Puig sale a Bolsa con un valor de 14.000 millones, demanda disparada y apuntando al Ibex
El grupo cosmético catalán vuelve a sacar brillo a los parqués con el mayor estreno bursátil de Europa este año y el más importante en España desde 2015
Puig devuelve el glamour a los parqués españoles, ávidos en los últimos años de grandes salidas a Bolsa. La compañía cosmética protagoniza este viernes su esperado debut en el mercado habiendo cumplido todos los objetivos máximos que se había planteado: un precio de salida de 24,5 euros, el mayor de la horquilla, lo que resulta en una capitalización de casi 14.000 millones de euros; un enorme apetito por invertir en ella, con el libro de colocación completo desde el primer día; y un control familiar blindado.
El toque de campana más esperado del año está previsto para las 11:15 en la Bolsa de Barcelona. A cargo del mismo estará el presidente ejecutivo, Marc Puig, quien ha guiado los destinos de la compañía familiar en su tercera generación para convertirlo en un actor protagonista en la cosmética del lujo a nivel mundial, con una facturación que supera los 4.300 millones y la aspiración de acercarse a los 5.000 este mismo año.
Para el ejecutivo, que se embolsará 9,3 millones de euros por culminar la operación, esta abre “un nuevo y decisivo capítulo en los 110 años de historia de Puig”. La compañía colocará 1.250 millones en nuevas acciones, venderá otros 1.360 millones en títulos ya existentes, y ejecutará una colocación adicional por 390 millones para cubrir la alta demanda. 3.000 millones justos, la mayor colocación de una empresa española desde la realizada por Aena en 2015, de algo más de 4.200 millones; y por encima de las ejecutadas por Cellnex en 2014, por 2.140 millones; la de Allfunds, de 2.164 millones en 2021; o la de Acciona Energía, ese mismo año, por 1.518 millones.
Expectativa
Pero la expectativa con Puig supera, de largo, la generada en los últimos debuts bursátiles vistos en España. En primer lugar, por el cambio que supone para una empresa que durante 110 años ha mantenido intacto su carácter familiar: primero con su fundador, Antonio Puig Castelló, pasando después por sus hijos Mariano, Antonio, Enrique y José María Puig Planas, padres de la actual tercera generación, que reparte sus intereses accionariales entre una veintena de sociedades con la que, hasta este viernes, controlaban el 100% del grupo.
Sin embargo, la estructura elegida para la operación les permitirá mantener blindado ese control. Como confirmó la compañía esta semana, los Puig conservarán el 71,7% de los derechos económicos de la sociedad y el 92,5% de sus derechos de voto, gracias a las acciones de clase A que están bajo su control, y que cuentan con cinco derechos de voto. Las de clase B que adquirirán los nuevos inversores solo les dará uno. Además, estos deberán tener más de 1.000 para tener voz en las juntas. Una estructura de acciones, por otra parte, poco habitual entre las cotizadas españolas. En el Ibex 35 solo hay una con doble clase. También es catalana y de origen familiar: Grifols. Con esa fórmula, Puig permite dar liquidez a sus accionistas sin que ello suponga mermar el blindaje familiar del grupo.
Esa menor capacidad de voto, ni el hecho de que Puig no repartirá dividendos hasta 2025, no ha mermado, ni mucho menos, el interés por invertir en la empresa. La sobredemanda registrada en las últimas semanas hace presagiar un estreno exitoso en su primera sesión en el parqué. El debut de Aena, la más comparable por tamaño, se saldó con un alza de la acción del 21%. Aquel fue el mejor estreno de una gran salida a Bolsa desde 2001, cuando Inditex colocó 2.400 millones y disparó el valor de su acción un 22,5%. Con una capitalización de partida de 14.000 millones, Puig se sitúa en un valor entre Endesa y ACS, convirtiéndose en firme candidato para entrar en el Ibex 35.
Compitiendo con gigantes
Esa historia familiar, y el modelo de negocio en el que se ha enfocado el grupo, explican ese gran interés. En su folleto, Puig se compara con las grandes compañías de su sector. “Entre nuestros competidores están The Estée Lauder Companies, L’Oreal, Coty, Interparfums, LVMH Moët Hennessey Louis Vuitton, y Chanel”, dice textualmente. Todas, salvo Chanel, cotizadas y con valoraciones de miles de millones de euros.
De hecho, esa competencia con grandes grupos es una de las explicaciones que da la compañía para dar el salto al parqué. “El equilibrio entre ser una empresa familiar que también está sujeta al escrutinio del mercado nos permitirá competir mejor en el mercado internacional de la belleza en nuestra siguiente fase de desarrollo”, indica la compañía en su folleto. “Nuestras estructuras corporativas y de capital estarán mejor alineadas con las de las mejores empresas familiares en el sector de la belleza premium a nivel mundial, que tienen un fuerte núcleo de accionistas a menudo vinculado a sus familias fundacionales, lo que fomenta un enfoque de pensamiento a largo plazo”, añade.
Objetivos
En esa estrategia de alto valor se explican las adquisiciones de Dr. Barbara Sturm, Byredo, o Charlotte Tilbury, entre otras. Desde 2011, Puig ha invertido más de 2.500 millones de euros en adquisiciones. “En el futuro, esperamos continuar con este enfoque de adquisiciones selectivas y que agreguen valor”.
La compañía ha iniciado este año un plan de negocio con miras hasta 2027, en el que buscará impulsar el negocio de sus marcas premium, fortalecer su presencia en el mercado asiático, que en la actualidad supone el 10% de la facturación; y desarrollar nuevos productos mientras continúa con la búsqueda de nuevas oportunidades.
La Puig del futuro nace este viernes a las 11:15 en la Bolsa de Barcelona.
Nueva época , nueva identidad corporativa
Al borde de su histórico estreno en Bolsa, Puig anunció este jueves una renovación en su identidad corporativa, con el que busca conmemorar "un nuevo capítulo" en sus 110 años de historia. La firma cambia su logotipo, el cual dice ser un "homenaje tanto al legado de Puig como a su brillante futuro, dando protagonismo a la creatividad a la vez que refleja la cultura y valores propios de Puig".
Con esta nueva imagen hará este viernes su debut en Bolsa. "Conectamos nuestra larga historia con nuestro compromiso con la innovación y nuestra discreción con nuestra sensibilidad como un lugar donde las marcas pueden brillar, las personas pueden crecer y las ideas atrevidas son celebradas”, explicó Marc Puig.
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