, el segundo peor registro en 2002, hasta los 7.667 puntos, es decir, a un soplo del mínimo del año registrado el 2 de febrero en los 7.662,4 puntos.
En lo que va de año, el CAC es el peor índice, con una pérdida acumulada del 12%, seguida de la alemana, con el 10%. La española retrocede un 8,7%. En la sesión de ayer, las pérdidas más sonadas fueron las de Avánzit (22,84%), Sogecable (2,73%), Telefónica (4,59%), Terra (2,44%), TPI (4,69%), BBVA (3%) SCH (3,48%) o Repsol (3,81%). La caída, aunque fuerte, se produjo con un volumen de negocio aceptable por el intenso varapalo que acumula el mercado (1.530 millones de euros).
Los nuevos casos de enronitis han sumido a los inversores en el desánimo y la desconfianza. Este fenómeno ha vuelto a parecer en escena. Knight Trading, intermediario especialista del Nasdaq, está siendo investigado por el regulador bursátil del país (SEC) por las operaciones que realizó en plena burbuja tecnológica.
El presidente de Tyco presentaba el lunes su dimisión y añadía más presión, puesto que a pesar de que aludió razones personales, el mercado sabe que sus cuentas están bajo sospecha. A esta negra lista se han añadido Williams y El Paso, cuyo jefe de tesorería apareció muerto por suicidio.
'Simplemente no veo razón para que los operadores regresen al mercado a menos que estén operando a corto', comentaba ayer un operador de futuros.