El mercado cripto sucumbe ante los aranceles: el bitcoin cae más de un 4%
La volatilidad se dispara y otras monedas como ethereum, XRP y solana se dejan entre un 5% y un 12%

Resentimiento y revancha. El discurso de este miércoles de Donald Trump en la Rosaleda de la Casa Blanca, en el exterior del Despacho Oval, dejó claro que el mundo ha entrado en una nueva etapa: la de Estados Unidos contra todos. Hace tan solo unos años, la imagen del presidente del país norteamericano sujetando un cartel ante la prensa y sus seguidores con un listado de países y aranceles para aplicar, anunciados entre una burla y la otra, podía ser un meme. Ahora, en cambio es lo que acostumbra el republicano. El anuncio de una guerra abierta contra todos vino cuando los mercados, al menos los tradicionales, estaban cerrados. Pero el de las criptomonedas, que nunca para, reaccionó de inmediato con extrema volatilidad. En los primeros minutos de la intervención, bitcoin empezó a subir rápidamente, rozando los 88.000 dólares. No obstante, a medida que se acercaba al final, empezó a perder fuelle y optó por las caídas. Ahora cotiza en los 81.900, estancado en los mismos niveles en los que se ha quedado en las últimas semanas.
La criptomoneda pionera ha llegado a bajar hasta un 5,19% este jueves, aunque ahora recupera parte de las pérdidas y cae un 4,6%. Bitcoin, que tiene una elevada correlación con los índices estadounidenses, está siguiendo la estela de las bolsas norteamericanas que se han desplomado: el S&P 500 y el Dow Jones registran descensos cercanos al 4% mientras el Nasdaq pierde más del 5%, en la peor jornada en Wall Street desde septiembre de 2022. También han seguido el comportamiento de los mercados asiáticos, donde el Nikkei de Tokio ha bajado un 2,7% y el Hang Seng de Hong Kong se ha dejado un 1,5%.
A los demás criptoactivos les ha ido peor. Ethereum, que está en horas bajas, cayó hasta un 6,99%, aunque ahora recupera parte del terreno perdido y cede más de un 5,6%, hasta los 1.778 dólares, niveles de octubre de 2023; XRP, llegó a dejarse un 67,83% pero ahora modera sus pérdidas hasta un 6,17% y regresa a niveles de noviembre de 2024. Solana, en cambio, se hunde y retrocede más de un 10,7%, a niveles de febrero de 2024.
El mercado cripto ha recogido toda la desconfianza y los temores de los inversores, que se han salido de los activos de riesgo buscando refugio en el oro, que sigue batiendo récords, y en los bonos. En cada anuncio sobre las tarifas, los activos digitales han mostrado cierta debilidad, ante la incertidumbre de económica mundial. La caída de los principales activos digitales ha lastrado el comportamiento de las empresas cripto que cotizan en Bolsa: Coinbase se deja más de un 8%, las mineras Mara Holdings y Riot Platform retroceden más de un 9% y un 8% respectivamente, mientras Strategy, más de un 7,5%.
Trump ha anunciado un gravamen generalizado del 10% a todas las economías, con tasas superiores para aquellos países con los que EE UU mantiene un mayor déficit comercial (un 20% en el caso de la UE, un 34% para China). Los expertos señalan que esta guerra arancelaria alterará los flujos comerciales, provocará una contracción de la actividad económica y más inflación. Y esta no es una buena noticia ni para las economías mundiales, ni para los mercados, en especial el de las criptomonedas. Aunque los más entusiastas defienden el papel de bitcoin como refugio a la par del oro, en realidad en momentos de incertidumbre y tensión se ha comportado más como un activo de riesgo del que los inversores prefieren huir.
Javier Pastor, director de Formación de Bit2Me, considera difícil que se pueda esquivar una recesión y asegura que ante tanta incertidumbre, los inversores en el corto plazo se van, como se ha visto en las últimas semanas, hacia activos refugio como el oro que ha experimentado una subida parabólica. “El mayor comprador son los bancos centrales que se están posicionando ante un escenario de perdida de confianza del modelo que todos habíamos utilizado desde Bretton Woods. El oro está recogiendo esa desconfianza”. Para el experto el mundo se asoma a una recesión difícil de esquivar y la volatilidad es inevitable, especialmente en el corto plazo. No obstante, no da todo por perdido. En un entorno como el actual, considera que las monedas fiduciarias son las que sufren más. “Nos acercamos a un entorno en el que, a largo plazo, tener exposición al papel va a ser de más riesgo. Y bitcoin podrá funcionar como refugio”, asevera.
Los inversores buscan ahora encontrar su estrategia ante este nuevo orden mundial, aunque todavía es difícil de predecir el alcance de sus consecuencias, por el escenario inédito que se está viviendo, y porque el mismo Trump ha cambiado de idea y dado marcha atrás constantemente en estas últimas semanas. Además, ahora empiezan las negociaciones y la contraofensiva de los países afectados. Lo que más repugnan los mercados es justamente esta incertidumbre, cuya respuesta inmediata siempre es la volatilidad.
Manuel Pinto, analista de mercados, afirma que lo que preocupa a los inversores en activos digitales es que los aranceles puedan provocar un estallido de la inflación y frenen el crecimiento. Y cuando la economía se debilita, empieza la avalancha de ventas de los activos de riesgo. Pero Pinto tampoco da todo por perdido. “Si bien el panorama inmediato sigue siendo incierto, la posibilidad de que las criptomonedas y concretamente el bitcoin surjan como una protección contra la fragmentación del sistema financiero global ofrece un atisbo de esperanza”, dice. Para el experto, a largo plazo bitcoin puede ser un activo beneficiado por los aranceles, ya que podrían erosionar el dominio del dólar estadounidense en el comercio global. “A medida que los países y bancos centrales buscan alternativas para incorporar en sus reservas y para el uso de las transacciones en dólares, activos como las criptomonedas podrían cobrar impulso”, asevera.
Este análisis ya la adelantó Larry Fink, consejero delegado de BlackRock, en su carta anual a los inversores. “Estados Unidos se ha beneficiado durante décadas de que el dólar funcione como la moneda de reserva mundial. Sin embargo, eso no está garantizado para siempre”. En este sentido, ha advertido de los riesgos de una continua escalada de la deuda pública en EE UU, destacando que los pagos de intereses superarán los 952.000 millones de dólares este año, excediendo el gasto en defensa. “Para 2030, el gasto obligatorio del gobierno y el servicio de la deuda consumirán todos los ingresos federales, creando un déficit permanente” augura. Y avisa: “Si Estados Unidos no controla su deuda y los déficits siguen aumentando, corre el riesgo de perder su posición frente a activos digitales como bitcoin”. Para Fink, los activos digitales podrían socavar la ventaja económica de Estados Unidos si los inversores comienzan a ver a bitcoin como una apuesta más segura que el dólar.