Palantir, de juguete de la CIA a Wall Street
La empresa de servicios de inteligencia artificial para la defensa duplica su valor en Bolsa en 2024 hasta 82.000 millones de dólares y se convierte en una de las 500 mayores empresas de EE UU
Detrás de los muros de la CIA, donde la realidad se mezcla con el mito, los agentes del servicio de inteligencia estadounidense cuentan desde hace tiempo con un juguete que ha pasado de estar en las sombras a cotizar en Wall Street. Palantir ha convertido su software de análisis de datos en una de las herramientas favoritas de los servicios de inteligencia estadounidenses para identificar patrones y amenazas a la seguridad. Y aupada por el auge de la inteligencia artificial y las preocupaciones por la defensa nacional, ha entrado esta semana en el S&P 500, el selecto club de las 500 mayores empresas cotizadas de Estados Unidos con un valor de más de 82.000 millones de dólares. Los analistas más entusiastas consideran que puede llegar a valer un billón, pero otros más moderados encuentra dificultades para justificar los altos precios de las acciones.
Para dar una idea del tamaño que ha alcanzado Palantir en el último año, solo hay dos empresas en el Ibex 35 que superen su capitalización: Inditex, con 165.000 millones de valor en Bolsa, e Iberdrola, que vale 86.000 millones. Palantir debutó en el mercado en 2020 y desde entonces ha multiplicado por más de cuatro veces su valor: de los 9,2 dólares por acción en los que arrancó su aventura bursátil, ahora cada título se negocia a cambio de 37 billetes verdes. En lo que va de año se revaloriza un 118%. Pero, ¿de dónde ha salido este nuevo gigante?
Palantir siempre ha estado rodeada un halo de misterio. Su nombre viene de una piedra mística de la saga de libros y películas El señor de los anillos que sirve para vigilar acontecimientos lejanos. Como un espía que se mueve sin ser visto, ha ido ganando tamaño a base de contratos con los servicios de inteligencia de Estados Unidos, países aliados y empresas privadas. Y en el camino se ha granjeado tanto una comunidad de adeptos inversores como el recelo de analistas y de parte de la sociedad, precisamente por el misterio que acompaña a sus operaciones.
Fundada en Palo Alto, California, el centro del bum tecnológico, originalmente desarrollaba software para detectar fraudes en PayPal. Más adelante, anticipando el poder del big data y la inteligencia artificial, decidió aplicar esa misma actividad a cuestiones relacionadas con la defensa y seguridad. La compañía ofrece herramientas de IA y análisis que permiten procesar y visualizar datos complejos para tomar decisiones estratégicas en áreas de seguridad, defensa y operaciones críticas. Palantir ha trabajado tanto con gobiernos como con el sector privado, ya que las grandes empresas utilizan el software para identificar rápidamente oportunidades de ventas. Durante la crisis del Covid-19, en medio del caos por el rápido avance del número de contagios, la empresa se ofreció a la mayor parte de gobiernos europeos para analizar en tiempo real la capacidad de cada hospital y la evolución de los pacientes.
Su postura abierta como empresa patriótica estadounidense (la firma se ha negado a trabajar con países como Rusia o China) le ha hecho ganar adeptos inversores en el país. Palantir es una de las compañías que más menciones generan en las redes sociales por parte de minoristas y es habitual encontrar usuarios que comparten análisis de resultados, métricas y contratos que ha ganado la compañía. En Reddit existen foros dedicados a la compañía que tienen hasta 60.000 seguidores. Tal es el furor despertado esta compañía entre los pequeños accionistas que, según los datos de FactSet, alrededor de la mitad de los títulos en circulación de Palantir están en manos de particulares.
De hecho, su principal fuerza en Bolsa ha estado ligada desde su debut bursátil a la aceptación entre los inversores minoristas. Habitualmente las compañías que salen a cotizar a Bolsa cuentan bancos de inversión que colocan paquetes de acciones entre inversores institucionales. Pero en el caso de Palantir, los bancos recelaron de la compañía y fueron los minoristas quienes suscribieron las acciones. “Los inversores institucionales pensaban que Palantir nunca iba a ser un actor empresarial relevante. Pero el pequeño accionista lo creyó, y ese ha sido el motor de la compañía”, expresó Dan Ives, analista de Wedbush Securities. Se trata de uno de los expertos de mercado más optimistas con la compañía en sus valoraciones.
Pero Palantir también ha suscitado muchos recelos. Uno de sus fundadores es Peter Thiel, un controvertido millonario ligado a Silicon Valley. Gay y republicano, defensor de un fiero liberalismo económico y simpatizante de grupos ultraconservadores, fue uno de los fundadores de PayPal. También uno de los primeros inversores de Facebook y se mantuvo 17 años en el consejo de administración de la red social. Abandonó el cargo en 2022 para apoyar a Donald Trump en su campaña electoral (bajo su gobierno, Palantir obtuvo contratos por más de 1.400 millones de dólares).
Y más allá del polémico empresario, Palantir también ha generado rechazo por sus operaciones. El Gobierno estadounidense usó el software para controlar la inmigración y rastrear y detener a cientos personas sin documentos y devolverlas a sus países. En 2018 salió también a la luz su presunto papel junto a Cambridge Analytica para obtener datos de Facebook y definir a votantes estadounidenses.
En lo que respecta a los datos estrictamente financieros, los analistas también están divididos. Desde el año del debut bursátil, la compañía ha dado un giro de 180 grados en sus cifras de negocio. En 2020 perdió 1.166 millones de dólares. Un año después las redujo a la mitad y en 2023 Palantir consiguió sus primeros beneficios, de 220 millones. En los primeros seis meses de 2024 ya ha duplicado esa cifra (220 millones) y los analistas esperan que cierre el ejercicio con uno 870 millones de ganancias. Pero aun así, los expertos temen que las acciones de Palantir hayan alcanzado una valoración demasiado elevada. Además, señalan preocupación porque la principal fuente de ingresos son los contratos con el Gobierno de Estados Unidos.
El consenso de Bloomberg le da a Palantir un precio objetivo de 27,5 dólares por acción, un 25% menos del precio actual de los títulos. De los 20 analistas que siguen a la compañía, tan solo cuatro recomiendan comprar acciones, mientras que nueve optan por mantener y siete por vender. “Palantir tiene una impresionante tracción comercial en EE UU y sus programas de inteligencia artificial han despertado un gran interés por sus amplios casos de uso en las empresas. Pero esto parece reflejarse plenamente en la valoración. Además, los ritmos comerciales han sido impulsados por contratos comerciales estratégicos, pero en otras partes del negocio, como comercio internacional, y contratos con el gobierno, han sido más volátiles”, valoran los analistas de Mizuho.
“Palantir tiene una alta valoración difícil de justificar. Ha tenido un bien desempeño en general en los últimos trimestres. Y aunque es alentador, seguimos preocupados por la falta de visibilidad del negocio. Observamos que algunos ritmos comerciales han sido de menor calidad y tenemos una capacidad limitada en la capacidad de la empresa en ofrecer resultados consistentemente sólidos”, exponen, por su parte, los analistas de Deutsche Bank.
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