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Petróleo

El alza de precios restará 0,2 puntos al PIB español

Pese a que todos los analistas consultados coinciden en señalar que la coyuntura actual de precios del petróleo no es sostenible en el tiempo, de finalizar el año con un coste del crudo alejado de los 22 dólares el barril (previsión con la que elaboró los Presupuestos el Gobierno español), el crecimiento de la economía podría verse mermado dos o tres décimas y la tasa de inflación podría incrementarse entre tres y siete décimas, según las fuentes.

Una de las claves que explicará la magnitud de los efectos que tendrá esta escalada alcista del petróleo, que se ha situado en el entorno de los 27 dólares por barril, sobre las economías mundiales será la duración de los actuales repuntes. Si como todos los pronósticos apuntan, la crisis no se prolonga más allá del mes de junio, los efectos se limitarán a tensiones puntuales de los precios energéticos. Si, por el contrario, el coste medio del crudo se mantiene en los actuales niveles buena parte del ejercicio, las repercusiones sobre la actividad se dejarán notar.

Según el director de análisis del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Gregorio Izquierdo, por cada cinco dólares de incremento del precio del barril de petróleo sobre la estimación oficial el crecimiento del producto interior bruto (PIB) se deteriora 0,2 puntos en toda la zona euro, 'siendo el efecto para España igual o ligeramente superior'. Mientras, en Estados Unidos, cuya economía es menos dependiente que la europea de las oscilaciones de precios del crudo, la repercusión se limitaría a una décima.

En cuanto a su traslado a los precios armonizados, Izquierdo asegura que el impacto en la UEM se situará entre dos y tres décimas, mientras en el caso español podría aumentar hasta las cinco décimas.

En este sentido, Israel Muñoz, de Caja Madrid, recuerda que el servicio de Estudios de la entidad ha variado la previsión de inflación de España estimada para 2002 desde el 2,9% inicial al 3,2%, 'de este cambio el principal responsable es la carestía del petróleo'. No obstante, Muñoz asegura que esto no quiere decir que en dos meses vuelva a bajar el crudo. En cualquier caso, todos los expertos consultados se muestran más preocupados sobre los efectos indirectos y en cadena que generan las tensiones inflacionistas. Así, un aumento significativo del IPC suele traducirse casi automáticamente en alzas de salarios y demás costes para las empresas, lo que podría retrasar, en una coyuntura como la actual, la toma de decisiones en materia de inversiones y creación de empleo.

'Además, todos los países de nuestro entorno, aquellos con los que comerciamos, también se ven afectados por la carestía del petróleo, lo que repercute negativamente sobre la aportación del sector exterior', explica el analista de dicha entidad financiera. En cuanto a los efectos de estos repuntes sobre el crecimiento de la economía, Caja Madrid afirma que es complicado cuantificar todavía la repercusión, si bien recuerda que la última escalada de precios registrada en 2000 ya supuso un trasvase de 6.000 millones de euros desde España a los países productores de petróleo.

Los estudios más pesimistas señalan que el hecho de que en 2000 la economía mundial se encontrara en un momento alto del ciclo económico y ahora, en cambio, asista a una incipiente recuperación de la desaceleración registrada en 2001 será determinante.

Si el actual entorno de precios energéticos se prolonga en el corto y medio plazo, las empresas podrían posponer sus decisiones de inversión y empleo, lo que también repercute negativamente sobre la confianza del consumo privado, uno de los pilares que explican el diferencial de crecimiento de la economía española respecto a la zona euro.

'Si la crisis persiste, no es de extrañar que el PIB español crezca este año más cerca del 1% que del 2% y la inflación se deteriore hasta cinco décimas', subraya un experto. Según las previsiones del banco de negocios Credit Suisse First Boston, los efectos sobre el PIB español serán mayores que sobre el del conjunto de la zona euro.

Según un informe del analista Christophe Duval-Kieffer, si persiste un aumento del 10% en los precios del barril de crudo, el efecto sobre el PIB español será una contracción del 0,3% al cabo de ocho trimestres. Para el conjunto de la zona euro sería un declive de sólo el 0,15%.

Un empeoramiento de la inflación que preocupa al BCE

 

 

 

 

Si hay algo que preocupa al Banco Central Europeo (BCE) en estos momentos, aparte de los déficit presupuestarios de los países de la zona euro, es el repunte de la inflación. Y el encarecimiento del petróleo tiene un efecto claro sobre el IPC de los socios europeos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según Sharda Dean, del banco de negocios Merrill Lynch, 'una subida de 10 dólares en el precio del barril de petróleo añade 0,7 puntos a la inflación de la zona euro'. Con lo cual 'el BCE está ahora más cauteloso' que hace algunas semanas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dean cita el último discurso del banquero central europeo, Wim Duisenberg, para anotar que 'aparte del petróleo, los comentarios del BCE muestran que hay otros riesgos para la inflación' (entre ellos, los aumentos salariales reclamados por los sindicatos en algunos países como Alemania).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dean sigue pensando 'que la inflación (europea) puede caer durante el verano (hasta en torno al 1,5% a mediados de año)', pero avisa que 'este escenario depende en gran medida de los precios del petróleo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En cuanto a los efectos sobre el PIB, la OCDE calcula que un encarecimiento de 10 dólares en el barril de crudo recortará el crecimiento de la zona euro un 0,3% en 2002 y un 0,2% en 2003. El efecto en EE UU sería un recorte del 0,2% en el crecimiento durante 2002 y un aumento del 0,1% en 2003.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para los economistas del banco CSFB, en la zona euro preocupan sobre todo 'los efectos secundarios sobre los precios, más que sobre el crecimiento'. CSFB calcula que cada aumento de 10 dólares en el precio del barril de crudo 'eleva la inflación de la zona euro un 0,5%'.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Además, 'los mayores precios del crudo suelen impulsar el dólar, con el consiguiente riesgo de debilitamiento adicional del euro'. Su diagnóstico coincide con el de otros departamentos de análisis: 'El BCE puede verse forzado a mantener una política monetaria más estricta que la de EE UU'.

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