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El dólar sufre la mayor caída frente al euro en 10 años ante las malas perspectivas de EE UU

El esperado golpe al crecimiento debilita a la divisa estadounidense hasta un 2%, en 1,10 unidades por euro, además de recortar la rentabilidad de la deuda pública y provocar una caída del 6,42% en el precio de petróleo

El presidente de EE UU Donald Trump firma la orden ejecutiva sobre aranceles recíprocos en la Casa Blanca.
Nuria Salobral

Los mercados financieros han dado su primer veredicto a la guerra comercial declarada ayer por Donald Trump, y su conclusión es que traerá más debilidad económica a Estados Unidos y al conjunto del planeta. La cotización del dólar es un claro termómetro, y ayer se debilitó frente al euro al mayor ritmo en 10 años. La divisa comunitaria trepó hasta superar hasta los 1,11 dólares, un alza del 2% muy poco habitual en el mercado de divisas y la más abultada desde finales de 2015. Al cierre de Wall Street, el euro subía un 1,59% frente al dólar, hasta cambiarse a 1,1026 dólares por unidad. En paralelo a la depreciación del dólar, otra de las señales que anticipan un deterioro de la economía de EE UU es el mercado de bonos, con nuevos descensos de rentabilidad en la jornada de hoy (provocados también por la huida de dinero de la Bolsa), y el aumento de las apuestas por recortes de tipos de la Reserva Federal. El petróleo, otro de los grandes termómetros sobre las perspectivas de crecimiento, también cayó con fuerza: el Brent sufrió una pérdida del 6,42%. A la inquietud por el crecimiento se une hoy la decisión de la OPEP de acelerar su producción y aumentarla más de lo previsto, a los 411.000 barriles diarios a partir de mayo.

Las previsiones de la mayoría de economistas y gestores apuntaban este año a la paridad del euro y el dólar, bajo el argumento de que Trump iba a favorecer políticas de crecimiento -con bajadas de impuestos y desregulación, más allá de los aranceles- que iban a fortalecer al billete verde. Se enfriaron, hasta casi congelarse del todo, las expectativas de recortes de tipos en 2025 por parte de la Fed. Sin embargo, la imagen que ofrece ahora el mercado es la contraria, la de un euro fortalecido hasta niveles no vistos en el último medio año y que hoy se aprecia con una intensidad no vista en la última década. La agresiva política comercial que prometía Trump a su llegada al poder en enero desató una depreciación del dólar frente al euro que se ha acelerado en el día de hoy.

El dólar también se deprecia hoy a su nivel más bajo en seis meses frente al yen. La divisa nipona se ha apreciado hasta las 146,5 unidades por dólar y se consolida como refugio para los inversores en el momento actual de máxima incertidumbre. De hecho, y a diferencia de otros episodios de volatilidad financiera, el dólar no es en esta ocasión la divisa en la que los inversores buscan un puerto seguro, prueba de la creciente desconfianza hacia la economía estadounidense y del temor a una recesión en la mayor economía del mundo. Para Goldman Sachs, la alternativa para quienes buscan seguridad está en el yen, que este año puede apreciarse hasta las 140 unidades por dólar. Para el banco estadounidense, la divisa nipona ofrece a los inversores la mejor cobertura en divisas ante el creciente riesgo de recesión en EE UU. “El yen tiende a hacerlo mejor cuando los tipos de interés reales y la Bolsa estadounidense caen a la vez”, asegura Kamakshya Trivedi, responsable de divisas globales de Goldman Sachs. También se aprecia el franco suizo, otra de las divisas consideradas refugio, y marca hoy máximos de cinco meses frente al dólar, en las 0,8655 unidades por billete verde.

La declaración de guerra comercial al resto del mundo por parte de EE UU está alimentando la expectativa de recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Los aranceles traerán previsiblemente más inflación pero también menos crecimiento. En Goldman Sachs esperan ahora recortes de tipos en EE UU en julio, septiembre y noviembre de este año, frente a una estimación previa de solo dos descensos en 2025 y uno en 2026. Y los futuros sobre tipos de interés han elevado su apuesta por un recorte de tipos ya en la cita del mes de mayo. De ayer a hoy, la probabilidad de un descenso de tipos en la próxima reunión de la Fed ha pasado del 10,6% al 29%. La apuesta por las rebajas de tipos también sube en la zona euro y los futuros dan hoy un 90% de probabilidades a un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del BCE de la próxima semana, desde el 80% de ayer.

Los rendimientos de los bonos de EE UU suman un día más de descensos. Es su quinta jornada consecutiva a la baja, en respuesta a la inquietud por el impacto de los aranceles en el crecimiento. La rentabilidad del bono estadounidense a una década retrocede ya al filo del 4%, mínimos desde octubre, y lejos del 4,8% que rozó en el mes de enero, mientras que el bono a dos años desciende al 3,71%. Las caídas de rentabilidad se contagian al conjunto de la deuda soberana, destacando el descenso de 10 puntos básicos en el bono japonés, hasta el 1,37%. El rendimiento del bono español cede 5 puntos básicos, al 3,29%, y el del bund alemán retrocede 8 puntos básicos, al 2,63%.

En la gestora francesa Carmignac calcula que el paquete de aranceles conocido ayer restará 1,2 puntos porcentuales al PIB de EE UU y añadirá 1,9 puntos a la inflación. “De no producirse una importante reversión negociada, el crecimiento del PIB estadounidense estaría a punto de estancarse en el segundo semestre de 2025, con una inflación subyacente que se dispararía por encima del 5 %, y sin un pronto respiro de los recortes de tipos de la Reserva Federal”, advierte Raphaël Gallardo, economista jefe de Carmignac. El experto avisa también de que aún no habríamos alcanzado “el pico de proteccionismo en EE UU ya que se avecinan aranceles sectoriales para productos farmacéuticos, semiconductores, productos de cobre, madera y servicios de transporte”.

Los bonos de Estados Unidos van a seguir bajo el escrutinio de los inversores no solo por la expectativa de menor crecimiento y más recortes de tipos de la Fed sino también por la desafiante situación financiera de EE UU, con un elevado déficit público. La agencia de rating Scope, que ha rebajado su previsión de crecimiento para EE UU este año a apenas el 1%, prevé déficits fiscales elevados y persistentes en los próximos cinco años, lo que elevará la ratio de deuda sobre PIB del 121% en 2024 a entre el 130% y el 140% en 2029. La firma reconoce que los aranceles generarán un aumento de los ingresos públicos del país, aunque por debajo de los 600.000 millones de dólares anuales que estima la Casa Blanca. “Si este incremento en los ingresos públicos se destina también a financiar los recortes fiscales prometidos, sigue sin estar claro cómo podría mejorar significativamente la trayectoria fiscal de EE UU a corto plazo”, advierten en Scope.


Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.
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