El secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, aseguró ayer que no tiene intención alguna de dimitir. Ponga aseguró que la Fiscalía ha pedido su imputación por la sola razón de ser secretario de Estado y acusó al PSOE de usar el caso para 'desgastar al PP'.
El Gobierno ha dado ya el pistoletazo de salida a la fase final de la nueva reforma del IRPF, una vez que la comisión de expertos designados por el Ejecutivo -Comisión Lagares- entregara el pasado miércoles su informe final, en el que, entre las más de 100 propuestas, pide una reducción del tipo marginal máximo del 48% actual al 45%; y del mínimo, del 18% al 15%, y la simplificación de tramos de la tarifa, de seis a cuatro.
El presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), Antonio Durán-Sindreu, afirmó hoy que el Impuesto sobre Actividades Económicas es un tributo "caduco", cuyo carácter tiene "difícil encaje" con los principios constitucionales en materia tributaria, por lo que pidió su eliminación "en su totalidad".
La Agencia Tributaria se vuelca en tareas de comprobación y olvida investigar a los contribuyentes que no declaran. Así lo afirmó ayer el presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales, Antoni Durán-Sindreu. El alto grado de conflictividad de la Agencia Tributaria y el distanciamiento de ésta con los contribuyentes fueron otros de los aspectos destacados por los asesores fiscales.
El presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), Antoni Durán-Sindreu, denunció ayer haber detectado una "inundación de notificaciones de Hacienda en pleno verano que nunca se había dado con anterioridad" y anunció que la Aedaf pedirá al Ministerio de Hacienda que el mes de agosto se declare inhábil a efectos fiscales.
El jefe del servicio fiscal de la CEOE, Javier Berruguete, cree que "el sector empresarial no confía en la voluntad del Gobierno si no hay voluntad de rebajar el tipo en el impuesto sobre sociedades". Y tampoco le parecen "muy convincentes" las razones alegadas por el Ejecutivo para retrasar la reforma de este impuesto que grava las rentas empresariales.
Cuando se tiene obligación de presentar la declaración de la renta, hacerlo fuera de plazo puede acarrear sanciones, recargos e intereses de demora. Incluso si el IRPF arroja una cuota negativa o a devolver a favor del contribuyente, la falta de declaración puede sancionarse con un mínimo de 8.500 pesetas.