Stellantis, Volkswagen y Aston Martin arrastran al sector en Bolsa tras un fuerte recorte de previsiones
El fabricante de Opel retrocede un 10% y el grupo alemán se deja un 3%
Jornada en rojo para el sector del automóvil en Bolsa. Dos de los principales fabricantes europeos, Stellantis y Volkswagen, han recortado, con un margen de dos días, sus previsiones y objetivos financieros para este año, con nuevo impacto en las cotizaciones de las demás empresas. A las malas previsiones del grupo francés y del alemán se suman las del británico Aston Martin, que también ha reducido sus estimaciones. La acción de Stellantis se deja un 10%, Volkswagen cae un 3%, Renault retrocede un 6%, Volvo pierde un 4% y BMW, el 2%. Aston Martin baja el 23% en Londres.
Stellantis, fabricante de Opel, Peugeot, Citroën, y Dodge, anunció este lunes una revisión a la baja de sus estimaciones de margen operativo, que se situará entre el 5,5% y el 7%, frente a la previsión anterior de “doble dígito”. El grupo francés apuntó a la debilidad en Estados Unidos y a la competencia de coches chinos para explicar la revisión. Stellantis ha acelerado su “plan de normalización” de los niveles de existencias en Estados Unidos para intentar no superar los 330.000 vehículos en los concesionarios a finales de 2024, cuando inicialmente eso debía lograrse en el primer trimestre de 2025. La lentitud de las ventas hizo que se acumularan las unidades, especialmente de su marca Dodge.
Por otro lado, Stellantis calcula ahora que su flujo de caja industrial será negativo de entre 5.000 y 10.000 millones de euros, mientras anteriormente esperaba que fuera “positivo”. La cifra es consecuencia principalmente de la bajada del margen operativo.
El de Stellantis fue el segundo jarro de agua fría para un sector que este año arrastra una crisis en Bolsa. Volkswagen redujo el viernes por segunda vez en tres meses sus proyecciones de cierre de año. El grupo dijo, tras el cierre del mercado, que prevé ahora un margen operativo del 5,6%, frente a la anterior estimación de entre 6,5% y 7%. Además, espera que las ventas ronden los 320.000 millones de euros, un 0,07% menos que hace un año.
Por su parte, Volkswagen prevé que el flujo de caja neto de su división de automóviles alcance los 2.000 millones de euros, lejos de la horquilla de entre 2.500 y 4.500 millones de euros previstos hasta ahora. El grupo anunció a principios de septiembre que se plantea, por primera vez en la historia, cierre de fábricas en Alemania para hacer frente a la debilidad de la demanda.
También Aston Martin advirtió de un menor beneficio para este ejercicio y dijo que ya no espera lograr un flujo de caja libre positivo en el primer semestre. El grupo británico apunta a las interrupciones en la cadena de suministro y la debilidad en China para justificar las nuevas proyecciones.
En lo que va de año, prácticamente todos los grupos de motor europeos han recortado previsiones o han advertido de una menor demanda. Al aumento de la competencia de los coches de China se suma una demanda más floja de inicialmente esperado y el tránsito hacia el coche europeo son algunos de los motivos que han azuzado las caídas. El índice Stoxx del sector se deja un 15% desde enero.
