El recorte de los tipos señala que India no crece tanto como le gustaría
El 6,5% de alza del PIB es menor que el 7,8% que tiene como objetivo

La condición de India como la gran economía de más rápido crecimiento no impresiona a todo el mundo. Su banco central dio una sorpresa el viernes al recortar el tipo oficial en 50 puntos básicos y el coeficiente de reservas de efectivo para los bancos en el doble. Con el nuevo gobernador, Sanjay Malhotra, el Banco de la Reserva de la India está poniendo más énfasis en apoyar el PIB que en controlar la inflación.
En mayo, India se situó como la cuarta economía del mundo, superando a Japón. Pero el 6,5% de crecimiento del ejercicio terminado en marzo fue el ritmo más lento en cuatro años, muy por debajo de la media del 7,8% que, según el Banco Mundial, necesita para lograr su objetivo de convertirse en una economía de altos ingresos en 2047, coincidiendo con el centenario de su independencia.
Es el objetivo en el que parece centrado Malhotra. Apenas seis meses después de asumir el cargo, el exburócrata ha reducido el tipo de interés en un punto porcentual, hasta el 5,5%. Al adelantar el recorte, podría evitar que un posible repunte de la inflación provocado por el monzón obstaculice la flexibilización monetaria. Es un cambio respecto a otros gobernadores.
La magnitud de la medida empujará a las entidades, liderados por el State Bank of India, a acelerar la transmisión de los recortes anteriores a los tipos de los préstamos. Aumentar el crédito es una forma de impulsar el débil gasto urbano. El consumo total supone el 57% del PIB. Pero las últimas medidas del banco central tienen sus límites.
Aunque la reducción del coeficiente de reservas de los bancos liberará hasta diciembre liquidez por valor de 29.000 millones de dólares, una suma casi equivalente o superior se retirará del sistema bancario a medida que el banco central deshaga sus apuestas a corto plazo sobre el dólar hechas para amortiguar la caída de la rupia, estiman en HDFC Bank. En última instancia, el banco central mantuvo sin cambios su previsión de alza del PIB del 6,5% para el ejercicio que acaba en marzo de 2026.
Con Malhotra, la política monetaria podría acabar respaldando en mayor medida el deseo del Gobierno de acelerar el crecimiento. Eso reduciría las fricciones entre ambos, pero la tesis se pondrá a prueba cuando la inflación minorista, que en abril se situó cerca de su mínimo de seis años, en el 3,16%, repunte.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías