_
_
_
_
Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un presupuesto a medias deja a Francia en una situación vulnerable

El primer ministro, François Bayrou, logra que el Parlamento apruebe sus cuentas

El primer ministro francés, Francois Bayrou, antes de la votación del presupuesto.
El primer ministro francés, Francois Bayrou, antes de la votación del presupuesto.Gonzalo Fuentes (REUTERS)

Francia tiene por fin presupuesto para 2025, pero no el que necesita. El proyecto de ley que el Primer Ministro francés, François Bayrou, aprobó la semana pasada en el Parlamento prevé una ligera reducción del déficit presupuestario, del 6,1% en 2024 al 5,4% este año. Pero no será suficiente para frenar la carga de la deuda del país, que podría alcanzar el 130% del PIB a finales de la década.

Los mercados pueden sentirse aliviados de que el marasmo presupuestario que provocó la expulsión de Michel Barnier, haya llegado por fin a su fin. Bayrou, que dirige un frágil Gobierno, ha hecho suficientes concesiones para sobrevivir. El resultado es un presupuesto a medias. Ha cedido ante la izquierda anulando los recortes de empleo en la educación, y ante la derecha reduciendo las subidas temporales de impuestos sobre los beneficios empresariales. No es el presupuesto de “austeridad” que criticaban los adversarios de Bayrou: el gasto crecerá un 1,2% , hasta el 56,8% del PIB, según ING.

Para estabilizar su carga de deuda, Francia necesitaría equilibrar su déficit primario (antes del pago de intereses), según el economista Olivier Blanchard. Esto equivaldría a unos 120.000 millones de euros en 2024. Si se añaden 30.000 millones de gastos suplementarios necesarios para la defensa y la transición ecológica, el Estado deberá encontrar unos 150.000 millones de euros, con recortes o impuestos.

El presupuesto de Bayrou no llega. La reducción del déficit prevista para este año es de unos 20.000 millones. Y, como ha señalado el organismo de control de las finanzas públicas, se basa en tantos supuestos optimistas que es improbable que se cumpla. Se prevé que la economía crezca un 0,9%, pero la confianza de los hogares se verá dañada por el debilitamiento del mercado laboral, y las empresas han retrasado sus decisiones de inversión debido a la incertidumbre. ING estima un crecimiento de sólo el 0,6%.

El mercado de renta fija parece tranquilo, favorecido por las bajada de tipos. Los rendimientos de los bonos a 10 años han bajado del 3,5% al 3,1% desde sus máximos de enero, y la prima de riesgo se ha estabilizado en los 70 puntos básicos. Pero esta calma no puede durar. Si los políticos franceses son incapaces de tomar las decisiones necesarias para recortar la deuda del país, entonces el mercado de bonos tendrá que forzar su mano.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Pierre Lomba Leblanc, es responsabilidad de CincoDías.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_