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La gran remontada de la Bolsa española: sube más que el S&P 500 en cinco años pese a la explosión de las tecnológicas

El Ibex 35 se anota un 96% desde abril de 2020 con el tirón de los bancos, Inditex e Iberdrola. Con dividendos el rendimiento sube al 135%, frente al 92% del índice de Wall Street

New York stock
Gema Escribano

La Bolsa estadounidense parecía no tener rival. El auge de las estrategias que replican los índices han permitido al S&P 500 registrar ganancias de más del 15% en seis de los últimos siete ejercicios a lomos de nueva tecnología. Un puñado de siete cotizadas, las denominadas Siete Magníficos —Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla— han permitido al S&P 500 encadenar un máximo tras otro, mientras las firmas de análisis seguían viendo a Wall Street como el caballo ganador. Las promesas de Donald Trump de menos regulación, rebaja de impuestos y la alianza de 500.000 millones de dólares para desarrollar infraestructuras de inteligencia artificial hacían las delicias de los gestores. El temor a perderse la fiesta llevó a grandes inversores como BlackRock a redoblar su apuesta por las acciones estadounidenses. Hasta que se topó, primero, con los Deepseek y, después, con el muro arancelario.

Mientras el S&P 500 no paraba de derribar barreras, el Ibex 35 peleaba por dar carpetazo a la crisis financiera. El selectivo español, uno de los índices a los que más les costó recuperar los niveles previos al estallido del covid, ha logrado sobreponerse y en el arranque de 2025 ha demostrado una fuerza inusitada. Después de retornar a máximos de 2008, la limitada exposición comercial a EE UU está dando sus frutos. Aunque no ha quedado al margen del correctivo bursátil que siguió al órdago proteccionista del 2 de abril, lo ha hecho con menor intensidad y está ya a un 2% de los máximos registrados de marzo. Con un alza del 13,9% en el año, lidera las ganancias de las Bolsas europeas, un desempeño en los cuatro primeros meses del ejercicio contrasta con la caída del 8,8% que encaja el S&P 500. Este desajuste ha sido clave para que el índice español consiga avanzar un 95,8% en los últimos cinco años, por encima del 91,7% que suma el estadounidense. Tras el correctivo sufrido por el dólar, las ganancias del índice estadounidense en euros se limitan al 83%. Una remontada que ni los más optimistas creerían hace tan solo cuatro meses, cuando la brecha de rentabilidad era del 40% a favor de Wall Street.

Si se incluyen los dividendos, el inversor que en abril de 2020 decidió entrar en la Bolsa española y ha mantenido su posición habrá logrado un retorno total de más del 135,5%, superior al 107% del S&P 500 y a gran distancia del 97,76% del retorno total en euros. Con el estallido de la pandemia, las cotizadas se vieron obligadas a suspender la retribución al accionista, pero en cuanto los resultados lo permitieron retomaron el pago de dividendos y la recompra de acciones. En los últimos cuatro ejercicios, las firmas del Ibex han abonado 112.187 millones. Mientras el selectivo español tocó niveles de 2008 en marzo, el índice que incluye la retribución al accionista marcó récord.

“La Bolsa española destaca a nivel mundial por su elevada y sostenida rentabilidad por dividendo. En los últimos 30 años, su rentabilidad media se ha situado en el 4%, lo que representa uno de los niveles más altos entre las Bolsas del mundo. Este atractivo extra en la retribución al accionista constituye una de sus principales ventajas frente a otros mercados de nuestro entorno. En los últimos 15 años, los inversores han recibido más de 450.000 millones de euros en dividendos —una media de cerca de 29.800 millones por año—, consolidando así la continuidad y solidez de estos rendimientos”, apunta Mariana Longobardo, directora del Servicio de Estudios de BME.

El tirón de los bancos

Natalia Aguirre, directora de estrategia de Renta 4, afirma que el mejor desempeño de la Bolsa española se debe a un tema de composición. “El elevado peso en nuestro selectivo del sector bancario es el que marca la diferencia”, destaca. La subida acelerada del precio del dinero ha permitido a las entidades mejorar sus resultados y revitalizar su cotización. Aunque los tipos de interés han dejado atrás los máximos de dos décadas registrados hace 12 meses, su efecto en las cuentas aún no se ha reflejado.

Un contexto de tasas más bajas debería, en un principio, alterar el equilibrio entre los ingresos que obtienen los bancos por los préstamos y lo que pagan por los depósitos. Sin embargo, la negativa de las entidades españolas a mejorar la remuneración de cuentas y depósitos ha dejado un margen muy reducido para seguir recortándolas. Las entidades conscientes de que los tipos habían tocado techo y de que seguirían bajando, afinaron sus estrategias para blindar sus resultados. El aumento de las comisiones, el alza del volumen del crédito y la compra de deuda soberana fueron claves para que en 2024 las entidades cotizadas volvieran a registrar resultados récord por tercer año consecutivo.

A la mejora del contexto económico (la economía española creció un 3,2% en 2024 y las previsiones apuntan a un crecimiento del 2,5% este año) en el caso de los bancos españoles se suma el proceso de consolidación. A punto de cumplirse un año de la opa de BBVA a Sabadell, el desenlace de la operación sigue estando en el aire, pero los movimientos corporativos han propulsado las subidas en Bolsa. Con un alza del 595,5%, Sabadell es la cotizada del Ibex 35 que más sube, seguida de cerca por BBVA, que avanza un 363%. Un escalón por debajo se sitúan CaixaBank (328,6%), Bankinter (286,3%), Unicaja (261%) y Santander (233%). Con estas revalorizaciones, el sector ha pasado de capitalizar 68.830 millones en abril de 2020, a los 233.560 millones actuales, y se reafirma como el sector con más peso en el índice, por delante del energético (184.733 millones).

Además de los bancos, Iberdrola e Inditex han sido las otras dos cotizadas que más han contribuido el buen hacer de la Bolsa española. A pesar de los recortes registrados tras la presentación de cuentas, el grupo textil recupera el vuelo. En las últimas jornadas en las que los inversores han vendido todo lo que suponía riesgo sin pararse a ver los fundamentales, Inditex ha capeado la sacudida por su menor exposición a la economía estadounidense y se mantiene como la cotizada española más valiosa. En los últimos cinco años, la firma española se anota un 117% y su capitalización ronda los 150.500 millones, frente a los 97.480 millones que capitaliza Iberdrola. La eléctrica española se anota un 73,8% desde abril de 2020.

La contundencia de estas subidas contrasta con lo limitado de las caídas. Solo siete cotizadas escapan a las ganancias de los últimos cinco años. Con un recorte del 74%, Grifols es del farolillo rojo de la Bolsa española. Desde que la firma bajista Gotham acusara a la compañía de falsear sus cuentas, la compañía de hemoderivados no ha logrado recuperar la confianza de los inversores. Junto a la farmacéutica destacan los recortes de las renovables y las socimis, dos de los negocios más castigados por la subida de los tipos. Solaria cede un 26,6% mientras Acciona Energía, que puso su pie en la Bolsa en junio de 2021, cae un 40%.

El impacto de los aranceles

Los inversores, que a finales de noviembre festejaron el triunfo de Trump, se lamentan ahora de que el candidato republicano se haya centrado en medidas que hacen daño a la economía. Las señales de alarma que empezó a mandar el mercado de deuda llevaron a la administración estadounidense a suspender de manera temporal la aplicación de los aranceles recíprocos. La marcha atrás ha ayudado a rebajar la presión, pero no ha disipado las dudas. La aparente improvisación con la que está actuando la Casa Blanca y la falta de claridad hacen complicado que los inversores retomen la compra de acciones. El temor a que las disputas comerciales dañen la economía está llevando a las organizaciones internacionales a revisar a la baja las estimaciones de crecimiento. Con una economía en desaceleración, las expectativas de rebaja de las previsiones de beneficios ganan fuerza. Esto frustra las esperanzas de que la mejorara de los resultados se extienda más allá de los siete magníficos.

Además de la oleada arancelaria, en el arranque de 2025 las grandes tecnológicas se han visto golpeadas por la irrupción de DeepSeek y su modelo de IA más barato y eficiente. Una semana después del desembarco de Trump en la Casa Blanca, China puso en jaque la hegemonía de los sistemas estadounidense. El índice que agrupa a los siete magníficos cede un 18,32%. “El efecto de la tecnología es brutal”, destaca Ignacio Cantos. Las cotizadas que en los últimos años habían sustentado las ganancias de la renta variable estadounidense han frenado en seco y ponen de relieve el elevado riesgo que corren los índices de depender de un puñado de firmas.


Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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