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INTERNACIONAL

Los mercados aplauden el apoyo de Bush a Argentina

Una sola llamada bastó para que el mercado argentino recuperara ayer el tono positivo. El presidente de EE UU, George Bush, telefoneó el miércoles a su homólogo argentino, Fernando de la Rúa, para expresarle su apoyo y anunciarle la visita del subsecretario del Tesoro, John Taylor, para conocer de cerca la situación, pero sin compromiso de ayuda financiera.

El gesto de George Bush supone un cambio radical en la actitud de Washington hacia Argentina. Hasta ahora EE UU mantenía un total escepticismo respecto a la capacidad del Gobierno argentino para remontar sus actuales problemas financieros y despejar el temor a una suspensión de pagos. Así lo había expresado la semana pasada de forma abrupta y sin dejar lugar a dudas el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, al dar prioridad a Brasil entre los posibles candidatos a recibir ayuda y precisar que "nadie les ha obligado [a los argentinos] a ser lo que son".

La llamada de Bush y el anuncio de la visita de Taylor provocaron, de entrada, un retroceso de más de 100 puntos del riesgo-país (hasta los 1.600) y una subida de la Bolsa del 2,07%. Pero, según los analistas, estos gestos servirán de poco si no van acompañados de algún tipo de ayuda financiera. Y lo cierto es que Washington no ha comprometido ningún dinero adicional, ni directamente ni a través de los organismos internacionales, más allá de aprobar un anticipo de los desembolsos previstos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los cálculos que hace el Gobierno pasan por un anticipo del FMI por 2.500 millones de dólares (470.000 millones de pesetas). Según el programa financiero acordado con Argentina, ese desembolso liberaría automáticamente otros 1.500 millones de dólares de otros organismos internacionales (Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo). Asimismo, el Ejecutivo cuenta con recabar otros 4.000 millones (755.000 millones de pesetas) de ayuda europea.

Sin embargo, los Gobiernos de la UE han rehusado pronunciarse sobre un nuevo rescate financiero para Argentina, incluido el español, que ya participó a título individual en el acuerdo de diciembre con 1.000 millones de dólares.

El temor de la comunidad internacional pasa por la falta de capacidad y unidad políticas para cumplir el plan de déficit cero aprobado el lunes por el Senado. De hecho, el ex presidente Raúl Alfonsín, líder de la Unión Cívica Radical el partido de De la Rúa, cuestionó ayer la efectividad del plan porque, a su juicio, "es difícil entrever con estas medidas que se han tomado una reactivación".

Lastre para la región

La desconfianza, pues, persiste pese al ajuste. La agencia de calificación Moody's aseguró ayer que la caída de los depósitos bancarios y la baja recaudación "ponen en duda si se alcanzará el déficit cero o no". Los pequeños ahorradores retiraron sólo en julio 5.450 millones de pesos de los depósitos bancarios.

La situación argentina está arrastrando a toda la región. Por este motivo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal) rebajó ayer la previsión de crecimiento para la zona desde el 2,7%-3% previsto hasta el 2%. Para la economía argentina prevé una contracción del 1%, frente al -0,5% inicial.

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