Pimco avisa: si Trump cumple con su anuncio de aranceles, la Fed subirá los tipos
Las tasas del 60% a las importaciones de China y del 10% a todas las demás podrían devolver la inflación al 4%
Las medidas económicas que Trump ha anunciado en su campaña electoral prometen sacudir la economía estadounidense si se aplican en su totalidad, hasta el punto de que pueden poner sobre la mesa una subida de tipos por parte de la Reserva Federal. Así lo contempla Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, que señala ese alza de tipos como un riesgo en el caso de que Trump cumpla con su amenaza arancelaria cuando llegue al poder y aplique al máximo lo que ha pregonado: un 60% de aranceles sobre los productos importados de China y del 10% a todas las demás importaciones.
Pimco, con activos bajo gestión por más de dos billones de dólares, reconoce que no es probable que el impacto inflacionista de esos aranceles termine por provocar un giro radical en la política monetaria de la Fed, que ha iniciado una senda de descenso en el precio del dinero que la gestora prevé continúe durante 2025. Recuerda que el mandato de la Fed también busca el pleno empleo, no solo la estabilidad de precios. Y en ese sentido, los mayores aranceles también tendrían como consecuencia un menor crecimiento y un impacto sobre el empleo. “Mientras que los escenarios arancelarios más agresivos complicarían la labor de la Fed, la combinación de una mayor inflación, y un desempleo potencialmente más alto, probablemente limitaría el apetito de la Fed por restringir aún más la economía a través de tipos más altos”, reconoce la gestora estadounidense.
Para Pimco, el alza de tipos sería improbable. Pero en todo caso hace el cálculo de cuál sería el impacto en la inflación en el supuesto de que Trump llevara a máximos su amenaza de guerra comercial. Sostiene que para que la Fed subiera los tipos, la inflación subyacente del gasto en consumo personal, actualmente en el 2,7%, tendría que volver a acelerarse por encima del 4,0%-4,5%. Y partiendo de que por cada aumento del 10% de los precios de la importación, los precios de los bienes de consumo básicos tienden a subir un 1%, sería necesario un aumento de alrededor de 15 puntos porcentuales del tipo arancelario efectivo medio para que la inflación del IPC básico (que incluye tanto los servicios como los bienes) alcanzara esa horquilla de entre el 4% y el 4,5%. “Curiosamente, un aumento de 15 puntos porcentuales en la tasa arancelaria efectiva promedio es exactamente lo que se estima si las propuestas arancelarias más agresivas de Trump llegan a buen término” reconoce Tiffany Wilding, economista de la gestora. Es decir, un arancel del 60% sobre los productos chinos y aranceles del 10% aplicados a todas las demás importaciones.
Esa propuesta de aranceles es mucho más radical que la aplicada por Trump en su primer mandato. Entonces, la tasa arancelaria efectiva promedio aumentó aproximadamente en 3 puntos porcentuales, lo que contribuyó con un 0,3% a la inflación subyacente de EE UU. Pimco recuerda que en un escenario de aranceles muy agresivos, la inflación podría acercarse al 4%. “Sin embargo, con una aplicación de aranceles más moderada y centrada en China, es probable que los efectos inflacionistas sean pequeños, e incluso potencialmente ignorados por el banco central”, añade. Además de templar su amenaza arancelaria, Trump también podría aplicar políticas que compensen el impacto en precios de los aranceles. En 2018 ya lo hizo, al compaginar las subidas arancelarias centradas principalmente en bienes de capital con una tasa impositiva más baja.
La aplicación concreta de la política económica de Trump está aún por ver pero gestoras e inversores ya van delimitando cuáles pueden ser los límites y los efectos secundarios, e indeseados, sobre una economía sólida en la que los tipos de interés han comenzado a descender. Por el momento, en Pimco creen que la tendencia general apunta a unos tipos de interés más bajos en EE UU, que deberían estar entre 50 y 150 puntos básicos por debajo del nivel actual para alcanzar un nivel neutral, en el que la política monetaria ni contrae ni estimula el crecimiento. Aun así, también advierte sobre lo que ya aprecia gran parte del mercado: “los recientes datos económicos más sólidos de EE UU podrían hacer que la Reserva Federal se planteara una pausa en diciembre y/o ajustar algo al alza su senda prevista de tipos de interés oficiales para 2025″.