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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El Reino Unido tiene poco margen de maniobra en las ayudas hipotecarias

El aumento de los precios y de los costes de los préstamos ahoga al mercado hipotecario británico, que asciende a 1,7 billones de libras

El primer ministro británico, Rishi Sunak.
El primer ministro británico, Rishi Sunak.Getty Images

El Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, se ve presionado a aliviar a los prestatarios hipotecarios afectados por la escalada de los tipos de interés. Una inflación obstinadamente alta, unas finanzas públicas ajustadas y unos inversores nerviosos le obligarán a actuar con cautela. El problema es que no haga lo suficiente para resolver la emergencia de los préstamos hipotecarios y la crisis de popularidad de su propio gobierno.

El aumento de los precios y de los costes de los préstamos ha puesto en aprietos al mercado hipotecario británico, que asciende a 1,7 billones de libras. Los tipos de interés del préstamo hipotecario medio a cinco años a tipo fijo se sitúan en torno al 5,67%. Es el nivel más alto desde que superaron el 6% tras el infame mini-presupuesto que provocó la salida de la predecesora de Sunak, Liz Truss. Unos 800.000 prestatarios aún tienen que refinanciar sus préstamos este año, a los que seguirán otros 1,6 millones de propietarios el año que viene, según UK Finance. La Resolution Foundation calcula que el propietario medio que renegocie su hipoteca en 2024 tendrá que pagar 2.900 libras más al año.

Con unas elecciones previstas para enero de 2025 -y unas encuestas que muestran que los conservadores van 16 puntos por detrás de los laboristas- Sunak no puede permitirse el lujo de no hacer nada. Pero tampoco puede permitirse ofrecer ayudas estatales a los propietarios de viviendas. Las finanzas públicas están al límite y los inversores vigilan los niveles de deuda británica tras el desastroso experimento de la Trussonomics.

Por tanto, es posible que el Gobierno se apoye en los bancos. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dijo el martes que hablaría con los prestamistas. La presión oficial podría persuadir a los bancos para que ofrezcan moratorias de pago a los menos pudientes, como han hecho los bancos en España, o para que permitan a los prestatarios fijar los tipos a niveles bajos durante parte del préstamo, como en Polonia. Esto reduciría los márgenes de beneficio de los bancos, pero podría evitar una oleada de ventas forzosas o embargos.

El problema es que el alivio hipotecario diluye la lucha del Banco de Inglaterra contra la inflación, que se mantuvo obstinadamente alta en el 8,7% en mayo. El aumento de los costes de los préstamos es la principal herramienta del banco central para reducir la demanda. La interferencia del Gobierno en los préstamos hipotecarios podría obligar al Banco de Inglaterra a subir aún más los tipos, que ya se encuentran en el nivel más alto desde 2008.

La restricción no afecta a todo el mundo. La proporción de hogares británicos con hipoteca ha caído por debajo del 30%, desde casi el 40% en 1989, porque cada vez más personas mayores son propietarias absolutas de sus viviendas, mientras que los más jóvenes alquilan. Sin embargo, el Partido Conservador en el poder lleva años promoviendo la propiedad de la vivienda. Las posibilidades de que Sunak permanezca en su puesto tras las elecciones dependen de su capacidad para garantizar que millones de británicos puedan conservar sus hogares.

El autor es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Lucía Manchón Cabrera, es responsabilidad de CincoDías

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