La UE da un respiro a sus IA medianas
Firmas consolidadas pero no enormes, como la francesa Mistral, son las grandes beneficiadas de la nueva regulación
Francia y Alemania pueden haber encontrado el punto regulatorio ideal para la IA. Como era de esperar, la UE exigirá a los actores de IA de propósito general que informen de cómo usan los datos, entrenan sus modelos y respetan los derechos de autor, pero hay un giro. La tecnología de “riesgo sistémico”, que se calcula según la potencia de cálculo, afrontará requisitos adicionales, algo que se antoja muy conveniente para la francesa Mistral y la alemana Aleph Alpha.
El peso informático de GPT4, de OpenAI, implica que puede ser la única startup afectada por la parte más dura. En el otro extremo, las firmas europeas pequeñas, que ahora tendrán que llevar a cabo una exhaustiva diligencia debida, pueden salir perdiendo, lo que podría perjudicar a la competencia. Las ganadoras relativas son firmas consolidadas pero aún no enormes, como Mistral.
Europa parece haber decidido errar por actuar demasiado pronto en vez de dejar margen para innovar. Puede que otras regiones vayan por otro camino. De momento, una de las consecuencias es que se da un respiro a las firmas europeas con más probabilidades de éxito.
Competencia
Microsoft lanzó un salvavidas a OpenAI tras el revertido cese de Sam Altman, y evitó que la mayoría de los empleados abandonaran. Pero eso conlleva un nuevo peligro. El principal órgano de competencia británico dijo el viernes que investigaría si la asociación es en esencia una fusión. Bloomberg contó luego que su homóloga de EE UU está haciendo lo mismo, aunque aún no de manera oficial.
El gigante ha invertido 13.000 millones de dólares en la rama lucrativa de OpenAI. Dado que no posee una participación mayoritaria, el acuerdo no se notificó a los antimonopolio.
Puede parecer que el día a día en OpenAI no ha cambiado mucho, pero el papel de Microsoft en el tumulto y su nuevo puesto en el consejo, aunque sin derecho a voto, indican su mayor influencia. Las autoridades de competencia, al presentar en julio sus nuevas directrices, señalaron las inversiones minoritarias como potencialmente problemáticas. Y lo más importante: una startup de IA solo puede existir con un enorme uso de recursos informáticos, que están controlados por big tech como Microsoft.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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