El golpe chino a los chips de Micron tendrá secuelas
Los clientes podrían cambiar de forma preventiva a Samsung o a SK Hynix para evitar futuros problemas.
China no quiere tantos chips estadounidenses. Su regulador de ciberseguridad dijo el domingo que prohibía a los operadores de infraestructuras críticas chinas usar los chips de Micron. Eso tendrá un impacto inmediato sorprendentemente pequeño en la firma de Idaho. Pero la historia sugiere que los efectos a la larga serán mucho mayores.
Micron vende mucho en China: las ventas en la región continental fueron el 11% de los ingresos de la empresa en el último ejercicio fiscal, pero si se incluyen los envíos a Hong Kong y las ventas indirectas, suponen un cuarto de los ingresos. El mayor impacto en la demanda será el de los clientes que usan los chips en los centros de datos chinos, pero es poco probable que la prohibición afecte a las empresas que ensamblan teléfonos y otros productos electrónicos de consumo, generalmente para exportación, que es donde se usan los chips de Micron con más frecuencia. La firma dijo el lunes que el impacto en los ingresos sería inferior al 10%. El valor solo ha caído un 3%.
Pero el contexto y la historia sugieren que el daño a largo plazo podría ser mayor. Las sanciones a la industria son cada vez más severas, y EE UU ha impuesto múltiples restricciones a la venta de equipos de fabricación de chips a China. Así que puede que este no sea el golpe definitivo. Además, la industria de chips de memoria atraviesa uno de sus periodos de escasez. Samsung y SK Hynix luchan por cuota de mercado y tienen capacidad para satisfacer pedidos. Los clientes podrían cambiar de forma preventiva para evitar futuros problemas.
Más importante es el viejo deseo de China de ampliar su industria nacional de fabricación de chips por razones de desarrollo económico y seguridad. Los chips de memoria son claves, ya que los conocimientos y la experiencia adquiridos pueden servir de trampolín hacia chips más complejos y diferenciados.
Las empresas de EE UU ya se han visto profundamente afectadas por decisiones similares. Hace una década, los bancos y las empresas de ecommerce empezaron a sustituir el software y los equipos de IBM y Oracle. Los fabricantes chinos se aprovecharon y, según International Data Corporation, su cuota en el mercado chino de bases de datos está alcanzando a la de los dos de EE UU. Un desarrollo similar en los chips sería desagradable para la expuesta Micron.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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