La tormenta arancelaria deja a reyes del dividendo con potenciales de hasta el 60% en Bolsa
Albemarle, Stanley Black & Decker o Emerson Electric cuentan con precios objetivos muy superiores a sus cotizaciones actuales. Se trata de compañías que han aumentado el dividendo al menos durante 25 años seguidos


Las turbulencias desatadas por el paquete de aranceles anunciado por Donald Trump han dejado una profunda huella en los mercados. Las Bolsas todavía no se han recuperado de la estampida de dinero que siguió al anuncio de gravámenes por parte de Estados Unidos a sus socios comerciales. Pero el repliegue inversor también ha dejado oportunidades: algunas compañías con un largo historial de reparto de dividendos cada vez más elevados, consideradas tradicionalmente como un refugio en tiempos de crisis, cotizan a valoraciones con un potencial de hasta el 60%.
Las estadounidenses Albemarle, Stanley Black & Decker, Target, Emerson Electric, Becton Dickinson, Nucor, Pentair, West Pharmaceutical Services y Nordson Corporation comparten algo en común. Todas ellas forman parte del selecto club de los aristócratas del dividendo, un grupo empresas que han incrementado su dividendo durante al menos 25 años consecutivos. Tras las recientes caídas, ofrecen rentabilidades por dividendo más elevadas y un potencial de revalorización que, según el consenso de analistas de Bloomberg, se sitúa entre el 30% y el 60%. En el mercado hay una corriente de inversores que defienden una estrategia centrada en este tipo de compañías, argumentando que suelen resistir mejor en épocas de turbulencia y ofrecer retornos superiores a largo plazo. Esto se debe a que suelen contar con modelos de negocio sólidos y sostenibles, ya que el aumento constante del dividendo es, al fin y al cabo, una muestra de su capacidad para aumentar sistemáticamente los beneficios y repartirlos entre los accionistas. Durante la era de tipos de interés cero, estos valores vivieron un momento de auge.

“Aunque todavía no hemos llegado [al punto de una recesión en Estados Unidos], una cosa es segura: el crecimiento se está ralentizando. Esto plantea la pregunta legítima, ¿en qué tema debemos invertir? Podría incluirse los dividendos, que han sido pasados por alto por los inversores. La tasa de crecimiento histórico de los dividendos es una de las fuerzas más subestimadas del mercado bursátil”, explican los analistas de Mirabaud Wealth Management. Según un estudio de Morningstar las empresas que reparten altos dividendos obtuvieron mejores resultados que el mercado en su conjunto durante las recesiones económicas de 1981, 2011 y 2007. “”Por lo general, las estrategias de dividendos y crecimiento han obtenido los mejores resultados durante los periodos de recesión. Lo que estamos viendo es que los dividendos caen con mucha menos frecuencia que los precios de las acciones. Solo ha habido una corrección de dos dígitos en los dividendos desde 1950″, añaden los expertos de Mirabaud.
En Estados Unidos, de hecho, existe una lista que agrupa a estos aristócratas del dividendo. Para formar parte de ella, las compañías deben haber incrementado su dividendo durante al menos 25 años, formar parte del índice S&P 500, mover al menos cinco millones de dólares diarios en volumen y contar con una capitalización bursátil superior a los 3.000 millones de dólares. En 2025, el club está compuesto por 66 compañías, aunque varía cada año, con empresas que entran y otras que salen según cumplan o no con los criterios.
De todas formas, pese a la reputación de estabilidad en tiempos de turbulencias, los reyes del dividendo no han sido inmunes a la sacudida que ha provocado el plan arancelario de Trump. El ETF (fondo cotizado) ProShares S&P 500 Dividend Aristocrats retrocede un 5,5% desde el 2 abril, cuando Trump exhibió la ya famosa cartulina con los gravámenes. El SPDR S&P Dividend, otro fondo que agrupa estos valores, cae un 6,75%. Se trata de un descenso similar al que ha experimentado el S&P 500 (en torno a un 7%). Aun así, los analistas consideran que tienen recorrido: nueve de estas compañías cuentan con un potencial superior al 30%.
Albemarle es un gigante que produce litio para baterías eléctricas que ha sido una víctima directa de la volatilidad de los precios del metal, del escepticismo en torno a la demanda china y de las políticas de Trump que no favorecen el coche eléctrico. Sin embargo, según el consenso de Bloomberg, cuenta con un potencial de revalorización del 67%. A cargo de 2024 pagó un dividendo de 1,62 dólares por acción. Stanley Black & Decker es la icónica marca de herramientas. En su caso, la cotización ha sido golpeada por el encarecimiento de los costes de producción y los aranceles, pero mantiene una política de retribución al accionista constante desde hace 56 años. La acción cotiza con un descuento del 45% respecto a su media de los últimos cinco años. El potencial es del 58%. El año pasado abonó un dividendo de 3,26 dólares por título.
Los problemas en la cadena de comercio minorista Target comenzaron hace un año, tras decepcionar con sus resultados y recortar previsiones. Desde entonces ha perdido un 40% de valor en Bolsa, por lo que su cotización no ha estado dañada exclusivamente por los aranceles. Aun así, los analistas todavía confían en una recuperación y le conceden un potencial del 37%. El año pasado, la compañía repartió un dividendo de 4,44 dólares por acción frente a los 4,36 dólares del año previo. El proveedor de tecnología médica Becton Dickinson se hundió en Bolsa horas después de que Trump anunciara su batería de gravámenes a las importaciones. En 2024 distribuyó un dividendo de 3,89 dólares por acción y los analistas le dan un potencial del 38%.
Se trata de un caso similar a Emerson Electric. La compañía especializada en automatización industrial y soluciones para eficiencia energética, registró a finales de 2024 sus máximos históricos en Bolsa. Pero desde la investidura de Trump el valor de los títulos ha ido cayendo y en el año se deja un 18%. La firma se ha visto penalizada por el aumento de los costes que implicarían los aranceles a los productos importados. De todas formas, los analistas estiman que tiene un potencial alcista del 31%. Emerson Electric es uno de los históricos aristócratas del dividendo, ya que en su historial lleva 67 años consecutivos elevando su pago a los accionistas.
El mayor productor de acero en EE UU, Nucor, se enfrenta a un contexto adverso por la caída de la demanda global. Aunque en principio los aranceles favorecerían su producción local frente a las importaciones, la jornada posterior a la presentación de las tasas cayó un 16% en Bolsa. En lo que va de año, las pérdidas son más tenues, del 3%. Y los analistas consideran un potencial crecimiento del 31%. La compañía de tratamientos de aguas Pentair registró su valor máximo histórico en Bolsa en noviembre de 2024. En lo que va de año, sus acciones caen un 20% porque los resultados de su cuarto trimestre decepcionaron al mercado. Se trata de una empresa que no provoca grandes emociones en el mercado, pero lleva más de 50 años acudiendo puntual a su cita con el aumento de dividendo a los titulares de sus acciones. El consenso de Bloomberg le concede una revalorización del 30%.
West Pharmaceutical Services es un proveedor de componentes para envases farmacéuticos, uno de los sectores más castigados por los aranceles. En lo que va de año pierde un 39% en Bolsa, pero se trata de una compañía que ha subido su dividendo durante 30 ejercicios seguidos. El consenso de analistas le da un potencial alcista del 38%. Por último, se sitúa Nordson Corporation, especializada en tecnologías de dispensación y adhesivos industriales. Cuenta con unos ingresos diversificados por geografías y sectores, y su solidez operativa le permite mantener a raya su dividendo creciente durante 60 años consecutivos. Actualmente, cotiza con un 38% de descuento sobre múltiplos medios. Los analistas le conceden un potencial del 34%.
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