Los mercados no descartan un recorte de 50 puntos en los tipos de EE UU y dudan sobre la intención del BCE en octubre
Lagarde sugiere que el banco tendrá en diciembre más información sobre el estado de la economía
La reunión del Banco Central Europeo (BCE) del jueves no ha aplacado la fiebre de los mercados de futuros por cruzar apuestas sobre el destino de los tipos de interés. Antes al contrario, parecen tener más dudas que antes. Este viernes repuntaba la probabilidad, según el mercado de Chicago, de que la Reserva Federal de Estados Unidos se decida por un recorte de 50 puntos básicos. Así, ahora mismo el escenario más probable de cara al próximo miércoles es un descenso de 25 puntos básicos, con una probabilidad del 57%. Pero la opción de una bajada de 50 puntos ha ganado terreno: el 43% de este viernes contrasta con el 28% de un día antes, y devuelve el mercado a las previsiones de hace un mes, cuando las opciones se repartían casi al 50%.
La decisión de Jerome Powell del próximo martes es una de las citas clave en lo que queda del año para los mercados, y la principal guía de casi todas las categorías de activos. Y su sombra planea, también, sobre los planes del BCE. Varios representantes del banco europeo se han manifestado públicamente, solamente un día después de que el BCE bajara los tipos de interés de referencia 25 puntos básicos, hasta el 3,5% para el tipo de depósito, nuevo tipo director de la política monetaria en la eurozona. Y, como es habitual, tampoco han contribuido a aclarar la gran duda de los inversores: si el BCE bajará tipos en la próxima reunión (octubre) o esperará a diciembre.
La presidenta del organismo, Christine Lagarde, ha apuntado que el banco tendrá más información sobre el pulso de la economía y la inflación a final de año, cuando el banco actualiza sus previsiones. “Tenemos muchos datos en los ejercicios de proyecciones, aunque también recibimos datos entremedias”, declaró Lagarde a los periodistas en Budapest, donde asiste a una reunión de los ministros de finanzas de la zona euro. “Lo miramos todo, y si hay un cambio significativo en relación con nuestro escenario base, lo reevaluamos”. El banco ha recortado los tipos de interés dos veces, en junio y septiembre, y en ambas ocasiones el recorte coincidió con una actualización de las previsiones macroeconómicas.
Los mercados de futuros, por su parte, dan una probabilidad entre tres a una bajada de tipos en octubre, de acuerdo con los datos de Bloomberg. El porcentaje es similar al que arrojaban antes de una reunión del BCE, donde Lagarde se esforzó por recalcar que el enfoque del banco es reunión a reunión en función de los datos. Según la agencia Bloomberg, fuentes cercanas al banco indican que es más probable que el BCE espere a diciembre, y que sería necesario un deterioro de las perspectivas de crecimiento para abandonar el ritmo trimestral de recorte de tipos.
Tampoco los analistas coinciden, aunque son más los que esperan una pausa en los tipos. “Lagarde dijo que ’dependencia de los datos’ no significa ‘dependencia de un dato puntual’, y que una cifra (la baja inflación de septiembre) no determinaría la decisión política del BCE”, apuntan en UBS. “Esto, combinado con el hecho de que el BCE no obtendrá muchos datos nuevos de aquí a octubre nos sugiere que no recortará en octubre a menos que la inflación, los salarios, el crecimiento y los datos de confianza produzcan sorpresas significativas. “No tenemos la impresión de que haya ninguna tendencia a seguir el recorte de 25 puntos básicos del jueves con otro en octubre, y la escasa sensibilidad del BCE a los datos individuales sugiere que los movimientos de la política se guiarán más por los cambios en el panorama general”, apuntan desde BNP Paribas. No cree igual Julius Baer, para quien el BCE “pone el foco en los datos, donde la debilidad de la actividad, desde nuestro punto de vista, deja margen a bajar más los tipos”, dice Julius Baer. “Seguimos esperando nuevos recortes en las reuniones de octubre y diciembre, con lo que el tipo de depósito se situará en el 3,00% a finales de 2024″, indica el banco suizo.
“El ritmo debe ser muy pragmático” afirmó este viernes el francés François Villeroy de Galhau, considerado paloma (menos beligerante con la inflación para mantener a salvo el crecimiento), sin aclarar demasiado el panorama. “No estamos comprometiéndonos a priori con ninguna senda de tipos en particular, y mantenemos nuestra plena opcionalidad para nuestras próximas reuniones”. Más explícito fue un conocido halcón (partidario de endurecer la política para mantener a raya los precios), el letón Martins Kazaks: ”La probabilidad de una bajada de tipos en octubre, si nos fijamos en los mercados financieros, no es grande. Pero al mismo tiempo, si hay un golpe inesperado para la economía, si se siente significativamente más débil de lo que se espera actualmente y la inflación también disminuye, entonces, por supuesto, también podríamos considerar un recorte”.
En Lituania, Gediminas Simkus afirmó que la inflación “se está calmando” y “su trayectoria sugiere que deben producirse nuevos recortes de tipos”, según declaró a Radio LRT. ”Los tipos seguirán bajando, pero la velocidad de los recortes dependerá de los datos”. Y un conocido halcón, el austriaco Robert Holzmann, que votó contra el recorte de tipos de junio, aseguró que podría haber ”espacio” para otro movimiento de un cuarto de punto en diciembre.