Nissan avisa de que las gigafactorías que se construyen ahora no valdrán para las baterías de final de década
La japonesa estima que en 2028 podrá ofrecer el primer modelo con baterías de estado sólido, un tipo de tecnología que promete revolucionar la industria con vehículos eléctricos con mayor autonomía y más baratos que los actuales
La revolución del vehículo eléctrico se está fraguando en los laboratorios de I+D de los grandes fabricantes de automóviles y de baterías del mundo, y Nissan trata de no quedarse atrás. La automovilística japonesa, que fue pionera en movilidad eléctrica en su momento con el lanzamiento del Leaf, estima que en 2028 podrá ofrecer su primer vehículo eléctrico con batería de estado sólido, un tipo de tecnología que promete revolucionar el sector al ofrecer una mayor autonomía, menor desgaste de la batería y un coste más económico. Sin embargo, para que sea una realidad, Maarten Sierhuis, vicepresidente mundial de tecnología e innovación de la nipona, ha advertido este jueves en un encuentro con un reducido grupo de periodistas en Madrid, que las gigafactorías que se están construyendo hoy no valdrían para coger la producción de dichas baterías.
“El proceso de producción es totalmente diferente, así como los robots que se usan para su producción, que necesitan ser diseñados específicamente para ello. Estamos trabajando en esto en Japón, con una línea de producción específica para estas baterías. El gran desafío, después de obtener los materiales necesarios para ello, es conseguir diseñar un proceso de producción específico para estas baterías”, ha explicado Sierhuis. Nissan es una de las tantas compañías que se han lanzado a esta carrera, sobre todo chinas, como CATL (el mayor productor de baterías del mundo) o WeLion, que fabrica baterías para la marca china Nio.
Fuera del gigante asiático, la que parece liderar en este campo es Factorial, empresa estadounidense en la que han invertido grandes automovilísticas como Hyundai, Stellantis y Mercedes-Benz. Básicamente, la batería de estado sólido es un conjunto de tecnologías en el que el denominador común es que el electrolito, un elemento clave, es sólido en vez de líquido. En España, el mayor proyecto en este sentido es el de Basquevolt, que ha recibido ayudas del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado y espera tener sus primeras baterías en 2028, al igual que Nissan.
“Estamos tratando de acelerar el desarrollo de los materiales que se necesitan para la batería de estado sólido, porque son materiales totalmente diferentes y el coste de esto es muy importante. Tenemos una instalación de pruebas en Japón y desarrollando la primera línea de producción en Yokohama”, ha señalado Sierhuis. Por otra parte, Nissan ha destacado otras tecnologías como la conducción autónoma, algo en lo que la compañía está centrando muchos esfuerzos. En este sentido, el directivo cree que nuevos servicios de movilidad como los robotaxis autónomos superarán a servicios como Uber o Lyft. “Algunas entidades como la consultora McKinsey estiman que es un mercado de entre 400.000 y 500.000 millones de dólares en el mundo. En EE UU creemos que los robotaxis supondrán unos 190.000 millones de aquí a 2040″, ha dicho Sierhuis.
Nissan, a su vez, prevé que el vehículo autónomo reducirá un 90% los accidentes de tráfico, con un ahorro económico de unos 10.000 millones de euros anuales en España, en partidas como los gastos médicos. “Para conseguir el doble objetivo de cero emisiones y cero accidentes tenemos que seguir trabajando en una realidad, la electrificación, y en dos oportunidades: el vehículo conectado y el vehículo autónomo”, ha asegurado Christian Costaganna, consejero delegado de Nissan España. La automovilística japonesa, que ya no fabrica coches en España tras el cierre de su planta en Barcelona en 2021, está ejecutando una reestructuración de plantilla que supondrá el 6,7% de sus trabajadores en el mundo. En total, serán 9.000 despidos que se concentrarán en Estados Unidos y Canadá.