La victoria de Trump pone en cuarentena a las Bolsas de México y Brasil
Los analistas destacan en el foro Latibex el potencial de la región, con alzas previstas en el beneficio de más del 20%
Las elecciones de EE UU no han dejado indiferentes a los inversores. Mientras la Bolsa estadounidense ha prolongado las ganancias y marcado récords, la renta variable europea y los índices de América Latina han sufrido la revalorización del dólar y las expectativas de que las medidas proteccionistas deterioren sus exportaciones y, por tanto, el dinamismo de sus economías. Con todo, tras una reacción inicial muy acusada, a medida que pasan las jornadas, los inversores han cambiado de fase, aunque aguardan acontecimientos. El peso mexicano se recupera ligeramente después de caer un 2,5% en la jornada posterior a la consulta, y en las últimas cinco jornadas limita las caídas al 1,6%. Y el real brasileño, después de las pérdidas iniciales, cotiza en tablas.
Así, a pesar del nerviosismo que generan las eventuales políticas proteccionistas y de la administración Trump, la renta variable de México y Brasil ha logrado aguantar el tipo. Desde el pasado 5 de noviembre, el índice de referencia de la Bolsa mexicana limita las caídas del 0,71% descensos que alcanzan el 3,4% en la renta variable brasileña. Aunque no consiguen escapar a los números rojos, los recortes son inferiores al 3,4% y el 7,43% que registraron ambos índices en las jornadas posteriores a la victoria de Trump en 2016.
A falta de ver cómo impactarán las medidas arancelarias de Donald Trump a las políticas fiscales estadounidenses, la oportunidad para mercados emergentes surge en medio de entornos de inflación alta, cuando el dólar se debilita. El director de inversiones de Santander Chile, Héctor Godoy, prevé para 2025 beneficios empresariales en torno del 20% al 25%, una inflación controlada y un punto de crecimiento importante en Brasil, según explicó en el Foro Latibex este martes, dentro de un panel sobre Bolsas latinoamericanas. Los analistas de UBS consideran que el peso mexicano y el real brasileño conservan potencial alcista a medio plazo. “A pesar de la exposición directa de México a los riesgos arancelarios de EE UU, y los riesgos de reformas constitucionales, estimamos muy pocas prima de riesgo cambiario en el país latinoamericano”, destacan desde la entidad.
Fernando Luque, analista de Morningstar, añade que “el reto de la región es apostar por tecnología. Hoy Latinoamérica tiene un peso del 1% en el sector tecnológico mundial, no ha surfeado esa ola a escala global”. Ahora que es posible que la inflación estadounidense no aterrice tan suave como muchos auguran, este mercado debe aprovechar esa subida de la inflación que va a venir con un segundo mandato de Trump”, finalizó. Aun así, los números son los números. La diferencia en rentabilidad de la región, al compararla con el MSCI World, es del 30%, según Luque. “Con todo, recomendamos posiciones en la región, sobre todo en el sector financiero, muy potente en esta parte del mundo”, agregó Luque en el encuentro.
De este modo, la debilidad de los mercados emergentes podría aumentar, especialmente si la Reserva Federal vuelve a bajar los tipos, y señalan que el nuevo entorno económico en EE UU podría implicar mayor volatilidad para la renta variable y las divisas mundiales, lo que significaría que los inversores deberían ser muy selectivos en los mercados emergentes, según los analistas. En los últimos ejercicios, de hecho, el pico inflacionista ha lastrado este segmento del mercado, pues la subida de tipos de la Fed y del BCE ha desvalorizado las monedas emergentes en todo el globo. Godoy explica que “mucho del mal comportamiento y de la tendencia a la baja del capital acumulado en los mercados de América Latina se explica por la apreciación del dólar y del euro respecto del peso mexicano o el real brasileño”.
Entre los principales riesgos para el mercado mexicano, el banco suizo apunta a las presiones proteccionistas, la erosión del carry trade (operativa consistente en pedir prestado en una moneda con un tipo de interés bajo y utilizar esos fondos para invertir en una moneda con un tipo de interés más alto) y la incertidumbre sobre las reformas económicas del nuevo Gobierno. Los analistas consideran que si Claudia Sheinbaum consigue sacar adelante sus propuestas y elimina la mayoría de los organismos autónomos y otros reguladores, esto podría poner contra las cuerdas el compromiso de México en relación con el acceso al mercado, la política de competencia y la propiedad estatal.
Multitud de factores juegan a favor de una región con más de 650 millones de personas de una edad media inferior a la de los mercados desarrollados. Con todo, Godoy ha compartido que hay mucho trabajo por hacer para igualar las bondades de otros mercados, con miras a revertir la tendencia de unos flujos y una capitalización a la baja en el último año. El principal competidor de la renta variable en la región es su contraparte: la renta fija latinoamericana. Godoy está convencido de que un inversor prudente debe diversificarse en la región, porque además de “ser la región más barata para invertir”, la historia muestra que América Latina “siempre ha salido a flote, incluso en medio de contextos políticos y sociales complejos.”