La Bolsa y la deuda reciben a Trump con tensión controlada
El selectivo español pierde un 0,1% lastrado por Santander, Inditex y las renovables. El bono a diez años estadounidense se recupera de las fuertes ventas y cae a mínimos del año

La ausencia de medidas concretas en el ámbito arancelario en las primeras horas de Donald Trump como presidente de Estados Unidos está siendo un alivio, controlado, para los mercados. En sus primeras horas al frente de la Casa Blanca, el republicano amenazó con aranceles del 25% sobre todos los productos importados desde México y Canadá a partir del 1 de febrero pero no fue mucho más allá, lo que ha supuesto un respiro para un mercado que viene preparándose para elevadas dosis de volatilidad durante los próximos cuatro años. Con las Bolsas asiáticas decantándose por tímidos avances, que en el caso del Hang Seng lograron ser del 0,9%, las Bolsas europeas se han decantado por unas subidas moderadas, a excepción del Ibex. El euro ha corregido frente al dólar tras los avances del lunes y el petróleo Brent baja a los 80 dólares. Mayores movimientos se están viendo en el mercado de deuda, donde los bonos se recuperan de las fuertes ventas de la pasada semana y el rendimiento del bono a diez años de EE UU cae a mínimos del año.
Los gestores escudriñan las primeras palabras de Trump. El nuevo presidente de EE UU ha solicitado una investigación exhaustiva sobre la política comercial de EE UU que se alargará hasta abril y que se centrará en la política comercial con China, medidas para abordar el comercio equilibrado e iniciativas de seguridad económica adicionales. Un plazo que, detallan los estrategas de ING, Trump podría saltarse si opta por declarar una emergencia nacional. “Donde el presidente [de EE UU] goza de mayor libertad de acción es en el uso de órdenes ejecutivas para imponer aranceles a las importaciones”, explican desde UBS. Desde el banco suizo consideran que “el uso de un memorando en el que se propone un examen de las prácticas actuales, en lugar de la imposición inmediata de nuevos aranceles ha tranquilizado parcialmente a los mercados a corto plazo. Sin embargo, sus comentarios posteriores sobre Canadá y México sirvieron para recordar a los mercados la volatilidad bidireccional que puede acompañar a los pronunciamientos políticos de Trump”. En Goldman Sachs creen que se han reducido las probabilidades de que Trump opte por un arancel universal a todas las importaciones este año y estiman que “por ahora, los aranceles son una prioridad menor de lo que hubiéramos imaginado”.
Los estrategas de Citi estiman que “los precios de los activos en 2025 estarán significativamente determinados por el rumbo de las políticas de Trump. Es probable que la incertidumbre persista y sea una característica de la presidencia de Trump”. De esta forma, consideran que “Trump parece prosperar en un mundo de ambigüedad en el que sus oponentes políticos y sus homólogos internacionales no tienen claro cuál será su próximo paso”, de ahí que crean que “los inversores que se mantengan ágiles pero que también se centren en los sólidos fundamentos económicos subyacentes probablemente cosecharán beneficios”.
Con el S&P 500 avanzando un 0,5% al cierre de la Bolsa europea, las principales plazas del viejo continente se han decantado por las subidas —el Dax alemán ha sumado un 0,2% y el Cac un 0,5%— a excepción del Ibex 35. El selectivo español ha logrado mitigar las caídas, pero ha terminado cediendo un 0,14% en una jornada en la que Santander e Inditex se han sumado a las caídas registradas por las firmas de energías renovables. Solaria ha liderado los recortes con un descenso del 2,2%, seguido por Acciona Energía y Acciona, con caídas del 0,9% y del 0,4%, respectivamente arrastradas por el fuerte castigo al sectorial europeo penalizado por Orsted, que se dejó un 10%. La compañía danesa se ha anotado un deterioro de 1.700 millones de dólares en el cuarto trimestre por los retrasos acumulados en sus proyectos de eólica marina en Estados Unidos, situación que se agrava después de que Trump haya optado por suspender este tipo de licencias.
Pero es el sector bancario, especialmente Santander, el que ha marcado la diferencia entre la Bolsa española y la europea por el elevado peso que tiene en el mercado patrio y al que se ha sumado al cierre de la jornada Inditex, con una caída del 0,96%. A pocos días del arranque de la temporada de resultados, el banco presidido por Ana Botín ha recortado un 2,2% tras una bajada del precio objetivo ejecutada por UBS; CaixaBank se ha dejado un 0,2% y Sabadell ha empatado. Bankinter, el primero en retratar sus cuentas el próximo jueves, ha sumado un 1% y BBVA ha logrado escapar de las caídas y avanzar un 0,14%. Las entidades se han visto penalizadas por el deterioro del sentimiento económico europeo. El índice de confianza inversora en Alemania ZEW de enero ha arrojado una lectura mucho peor de lo previsto, con una caída de 15,7 a 10,3 puntos. Un sondeo de Reuters entre analistas había previsto una cifra de 15,3. Poco pudieron hacer las subidas de IAG, que se anotó un 2%, seguido por Rovi y Logista, que registraron avances del1,8% y del 1%, respectivamente.
En el mercado de deuda, los bonos soberanos se recuperan de las fuertes ventas registradas durante la última semana. El rendimiento de bono español a una década baja al 3,1%, su nivel más bajo en dos semanas, mientras que su homólogo alemán cae al 2,4%. Mayor retroceso experimenta la deuda estadounidense con vencimiento en 2035, que tras haber llegado a rozar el 4,8% hace unos días se ha moderado hasta el 4,5%. Pese a la amenaza de un mayor endeudamiento por parte de la Administración estadounidense, los analistas de Citi no descartan que el retorno del bono a diez años de EE UU se siga moderando y baje hasta el 4,1%.
Mientras tanto, la temporada de resultados en EE UU sigue cogiendo tracción. “De los resultados conocidos hasta el momento, el tono ha sido positivo. Y es que tanto el número de compañías que han mostrado sorpresas positivas como la magnitud están por encima de la media, lo que hace que por el momento el S&P 500 esté publicando su mayor ritmo de crecimiento interanual de BPA en el cuarto trimestre de 2024 de los últimos tres años. Hasta ahora han publicado sus cifras un 9% de las compañías del S&P 500. De estas, el 79% ha superado estimaciones en BPA (frente al 77% y 75% media de los últimos 5 y 10 años respectivamente) en un +9,1%, con el sector financiero como principal contribuidor”. explica Renta 4.
Los gestores de fondos compran el aterrizaje de Trump
Que Wall Street cree que Trump le deparará años de bonanza no es novedad. La expectativa de menor regulación y de un aumento de las operaciones corporativas es grande entre los bancos de inversión. Cerca del 60% de los gestores consideran que la administración Trump tendrá un impacto neto positivo en el crecimiento mundial, con el estímulo fiscal y la desregulación superando el viento en contra de los aranceles y las restricciones a la inmigración, según la última encuesta realizada por Bank of America.
La preocupación de los gestores por aterrizar la inflación se ha ido difuminando y solo el 7% espera que esta siga disminuyendo en los próximos 12 meses a nivel mundial, la lectura más baja en dos años, mientras que un 44% espera un entorno macroeconómico “más alto durante más tiempo”. Más preocupación muestran por la evolución de los tipos de interés en EE UU y el 41% considera que las subidas de la Fed son el mayor riesgo de cola para los mercados.
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