Grifols decepciona en su primera cita con el mercado tras el informe de Gotham y ya cede un 30% en tres días
El presidente desliga a la familia de la sociedad señalada por Gotham y la CNMV. El supervisor bursátil pide al laboratorio que conteste en menos de diez días a sus requerimientos
Los responsables de Grifols convocaron este jueves a los analistas en una conferencia para despejar dudas sobre las acusaciones de la firma Gotham sobre falsedades en sus cuentas. Thomas Glanzmann, presidente y consejero delegado de la multinacional catalana, confirmó la investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al grupo, y afirmó que responderá en breve, en menos de 10 días, a sus requerimientos, además de desligar a la familia Grifols de la sociedad Scranton, la empresa señalada por Gotham y la CNMV. Las explicaciones no hicieron sino encender las alarmas del mercado y la acción vivió el jueves una nueva sesión negra, con una caída en Bolsa del 16,17%. El laboratorio pierde más de un 30% en Bolsa (2.500 millones de euros) en los últimos tres días.
Glanzmann afirmó que Scranton, que controla el 8% de Grifols, “no es el family office de los Grífols” y aportó un dato no conocido al asegurar que solo tres de los 22 inversores de Scranton pertenecen a la familia fundadora del centenario laboratorio y que esos tres miembros únicamente controlan el 20% de Scranton.
Hasta ahora, se sabía que esa sociedad radicada en Países Bajos incluía participaciones de algunas ramas familiares, como los del expresidente Víctor Grífols y el actual vicepresidente Raimon Grifols, pero también de veteranos y antiguos directivos. Entre ellos, también Tomás Dagá, consejero externo de Grifols y socio del despacho de abogados Osborne Clarke. El presidente de la cotizada en el Ibex 35, igualmente, aseguró que el otro lazo que une a Grifols con Scranton es el alquiler que paga la farmacéutica por su sede central de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). “No hay ningún otro vínculo”.
El informe del martes de Gotham ponía el foco en la relación de Grifols con Scranton, que compró dos sociedades (Haema y BPC) de centros de plasma a la farmacéutica catalana. A pesar de ese traspaso, Grifols consolida en su ebitda los resultados de Haema y BPC, lo que hace rebajar su ratio de apalancamiento.
La compañía ha confirmado la investigación de la CNMV desvelada el jueves por Cinco Días. La compañía reconoce que el miércoles recibió un requerimiento del regulador para ampliar la información remitida al mercado sobre varias cuestiones y que cuenta con 10 días para responder, si bien espera hacerlo lo antes posible. Las dudas de la CNMV se centran precisamente en la relación entre Grifols y Scranton. En concreto, sobre si el accionista es una sociedad al uso o si su propósito es únicamente maquillar las cuentas de Grifols, tal y como denuncia Gotham City en su informe.
Apenas unos pocos minutos antes de la reunión de analistas, Gotham rompió su mutismo. Volvió a pronunciarse para calentar la cita. El fondo ha lanzado su propia pregunta. Esta es si los bancos y deudores conocían que tanto Grifols como Scranton consolidan en sus cuentas los resultados de las sociedades Haema y BPC, que Grifols compró en 2018 y vendió en ese mismo año a Scranton. La compañía remitió a la CNMV un comunicado el martes en el que aseguraba que las acusaciones de Gotham eran falsas. En la conferencia con analistas, Glanzmann volvió a insistir en que el informe estaba basado en falsedades y que responderían a la CNMV “rápidamente”, en los próximos días. Tanto Glanzmann como Alfredo Arroyo, director financiero de Grifols, insistieron que esa relación estaba informada en sus cuentas anuales desde 2019 y auditadas por KPMG. El presidente recordó que Gotham, inversor en posiciones cortas, se ha beneficiado rápidamente del hundimiento en Bolsa, con más de 20 millones de euros en un solo día.
A preguntas de los analistas, Glazmann ha aclarado que Grifols no tiene previsto ejercer la opción de recompra y adquirir los centros de recolección de sangre de BPC y Haema. También ha vuelto a explicar que la normativa contable permite consolidar en Grifols estas dos compañías, pese a que se las vendió a su accionista, por retener un derecho de compra.
Arroyo ha explicado que esa opción de compra es irrevocable y al mismo precio que pagó Scranton a Grifols en 2018, muy por debajo de los precios actuales. Afirma que el negocio de estas dos compañías supone 30 millones del ebitda, en torno al 2%. También explica que el resultado de estas dos sociedades solo computa para contar el ebitda, pero no para el beneficio neto.
El problema de Grifols en los últimos años ha sido su elevado endeudamiento a la vez que los márgenes se reducían tras la pandemia de Covid-19. Por eso, a finales de diciembre, llegó a un acuerdo con la empresa china Haier para vender un 20% de su negocio chino Shanghai RAAS por cerca de 1.600 millones de euros. Arroyo ratificó a los analistas que esa cantidad irá destinada íntegramente a repagar deuda (que actualmente se acerca a los 10.000 millones), aunque no ofreció detalles de qué tramos cancelaría. Además, recordó que la transacción se cerrará próximamente.
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