Reacción del mercado: las Bolsas de EE UU se disparan a máximos históricos y el dólar marca su mayor alza desde 2020
El Dow Jones ha registrado la subida más abultada en dos años, del 3,57%, seis puntos porcentuales por encima del Ibex, que se ha dejado un 2,9%
La histórica victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha desatado una sesión no menos histórica en los mercados financieros internacionales, con movimientos de inusual violencia en muchas categorías de activos. La respuesta en los parqués contrasta con una campaña más enfocada en asuntos de política interna y externa que en la agenda económica, y con los cautelosos movimientos previos de expertos y mercados. Pero lo abultado de la victoria, y la posibilidad que tendrá el candidato electo de marcar políticas gracias a su control de Cámara de Representantes (aún por concretar) y Senado, han roto casi todas las previsiones. Provocando además, discrepancias inéditas en los globalizados mercados actuales: mientras el Ibex ha vivido su peor sesión en año y medio, el Dow Jones marca su mayor subida desde noviembre de 2022 con un alza de más del 3%, lo que supone una diferencia de más de seis puntos porcentuales entre el índice estadounidense y el Ibex, que se ha dejado un 2,9%. Dólar y deuda marcan las mayores oscilaciones en meses y el bitcoin registra récord.
En Wall Street, el mercado tardó poco en aplaudir el nuevo escenario político. El Dow Jones ha cerrado con un alza del 3,57%, mientras el Nasdaq se ha anotado un 2,95% y el S&P 500 un 2,53%, ascensos que llevan a los tres índices a marcar nuevos máximos. Esta vez no es el sector tecnológico el que lidera las ganancias. Las acereras, las automovilísticas y la banca de inversión encabezan las ganancias con alzas de entre el 15,14% y el 10,77%. Es decir, los negocios más beneficiados por la política proteccionista y la desregulación que plantea la administración Trump. Dentro del Dow Jones, las mayores subidas corren a cargo de los bancos Goldman Sachs (13,1%) y JP Morgan (11,54%) y del fabricante del mundo de equipos de construcción y de minería, Caterpillar (8,74%).
En un escenario en el que el mercado de referencia para los gestores registra ganancias tan notables, lo habitual sería que la Bolsa europea se sumara la tendencia alcista. Pero esta vez no. La amenaza de una severa política arancelaria ha castigado las acciones europeas, en particular una vez que abrió Wall Street. Y, aunque los descensos han sido generalizados, ha sido el Ibex 35 es el que se ha llevado la peor parte con una caída del 2,9%, la mayor desde la crisis generada por el rescate a Credit Suisse. Gran parte de esta correctivo se explica por los recortes del sector financiero, que concentra más de la mitad del descenso del Ibex. De los 344 puntos que perdió el índice de referencia de la Bolsa española, la banca restó 183. La previsión de que la debilidad económica europea obligue al BCE a rebajar más los tipos de interés (tal y como recogen los mercados de deuda) estrecharía el margen de intereses. Además, BBVA ha pagado la fuerte depreciación del peso mexicano y ha cedido un 6,6%, arrastrando en su caída a Banco Sabadell (6,48%). Caixabank se deja un 3,7%; Unicaja, un 4,4%; Bankinter, un 3,84% y Santander, otra entidad en la que las divisas emergentes tienen un peso destacado, ha retrocedido un 4,78%.
Gilles Moëc, economista jefe de Axa IM, ve poco probable que la economía de la zona euro mejore. El experto señala que un contexto en el que muchos gobiernos europeos que no están en una posición ideal para proporcionar tranquilidad y orientación, el BCE es la única institución europea con capacidad para responder con rapidez en el escenario actual. También han retrocedido las empresas ligadas a las energías renovables, como Acciona Energía (-6,98%) o Solaria (-5,6%), u otras con negocio en EE UU, como Fluidra (-5,49%) o Ferrovial (-1,76%). Solo ocho valores de la Bolsa española han escapado a los descensos entre los que han destacado IAG (3,86%), Acerinox (5%) y Logista (2,2%).
El resto de índices europeos se han sumado a las caídas, aunque durante gran parte de la jornada habían logrado controlar el golpe: el Dax alemán ha bajado un 1,13%; el Cac francés, un 0,51%, y el Euro Stoxx 50, un 1,4%. Los mayores recortes se han registrado entre las empresas automovilísticas ante los futuros aranceles: BMW (que además ha dado malas previsiones) o Mercedes y Volkswagen, que se han dejado entre el 6,58% y el 6,44%.
Fuerte subida del dólar
Con todo, el movimiento de más calado se ha registrado en el mercado de divisas. El dólar avanza alrededor de un 1,9% frente al euro en su mayor subida desde 2020, coincidiendo con el estallido de la pandemia. Se sitúa al filo los 1,07 euros por billete verde, mínimos del pasado mes de junio, cuando se produjo el primer recorte de tipos en la eurozona. Las apuestas a favor del dólar han sido la parte fundamental del Trump trade, es decir, de las operaciones de los inversores que anticipaban la victoria del republicado. El motivo es la expectativa de una economía con más crecimiento, pero también más inflación y más déficit público. Un escenario que no sería, a priori, compatible con la previsión de bajadas de tipos de interés. Así, hace un mes los mercados de futuros daban casi un 60% de probabilidad a que los tipos bajaran al 3,75%-4% en marzo (un punto porcentual menos que actualmente); ahora esta probabilidad poco más de un 20%. Y si hace un mes las apuestas por un recorte mucho menor, hasta el 4,25%-4,5%, eran de apenas un 3%, ahora son del 28%.
El dólar también depende en gran medida de los tipos de interés a largo plazo, que determinan muchos flujos de capitales internacionales. La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años ha subido 16 puntos básicos, al 4,43%, y el de 30 años marca su mayor alza desde 2020 ante la posibilidad de que los recortes de impuestos propuestos por Trump y otros planes de gasto aumenten el déficit, también impactado este activo por las previsiones de la inflación. Una presidencia de Trump “provocaría mayores déficits presupuestarios en EE UU, lo que podría elevar aún más los rendimientos a largo plazo de la deuda pública estadounidense”, señalan desde la gestora Safra Sarasin Sustainable AM. Ello dependerá de su margen de maniobra en el Congreso. Morgan Stanley, de hecho, alerta de que las preocupaciones fiscales pueden alimentar la subida de los rendimientos en caso de que se concrete el barrido republicano.
Bajan los tipos de interés en Europa
Las perspectivas de que el BCE se vea obligado a acelerar la rebaja de los tipos por el deterioro de la economía en el Viejo Continente han contribuido a mantener estables las rentabilidades de los bono en la eurozona. Así, la referencia española a 10 años se ha mantenido sin cambios en el 3,14% con la alemana al mismo plazo en el 2,4%. Los mayores movimientos de la renta fija de la zona euro se han reflejado en los plazos cortos, los más sensibles a lo cambios en el precio del dinero. El bono alemán a dos años ha bajado 12 puntos básicos, hasta el 2,18%, el mayor recorte desde el pasado diciembre. Los operadores del mercado mantienen estables sus previsiones de que el BCE vuelva a bajar los tipos en 25 puntos básicos en diciembre. De momento la opción de un recorte más agresivo queda aplazado para comienzos del próximos en función de cómo evolucionen los indicadores.
Caída en las divisas emergentes
El dólar también se ha revalorizado respecto a las principales divisas emergentes. Si bien el movimiento es más contenido que en la victoria de Donald Trump en 2016 cuando el peso mexicano se desplomó el 16%. En esta ocasión la divisa llegó a depreciarse hasta un 3,5%, aunque se moderó hasta un 0,7%. Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, un movimiento que según los analistas pondría al país al borde de la recesión. Igualmente, han caído con fuerza las divisas de Europa del Este ante las dudas que genera el compromiso estadounidense con la defensa de Europa y su participación en la OTAN. La corona checa, el forint húngaro y el zloty polaco han marcado descensos de más del 2%. “Las políticas comerciales de Trump tendrían consecuencias especialmente negativas para México, pero también para la zona euro y, estrechamente correlacionada con ella, la región de Europa Central y Oriental», apuntó a Bloomberg Piotr Matys, analista sénior de divisas de In Touch Capital Markets.
Materias primas
Los perdedores de la jornada están siendo las materias primas. Aunque Trump es conocido por el escaso interés hacia las energías limpias, la fortaleza del dólar, divisa en la que están denominadas las materias primas, ejerce de lastre. El Brent, petróleo de referencia en el Viejo Continente, ha cerrado con una caída del 0,81% en los 74,92 dólares por barril. Las perspectivas de que EE UU reactive la producción de petróleo es vista además como una amenaza para la OPEP+, que recientemente aplazó los aumentos de la producción debido a la debilidad de la demanda y la oferta ajena al cártel. El cártel se enfrenta al dilema de proteger su cuota de mercado o mantener la estabilidad de los precios. Un aumento de la oferta por parte de EE UU podría debilitar aún más los precios del crudo en un contexto en el que la demanda continúan sin repuntar y que incluso podría seguir debilitándose a medida que las medidas proteccionistas del republicano presionan a la ya muy endeble economía China. El gigante asiático es el principal importador de petróleo.
Por su parte, el oro, que en las últimas semanas ha estado marcando récord tras récord corrige ligeramente. El metal amarillo, que acumula una revalorización de más del 30% este año, cede hoy un 3% y se despide de los 2.700 dólares. Al igual que el Brent, el oro se ve lastrado por la fortaleza de la divisa estadounidense. Los analistas restan importancia. La victoria de Trump no ha alterado los planes de Stefan Eppenberger, estratega jefe de inversiones de Vontobel, que mantiene sin cambios la asignación de activos. “En un contexto de elevada incertidumbre económica, mantenemos una posición neutral en renta variable, con una sobreponderación en oro y una infraponderación en renta fija”, remarca. En la misma línea se mueven de Wellington Management que el petróleo y el oro son dos activos que pueden ser eficaces para diversificar las inversiones en un contexto de elevado riesgo geopolítico. “Consideramos que los precios del oro continuarán respaldados en 2025, conforme los bancos centrales implementen recortes en los tipos de interés oficiales. Estos movimientos suelen asociarse con un aumento en la demanda de este metal precioso. Los bancos centrales siguen con sus continuas compras de oro, mientras que China e India experimentan un aumento en la demanda minorista, promovida por incentivos fiscales”, apuntan.
Bolsas - Divisas - Deuda - Tipos de interés - Materias primas