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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La difícil apuesta de Macron por Draghi

La idea corre el mismo riesgo de estrellarse contra la realidad que otras elevadas estrategias intelectuales del presidente francés

De izquierda a derecha, el entonces primer ministro de Italia, Mario Draghi, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, durante un viaje en tren desde Polonia a Kiev, en noviembre de 2022.
De izquierda a derecha, el entonces primer ministro de Italia, Mario Draghi, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, durante un viaje en tren desde Polonia a Kiev, en noviembre de 2022.LUDOVIC MARIN (AP)

La idea de instalar a Mario Draghi en uno de los dos principales puestos europeos tiene toda la belleza de las elevadas estrategias intelectuales que a Emmanuel Macron le gusta detallar en sus discursos sobre el futuro del continente. También corre el mismo riesgo de estrellarse contra la realidad política.

Hace tiempo que se sabe que el presidente francés está presionando para que el exjefe del BCE y del Gobierno italiano se ponga al frente de la Comisión Europea o del Consejo Europeo. Puede que haya motivos para recurrir a un hombre que aún se regodea en su reputación de salvador de la zona euro, aunque la incursión de Draghi en la política italiana al frente de un Ejecutivo de unidad nacional en 2021-22 fue más controvertida, ya que terminó con la victoria electoral del partido de extrema derecha de Giorgia Meloni.

La zona euro apenas crece: el PIB aumentó un 0,4% en 2023 y lo hará un 0,8% este año, según el FMI. Y necesita invertir a gran escala en la transición ecológica, infraestructuras y defensa. Macron y Draghi coinciden en la necesidad de encontrar nuevos recursos conjuntos, ya sea mediante préstamos o impuestos. Y están de acuerdo en que Europa debe reformarse y mejorar su competitividad, un tema sobre el que Draghi está preparando un informe para Ursula Von der Leyen.

Pero al francés le costará instalar a su colega italiano en uno de los dos altos cargos que saldrán a concurso tras las elecciones. Von der Leyen está haciendo una gran campaña para ser reelegida, y sería la opción natural si los partidos conservadores ganan en las urnas. Sería necesario que los aliados liberales de Macron obtuvieran un buen resultado para justificar la destitución de Von der Leyen.

Ascender a Draghi a la presidencia del Consejo Europeo, donde podría coordinar la agenda de los líderes de la UE, no requeriría la opinión de los ciudadanos y podría encajarle mejor. Pero a algunos gobenrantes puede preocuparles tener a un peso pesado en el puesto.

En todo caso, ambas funciones requieren la unanimidad de los 27, lo cual no está nada claro. Además, Europa haría el juego a los críticos populistas que argumentan que sus líderes son con demasiada frecuencia burócratas no elegidos. Draghi nunca se ha presentado a unas elecciones. Puede que en algún momento Macron se dé cuenta de que su campaña no es más que un sueño tecnocrático.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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