¿Será Nvidia la primera empresa en alcanzar los cuatro billones? Los analistas suben las apuestas
La empresa se anota un 195% en Bolsa en el año y nueve de cada diez firmas aconsejan aumentar su peso en cartera
Superadas las elecciones estadounidenses y la reunión de la Reserva Federal, los inversores tienen marcado en el calendario el 20 de noviembre. El miércoles, al cierre del mercado, Nvidia dará a conocer sus resultados del tercer trimestre, las primeras cifras que entrega como miembro del Dow Jones. A la espera de que la compañía rinda cuentas ante los inversores, las firmas de análisis han hecho sus cábalas. Citi, Morgan Stanley y HSBC han mejorado sus valoraciones. Tras las últimas actualizaciones del precio objetivo, los tres bancos sitúan la capitalización de Nvidia por encima de los cuatro billones de dólares, una cifra que ninguna cotizada ha logrado rebasar hasta la fecha.
Trimestre a trimestre las cuentas de Nvidia se han convertido en una de las referencias más importantes para los inversores. La empresa que hasta hace unos años solo era reconocida en el mundo gamer se ha sumado a la carrera del negocio de la IA. Con un valor en Bolsa que roza los 3,5 billones de dólares y unas ganancias del 195% en lo que va de año, Nvidia se reafirma como la cotizada más valiosa, por encima de grandes referentes de la tecnología como Apple (3,4 billones) o Microsoft (3,09 billones). Estas exigentes valoraciones aumentan el riesgo de que cualquier tropiezo acabe generando un terremoto. Eso fue lo que sucedió el pasado agosto cuando comunicó unas ventas y beneficios récord, pero sus previsiones de crecimiento fueron inferiores a las estimaciones del mercado, lo que provocó que llegase a perder cerca de 200.000 millones de dólares en una sola jornada.
Frank Lee, analista de HSBC, se sitúa entre los más optimistas. Además de aconsejar comprar acciones de la cotizada le sigue viendo recorrido y fija como precio objetivo los 200 dólares, frente a los 145 anteriores. Es decir, cree que la compañía podría subir un 40,9% más, por encima del 10,5% que le otorga el consenso de firmas que siguen al valor que ven a los títulos de Nvidia en los 157,53 dólares. En su último informe, Lee aplaude el crecimiento continuado de la compañía y hace una mención especial al negocio de los centros de datos. “El crecimiento aún no ha terminado a pesar de estar en territorio inexplorado ya que el tren de la IA está de nuevo en marcha”, destaca el experto.
En la publicación de las cuentas del segundo trimestre los inversores se inquietaron por los retrasos en la hoja de ruta de la unidad de procesamiento gráfico de IA para 2025 (GPU) y los problemas de la fabricación de Blackwell, su modelo de chip de última generación. En HSBC creen que las preocupaciones referentes a la cadena de suministro han disminuido y que la compañía ha realizado los ajustes pertinentes.
Por debajo de HSBC se sitúa Citi, que mejora un 13,3% el precio objetivo hasta los 170 euros por acción. Según estas valoraciones, Nvidia tiene margen para avanzar un 19,7% adicional. Desde la entidad estadounidense esperan que las ventas totales y de centros de datos oscilen entre los 29.000 y los 33.000 millones, por debajo de los 30.000-34.000 millones que establece el consenso. Los analistas destacan que, aunque la compañía ha resuelto los problemas que afectaban al rendimiento de los chips de última generación, sigue presentado limitaciones en el suministro. A pesar de esta visión más cauta, Citi reitera la recomendación de comprar acciones de Nvidia.
La decisión se produjo antes de que este lunes se conociera que los chips Blackwell se sobrecalientan en los servidores, un problema que podría causar retrasos en el despliegue de centros de datos por parte de algunos de sus clientes, y que provocó una caída de las acciones de Nvidia de casi el 3% poco después de la apertura de Wall Street.
Desde Morgan Stanley le siguen viendo recorrido a las acciones de Nvidia hasta los 160 dólares, superior a los 150 previos. Aunque la compañía sigue padeciendo problemas en las cadenas de suministro desde Morgan Stanley se muestran optimistas y esperan otro trimestre de grandes cifras junto a revisiones al alza de las perspectivas. Los expertos del banco mantienen su preferencia por el fabricante de chips de la IA y aconsejan sobreponderar. Más que en las cifras del tercer trimestre, que podría ser un periodo de transición, en Morgan Stanley miran a medio plazo y esperan que el ciclo de Blackwell siga impulsando las subidas. El analista del banco cree que el ajuste de un margen bruto del 75% realizado por la firma el pasado agosto podría ser una previsión conservadora y que los costes derivados de los problemas de diseño en los chips de última generación no se repetirán.
Si las previsiones de los analistas se cumplen y las acciones de Nvidia repuntan hasta la horquilla de entre los 160 y 200 dólares, la compañía que pilota Jensen Huang podría reafirmar su reinado como empresa más valiosa con una capitalización que llegaría a alcanzar los cuatro billones de dólares. Según datos de Bloomberg, 28 de las firmas de análisis que fijan precios para la compañía ven el valor en Bolsa de Nvidia por encima de ese nivel, superior a las 11 casas de análisis que lo esperan para Apple, y nueve de cada diez firmas (89,5%) que emiten recomendaciones sobre Nvidia aconsejan comprar sus acciones, frente al 7,9% que optan por mantener en cartera.
Desde la entrada de Nvidia en el índice Dow Jones, el pasado 8 de noviembre, la compañía ha corregido un 4,8% en Bolsa. Esta consolidación no empaña el buen desempeño del valor, que en noviembre se anota un 6,9%, ganancia que en el año se amplía 186,9%. Los ascensos de las últimas semanas se han visto amplificados por la gestión pasiva. A partir del 1 de noviembre, fecha en la que se conoció que Nvidia iba a ocupar el puesto de Intel en el Dow Jones, los fondos cotizados han empezado a tomar posiciones en el valor para replicar el índice. Solo por encima de las ganancias del fabricante de chips se cuelan Palantir, que sube un 272%, y Vistra, que se anota un 263%.
Las cuentas de Nvidia llegan en un momento especialmente dulce para Wall Street. La victoria de Donald Trump y la campaña de resultados han acelerado el rally de la renta variable estadounidense. Más del 70% de las firmas del S&P 500 que han publicado sus cuentas, han batido las previsiones del mercado, una tendencia que podría prolongarse si se consuma la rebaja de impuestos del candidato republicano. A la espera de ver cómo se concretan las promesas, el programa del presidente electo contempla un aumento de los aranceles y una reducción del impuesto de sociedades del 21% al 15%. A pesar de la toma de beneficios de las últimas jornadas, los gestores se muestran optimistas y consideran que la renta variable estadounidense sigue teniendo potencial tras la victoria de Trump. En las dos primeras semanas de noviembre el Dow Jones ha logrado superar la barrera de los 44.000 puntos y el S&P 500, los 6.000. Por el camino, hasta 10 cotizadas (Nvidia, Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Aramco, Meta, Tesla, Berkshire Hathaway y TSMC) han superado la barrera del billón de dólares.