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La banca española, la menos expuesta de Europa al crédito inmobiliario comercial

Citi calcula que este tipo de préstamos, expuestos al mal momento del sector, supone apenas el 4,4% del total del crédito, frente al 9,5% de la banca alemana o el 7,5% de la italiana

Banca Europea y ladrillo Gráfico
Belén Trincado Aznar
Nuria Salobral

Las alarmas sobre la exposición de la banca al sector inmobiliario han saltado en las últimas jornadas a raíz de las pérdidas anunciadas en el cuarto trimestre de 2023 por la entidad estadounidense New York Community Bank, que han provocado la degradación del rating de la entidad a bono basura por parte de Moody’s. El mercado de alquiler de oficinas no ha vuelto a ser el mismo tras la pandemia en ninguno de los dos lados del Alántico, y la exposición a este negocio, afectado también por la subida de los tipos de interés, es ahora motivo de inquietud para las entidades con más riesgo en este segmento.

Esa exposición ha desatado un fuerte castigo en Bolsa, cuya onda expansiva ha llegado a la banca europea, con las entidades alemanas Deutsche Bank y Deutsche Pfandbriefbank, especializada en la financiación inmobiliaria, como las más afectadas. Las ventas han salpicado a las entidades españolas, pero su exposición al sector inmobiliario comercial es muy reducida en comparación con el resto de sus vecinas comunitarias. En concreto, el volumen de créditos a este segmento inmobiliario -que incluye oficinas y centros comerciales- apenas supone el 4,4% sobre el total, el segundo porcentaje más reducido de la banca europea, solo por delante del 3,9% de la banca danesa, según datos recogidos por Citi correspondientes al segundo semestre de 2023.

La banca española ya atravesó su particular vía crucis hace más de una década con el traumático pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La mayor exigencia en la gestión del riesgo y un elevado nivel de provisiones y coberturas han sido la consigna obligada desde entonces, más aún en el sector inmobiliario, epicentro de aquella crisis y hacia el que el sector financiero español aún conserva cierta reticencia a la hora de prestar dinero.

Las intensas subidas de tipos de interés adoptadas por el BCE han hecho temer por un aumento de los impagos y de la morosidad que no ha llegado a verse aún en la banca española. La tasa de morosidad está en el 3,6%, según el último dato de noviembre, apenas una décima por encima del nivel de cierre de 2022. Pero el efecto acumulado del aumento del precio del dinero apunta a incrementar el volumen de impagados durante este año, a pesar de que no se prevea una recesión en la zona euro, menos aún en España. El sector financiero es de hecho especialmente sensible a las alzas de tipos que, si bien han disparado el beneficio gracias al aumento de los márgenes de negocio, también son una amenaza latente para el balance. Ya sea en forma de más impagos de crédito o de pérdidas en la cartera de deuda, como se vio en la crisis que estalló ahora hace casi un año con el colapso del Silicon Valley Bank y su contagio a Credit Suisse.

La banca española está mejor pertrechada que sus vecinos europeos ante los riesgos que puedan surgir del crédito inmobiliario comercial. Según datos recogidos por Citi, a la banca española apenas le corresponde el 9% del total de ese crédito concedido por el conjunto de la banca europea. La banca alemana y francesa es la que ha financiado en mayor medida la actividad inmobiliaria comercial en Europa, con respectivos porcentajes del 21% sobre el total del crédito concedido a este segmento. Figuran a continuación la banca holandesa, con el 13% de ese crédito, y la italiana, con el 10% del total.

En cuanto al peso que el crédito comercial representa sobre el total del crédito concedido - que en la banca española está en el 4,4% y da una buena medida del riesgo de exposición-, ese porcentaje se eleva al 10,8% para la banca austríaca, la más expuesta en este sentido, seguida por el 9,9% de la banca noruega. En la alemana supone el 9,5% del total y en la holandesa, el 8,7%. Estos porcentajes caen al 7,5% para la banca italiana y al 4,7% para la francesa, muy cerca de la española a pesar de concentrar el 21% de toda la financiación que se concede en Europa al sector inmobiliario comercial.

Citi apunta que la exposición al crédito inmobiliario comercial de la banca francesa e italiana es limitada. Señala que el riesgo de las entidades italianas es superior a la media de la banca europea y acusa además un nivel de morosidad más alto, aunque destaca que su nivel de cobertura es el más elevado de Europa. En el caso de Unicredit, el crédito concedido a este segmento de actividad inmobiliaria es de 36.000 millones de euros, del que el 40% se concentra en Alemania. Esa exposición supone el 8% del total de su cartera de créditos del gigante italiano.

El gigante italiano no tiene exposición alguna al crédito inmobiliario comercial en Estados Unidos, escenario en el que han saltado las alarmas a causa del New York Community Bank. En cambio, el francés Société Générale ha concedido en EE UU el 13% de este tipo de financiación, que en total alcanza un volumen en la entidad gala de 28.000 millones de euros. Estos créditos representan apenas el 2% del total de préstamos del grupo. En BNP Paribas, la financiación para oficinas y locales comerciales alcanza un volumen superior, de 60.000 millones de euros, el 4% del total del crédito del grupo, de los que solo el 1,5% corresponden al mercado de Estados Unidos.

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Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.
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