Claves: a Renfe le toca luchar por los cercanías, y Anfac y el Gobierno se vuelven a querer
La CNMC urge romper el monopolio de la compañía de forma gradual entre 2026 y 2033
Hace tres años, Adif dio el pistoletazo de salida a la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros, con la apertura de un corredor entre Madrid y Barcelona. Ahora, con la segunda ola de este proceso en el aire (la opa de Talgo no ayuda), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) urge a romper el monopolio de Renfe en Cercanías. Aunque será un proceso gradual (entre 2026 y 2033), a la compañía de capital público le va a tocar luchar por la adjudicación de las líneas tras muchos años de plácido monopolio. Por lo pronto, asumen desde el sector, tendrá que hacerlo contra la francesa SNCF, la andaluza EcoRail o la firma de transporte en autobús Alsa.
Los retos no serán pocos para quien tenga que asumir un servicio que está bajo la lupa de los ciudadanos (y que despierta su lógica ira cuando no funciona). Transportes recomienda una “paulatina” liberalización, por encima del 3% ya previsto en el actual contrato de servicios públicos que tiene en sus manos Renfe Viajeros. No es mucho, de momento, pero obligará a la empresa a ponerse las pilas. Podrá empezar por la cola kilométrica de espera para comprar un billete en su web.
La compra de Paramount refleja el cambio de guardia en Hollywood
El comprador del histórico estudio de cine Paramount es David Ellison, hijo del cofundador de Oracle Larry Ellison. La operación refleja el cambio de guardia en Hollywood, con el dinero de las empresas informáticas tomando el mando de la producción, siguiendo la estela de la apuesta de Steve Jobs por Pixar hace más de tres décadas. Skydance, el estudio de Ellison, ya llevaba 15 años colaborando con Paramount en éxitos como Misión imposible, por lo que se espera continuidad en los proyectos. El nuevo gigante del sector tiene también en plantilla a artífices de Pixar como Brad Bird (Los increíbles). Jobs estaría orgulloso.
La patronal y el Gobierno se vuelven a querer (600 millones mediante)
Cada relación es un mundo, dicen. Y la de los fabricantes de coches con el Ejecutivo está tomando tintes tóxicos: hace un mes, el presidente de la patronal, Wayne Griffiths, dimitió por la “inacción” gubernamental con el coche eléctrico. Los productores defienden ahora, sin embargo, que su relación con el Gobierno es “excepcionalmente buena”.
También dicen que las relaciones hay que cuidarlas, y que son los pequeños gestos diarios los que mantienen viva la chispa. En este caso, el gesto que puede explicar el cambio de tono de la patronal ha sido la adjudicación de un paquete de 600 millones de apoyo a la movilidad eléctrica, prórroga mediante del plan Moves III de ayudas a la compra del vehículo eléctrico.
La frase
Le corresponde al presidente [Biden] decidir si se va a postular. Todos le estamos animando a que tome esa decisión, porque el tiempo apremiaNancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes de EE UU
El cuidado del pelo, la nueva gallina de los huevos de oro de la belleza
La cosmética capilar es el nuevo sector de moda. Celebridades como Rihanna o la actriz Brooke Shields se lanzan en tromba a estrenar sus marcas, y aprovechan su tirón en redes para convencer a sus seguidores (a los que tengan la capacidad económica para comprarlos y la infraestructura corporal para aplicarlos) de hacerse con sus productos.
El tirón es tal que ha hecho necesario añadir un asterisco a la definición de “grupo textil” de Inditex, que tiene su propia marca, Zara Hair (Zara Pelo, en inglés) desde finales del año pasado. A pesar del aluvión, los expertos defienden que hay demanda de sobra, y que la pandemia fue un antes y un después para las preferencias del consumidor. Es la famosa “nueva normalidad”.
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